¿Soy un ser espiritual o soy demasiado sensible?

Raíces de árbol

Muchas veces nos surge esta pregunta, ¿qué pasa con mi sensibilidad? ¿Soy muy sensible porque soy un ser diferente, un ser espiritual, que vino a ayudar a que el mundo cambie? ¿o soy demasiado sensible por cuestiones de mi pasado, mi crianza, etc, y tengo que trabajar en sanar eso y volverme más fuerte, más terrenal?

Las dos cosas van de la mano, y las dos cosas pueden ser ciertas. Poder estar más fuertes, más arraigados, como un gran roble con raíces profundas, y que este fortalecimiento vaya de la mano de la conexión con mi Ser y con la Tierra, un enraizamiento y fortalecimiento que no implique cerrarme ni ponerme una coraza. Un enraizamiento y fortalecimiento que me permita accionar desde un caudal de energía ilimitada que va de la mano de la dicha interna y de la paz. Esto me ayuda a poder expresar y manifestar mi esencia mucho más, a unir materialidad y espiritualidad, que es para lo que muchos estamos aquí. Y de la mano de esto, no tener miedo de conectar con la agresividad inherente a la vida, me refiero al término como a veces se utiliza en la psicología, que no implica agresión ni violencia, las cuales surgen de la impotencia. Agresividad en la acción, como sinónimo de fuerza de vida, energía vital, firmeza,  “la garra” como se dice aquí en Argentina. Es algo natural, parte de la vida, por ejemplo cuando nacemos y pasamos por el canal de parto, o una semilla que se vuelve retoño y tiene que atravesar la tierra para salir a la luz. Yin YangEs lo que nos permite emprender todo aquello que deseamos hacer. A veces en la espiritualidad surge una confusión, creemos que solo tenemos que ser como una nebulosa que se deja ser, que no acciona, un humo que se deja llevar por el viento y desaparece. El aspecto del dejarse ser se equilibra y se complementa con el aspecto de la acción, de la fuerza, de la encarnación. A veces seremos esa nebulosa y otras veces seremos como el rayo de una tormenta y a veces nos sentiremos como estos dos aspectos a la vez. Esta es la idea detrás del símbolo del Yin-Yang.

En todo este proceso no perderemos la sensibilidad ni el amor ni las percepciones más elevadas, por el contrario, estas se seguirán desarrollando, pero podremos estar mucho más firmes en este mundo. En este viaje también es posible que haya cuestiones a sanar. Muchos seres que son demasiado sensibles o susceptibles, vienen de entornos familiares en donde se recibió demasiada sobreprotección y represión de niños, o donde madre y/o padre no pudieron desarrollar esta fuerza de vida debido a sus propias infancias traumáticas, entonces esta fuerza no se transmitió debidamente. Todo esto por supuesto nunca es por mala intención del entorno sino por desconocimiento o inconsciencia. Una terapia psicológica que no niegue el aspecto espiritual puede ayudar mucho, aunque el simple hecho de identificar y hacer conscientes estas cuestiones nos ayuda a sanarlas, a saber conscientemente que no somos esas programaciones. Puede ser que en algunos casos toque transitar por cierto período de sentir bronca, enojo, si eso surge siempre es mejor aceptarlo, integrarlo y dejarlo salir, para ir luego hacia un estadío mayor, de comprensión, de verdadera aceptación y amor, y desde allí poder abrazar el hecho de que estamos vivos, y emprender la vida desde una dicha y arraigo mucho mayores, sabiendo que todo esto es parte de nuestro continuo tránsito como seres espirituales y terrenales.
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5 comentarios en “¿Soy un ser espiritual o soy demasiado sensible?

  1. Nunca he tenido demasiado claro que significa ser un » ser espiritual » y continuo en la duda. Pero sí tengo claro que eso de » venir a ayudar a que el mundo cambie » es más una fabulación que una realidad.

    Para » venir » debe haber, necesariamente, un lugar del cual venir. Cosa que no está demasiado clara.

    Debe haber una voluntad, o imposición, de acción. Cosa que tampoco está muy clara.

    Debe haber una capacidad real para llevar a cabo ése cometido. Y en muchos eso no se observa.

    Y finalmente debe haber una tarea, concreta, a realizar. Y esto es aún menos claro y más difuso.

    En mi opinión no somos seres espirituales al nacer. Nos hacemos, o no, espirituales por voluntad propia. Y puede que esa decisión personal cambie algo en el mundo o no. Pero lo que realmente importa y resulta fructífero es el cambio que se opera en nosotros mismos. Las demás consecuencias e implicaciones de nuestra decisión siempre son derivadas no principales.

    El objetivo más elevado del ser humano es hacerse a sí mismo. Es nuestra facultad y nuestra responsabilidad……………… lo que de ello se derive siempre serán meras consecuencias.

    1. Hola Jose:

      Los seres espirituales no venimos al mundo para cambiarlo.
      No venimos de ningún lugar. Estamos en todos los lugares a la vez
      No hay imposiciones sobre lo que hay que hacer. El objetivo de la existencia en este plano es el dharma.
      Dharma es la razón de tu existencia.
      Comprender esto nos puede llevar muchas vidas, porque lo normal es generar el karma.
      El karma es todo lo que nos supone el alejamiento del dharma.

      La voluntad no te hace espiritual.
      Lo que te hace espiritual es tu nivel de consciencia.

      Tu forma de pensar no es errónea, simplemente se aleja de la espiritualidad, explorando otros caminos y genera karma.

      Bienvenido.

  2. Coincido Maestroviejoquerido. Bienvenido Jose, ya te dejé un saludo por ahí. . . A veces se suele confundir espiritualidad con religiosidad. Pero ya hemos visto religiosos que no vacilan en matar a su prójimo – espiritualidad cero- y también los hay ateos o agnósticos que no vacilan en tender una mano solidaria y amorosa a su prójimo: esos tienen una elevada espiritualidad..

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