Una decisión de Ángela Merkel puso en aprietos a Barack Obama.
El anuncio de que Alemania recibirá este año a 800.000 refugiados, en medio de la severa crisis migratoria derivada del conflicto en Siria, agudizó los cuestionamientos hacia la postura de Estados Unidos.
Algunos aseguran que Washington ha sido lento en responder a la crisis que desde 2014 ha desplazado a más de 4 millones de personas, haciendo de Siria el país del mundo del que han salido el mayor número de refugiados.
Muchos critican que Obama no interviniera a favor de los grupos que se revelaron frente al presidente Bashar al Asad y permitiera que se creara la guerra civil que desangra al país.
En medio del crecimiento de la presión internacional y las críticas internas, este miércoles el secretario de Estado, John Kerry, indicó que el gobierno aumentará el número de refugiados que acoge.
«Trabajamos duro buscando la cifra que podemos manejar en relación con la crisis en Siria y Europa. Lo estamos analizando ahora y creo que en el momento debido tendremos una mejor noción de exactamente cuál número será«, dijo Kerry tras una reuniión en el Congreso en Washington.
Pero al no dar una cifra, las declaraciones del jefe de la diplomacia estadounidense no logran aún acallar a quienes cuestionan a la Casa Blanca, a la que algunos consideran responsable del deterioro de la situación política y militar en Medio Oriente.
«Podemos hacer más»
«Si Alemania puede aceptar 800.000 refugiados este año, ciertamente nosotros –el país de los inmigrantes y de los refugiados– podemos hacer más», dijo en un comunicado Martin O’Malley, aspirante a la candidatura presidencial del partido Demócrata.
O’Malley fue el único de los 22 aspirantes a la Casa Blanca -demócratas y republicanos- que dijo inequívocamente que EE.UU. debería aceptar más refugiados cuando fueron consultados por el diario británico The Guardian
Igualmente crítica ha sido la organización no gubernamental Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés) que encabeza la campaña para conseguir que Washington acoja a 65.000 refugiados sirios para 2016.
«En los cuatro años que lleva la crisis en Siria ha habido más inercia que liderazgo», afirmó David Miliband, excanciller británico y presidente de la ICR, en un comunicado publicado en su página web.
«Mientras el gobierno de Alemania calmadamente anuncia que espera recibir 800.000 refugiados y asilados en 2015, resulta vital para Estados Unidos elevar su respuesta», añadió.
Líder en ayuda
Alemania y Austria abrieron sus fronteras a los refugiados sirios el fin de semana pasado.
«Estados Unidos es el principal donante de ayuda humanitaria en la crisis siria», afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Peter Boogard, quien destacó que la asistencia otorgada superaba los US$4.000 millones.
De acuerdo con un informe de la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas (Acnur), de los 105.2000 refugiados de distintas nacionalidades reubicados en el mundo en 2014, 70.000 fueron acogidos por EE.UU.
De estos sólo 132 eran sirios, según datos de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados de EE.UU.
Acnur ha referido a más de 17.000 ciudadanos sirios para su acogida en EE.UU., de los cuales 1.564 han sido admitidos hasta ahora, según datos del Departamento de Estado.
La mayor parte, 1.363, fueron aprobados en 2015.
«Este es un programa relativamente nuevo. Acnur comenzó a referir un gran número de sirios para su posible reasentamiento en Estados Unidos en 2014», explicó Julia Straker, portavoz del departamento de Estado, a BBC Mundo.
Straker afirma que la evaluación requerida para que un refugiado sea acogido en EE.UU., consume entre 18 y 24 meses, desde el momento en que Acnur hace su recomendación hasta la admisión en el país.
Pero asegura que en los ‘ultimos meses se ha hecho esfuerzos importantes para ampliar la acogida de sirios.
«Debemos asegurarnos de que los funcionarios del gobierno (…), puedan garantizar que sólo refugiados reales, que no representen una amenaza a Estados Unidos, son admitidos en el país», dijo Straker.
La sombra del 11-S
Mientras algunos critican a Obama por recibir pocos sirios, otros temen posibles consecuencias para la seguridad nacional si se amplía el reasentamiento de refugiados.
«Creo que EE.UU., honestamente, tristemente, no puede relajar sus criterios de admisión. Tenemos que tener mucho cuidado sobre quienes entran en este país desde esas zonas en guerra para asegurarnos de que no vengan terroristas», dijo Carly Fiorina, una de las aspirantes a la candidatura presidencial del partido Republicano, en una entrevista con la cadena CBS.
