Se asignan especialistas para entrar en los chats y, con hechos falsos, volcar la opinión de los usuarios a favor del régimen.
Durante años informes sobre la milicia de Internet del Partido Comunista chino han circulado, “un Partido de 50 centavos” cuyos miembros según se afirma reciben aquella suma cada vez que hacen un post en Internet sobre las “glorias del comunismo chino”, o hablan en contra de un conciudadano con pensamientos “incorrectos” hacia el régimen. Y durante años, poco se sabía sobre las operaciones internas de este grupo: la cantidad que se paga realmente, cómo reparten su trabajo, cuáles son las técnicas que emplean, y cómo entrar en la profesión.
Una reciente y extensa entrevista, entre el artista chino ahora cautivo Ai Weiwei y un miembro de este ejército de “comentaristas web” surgió hace varias semanas. Se revela en profundidad cómo la sofisticada operación de engaño, o «canalización de la opinión pública», en palabras del líder del Partido Hu Jintao, se escenifica a través de Internet.
Una traducción parcial de la entrevista fue proporcionada por el China Media Project, mientras que La Gran Época tradujo otras partes del chino original.
“Entras y canalizas las ideas de los usuarios de la web hacia aquella orientación, o desvías el centro de atención del tema principal, o puedes agitar las emociones de los usuarios sobre el tema,”
Cada día los comentaristas web, pueden esperar a recibir notificación de sus tareas a través de un grupo en QQ, un cliente de chat en todas partes de China, o por correo electrónico. Se pueden citar casos específicos, tales como quejas acerca de la inflación, o un desastre natural, y proponer soluciones específicas de propaganda.
Un individuo o un pequeño grupo, se hace responsable de ciertos sitios web. El joven hombre entrevistado por Ai Weiwei, llamado solamente «W», trabajaba haciendo los boletines electrónicos. W pasa gran parte de su tiempo conectado para su trabajo regular, y medio tiempo haciendo propaganda de acuerdo con sus habilidades y horario. Un amigo lo refirió a este trabajo, y aunque trabaja varias horas al día, la paga son unos modestos 600 yuanes al mes ($90 USD).
Los de arriba ponen la «orientación ideológica” deseada que la discusión debería seguir. “Entras y canalizas las ideas de los usuarios de la web hacia aquella orientación, o desvías el centro de atención del tema principal, o puedes agitar las emociones de los usuarios [sobre alguna tema],” explicó W en la entrevista.
Una vez que la orientación se establece, el comentarista de entonces comienza a mezclar noticias o argumentos que lo refuerzan. «Esto requiere de mucha habilidad. Debes ocultar tu propia identidad. Y no se puede escribir en una manera muy oficial, » agrega W.
La tarea también puede llegar a ser esquizofrénica para los propagandistas en las trincheras. «Hay que escribir artículos de diferentes estilos. A veces esto significa conversar, pelear, y disputar con uno mismo. Esencialmente, se trata de crear una fachada y luego canalizar a los usuarios de la web a través de ti. El arte de hacer esto es realmente muy profundo «, dijo.
En un caso él llevó puestos tres sombreros: «el líder», «el seguidor», «y el observador». Cada uno adopta una postura distinta entrando en el debate, mientras el manipulador de opinión controla cuidadosamente el lenguaje y los argumentos de cada personaje para conferir niveles variantes de credibilidad. Después de que un argumento larguísimo ha sido planteado, «el líder» debe salir con “pruebas fuertes” que finalmente pongan a la opinión pública de su lado, una postura que sea provechosa para los objetivos globales de la propaganda de las autoridades.
«Hay momentos en que siento que mi personalidad está partida», comenta W. Por encima de todo esto hay un requisito: «Entender claramente cuál es la ideología guía de tus superiores.» W. calcula que el 60 a 70% de su tiempo lo emplea tratando de aplacar las quejas sobre cuestiones locales: manifestantes, aquellos tratando de demandar a funcionarios locales por abusos, y otros asuntos acerca de “estabilidad social.”
China Media Project observa que la estrategia de usar a comentaristas de la web para canalizar la opinión pública es un desarrollo distinto de propaganda de Hu Jintao y de política de medios de comunicación.
En lugar de siempre recurrir a las bruscas técnicas de censura simple y el bloqueo, aunque una cantidad enorme de casos todavía suceden, los líderes comunistas de China pueden dar la apariencia de un espacio plural de opinión en Internet, mientras que al mismo tiempo lo manipulan a favor de las autoridades.
Fuente: http://www.solidaridad.net/noticias.php?not=6787