La subsecretaria de estado de EE.UU. para Población, Refugiados y Migración, Anne Richard, admitió en junio en una entrevista con la radio pública NPR que las preocupaciones de seguridad tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 han hecho más difícil la acogida de desplazados por el conflicto en Medio Oriente.
La misma violencia que se vive en esos países hace difícil la evaluación de los aspirantes a recibir refugio.
«En países como Siria, Yemen y Eritrea, los funcionarios que trabajan para el Departamento de Seguridad Interna no han podido viajar para entrevistar a los solicitantes durante varios años», admitía la Casa Blanca en la propuesta de acogida de refugiados para 2015, un informe explicativo que envía anualmente al Congreso.
¿Amenaza radical?
Ese temor a que la ola de desplazados facilite la infiltración de extremistas en Occidente ha sido debatido en el Congreso de EE.UU.
En junio pasado, el comité de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes realizó una sesión de trabajo sobre ese tema.
En esa reunión, Seth Jones, un experto de la Rand Corporation, un think tank especializado en temas de políticas públicas, afirmó que históricamente la amenaza por parte de los refugiados ha sido relativamente baja, pero advirtió que el riesgo asociado con los refugiados sirios hoy puede ser más elevado.
Jones explicó que Siria es uno de los países en los que actúan mayor número de militantes extranjeros y de grupos radicales como el autodenominado Estado Islámico, que además, aseguró, tiene presencia en algunos campos de refugiados.
Ademñas, el especialista aseguró a los congresistas que las agencias de inteligencia de EE.UU. tienen un conocimiento impreciso de lo que sucede en Siria porque su presencia en el país es limitada.
En medios de comunicación, voceros conservadores repiten que esas organizaciones tienen planes de infiltrar militantes haciéndoles pasarse por refugiados para organizar atentados en Occidente.
En estos tiempos de campaña electoral interna que viven republicanos y demócratas, ese tipo de informaciones azuza los miedos de sectores de la población y puede complicar eventuales iniciativas gubernamentales para paliar el sufrimiento de los que buscan refugio en EE.UU.
http://www.24horas.cl/noticiasbbc/por-que-eeuu-no-acoge-a-mas-refugiados-de-siria-1782110
En la proyectada Primavera Árabe, el tiro les salió por la culata.
No es posible continuar en esta ceremonia del absurdo en la que se ha convertido la sociedad por mucho más tiempo.
Occidente siempre está inmerso en algún proceso electoral. Hay elecciones prácticamente cada año, y el desgobierno y desnortamiento de la sociedad es cada vez más patente. No hay una idea sólida, un plan de actuación concreto. Una dirección definida.
Todo son bandazos y cambios de opinión y políticas.
Hasta 24 meses para decidir si se acepta a un refugiado. DOS años para cada UNO. La burocrácia paquidérmica se ha vuelto un mastodonte lento, pesado, farragoso, que vuelve ineficaz cualquier acción. ¿ Dónde piensan que van a vivir los refugiados esos 2 años ?
Vivimos en un mundo cada vez más estúpido, más espeso, más veleidoso. Según quién gane unas elecciones le damos la vuelta a todo lo anterior y volvemos a empezar, para más tarde repetir el proceso y luego otra vez, y otra y otra………..
O buscamos un punto común al cual tender o nos ahogaremos en ineficacia y pérdida de tiempo.
A veces me resulta complicado encontrar raciocinio en los humanos. Tal vez sólo creemos que somos inteligentes….y no sea más que un espejismo.
O tal vez es que tengo un mal dia.
Un niño sirio de 14 años los puede asesorar a esos burócratas, el cual, en una entrevista dijo: «No queremos estar en Europa, paren las agresiones a Siria para poder regresar».
Pero claro, las compras de petróleo a 20 dólares al Estado Islámico y el afán de poner un gobierno títere en Siria, son alicientes demasiado poderosos para evitar esa tragedia humanitaria, aunque la recurrente violencia generada da para pensar en que el sufrimiento extremo, los amputados, los huérfanos, la muerte, la devastación de la infraestructura, etc., es el objetivo principal que sacia a esas mentes y espíritus que más parecen auténticos enemigos de la humanidad.
La solución se mueve en el terreno de los derechos y valores humanos, el respeto a la vida y las leyes internacionales, el uso de la voluntad y capacidad ciudadana, etc., bienes bastante escasos por éstos tiempos.