Está comenzando en España la campaña de vacunación de la gripe. Conviene recordar algunas verdades incómodas en torno a esta inmunización: la eficacia real de la vacuna, sus efectos secundarios o el carácter «terminator» del producto.
Hay quien cita a «expertos» que afirman que este año el virus gripal va a ser más agresivo. Debe de ser una estrategia de marketing del miedo para vender la vacuna porque el sistema de vigilancia de la gripe en España no cuenta lo mismo. En este inicio de temporada la circulación del virus de la gripe es «esporádica».
Las comunidades autónomas ya han hecho acopio de vacunas. En algunas incluso han comprado más dosis que el año pasado. Y como cada año es inevitable tratar sobre la baja eficacia de la vacuna. La vacuna contra la gripe puede evitar los síntomas de gripe entre los que tienen gripe-gripe (en torno al 15% de los que tienen cuadro gripal, de trancazo, pues tal cuadro se debe en su mayor parte a virus no gripales).
Pero la vacuna de la gripe no evita las complicaciones de la gripe (hospitalización, neumonía, muerte); hay que recordar que la vacuna contra la gripe se justifica por su supuesta eficacia sobre las complicaciones de la gripe.
En menores de dos años la vacuna no logra nada. En personas de 65 y más años la inmunización es ineficaz. La ignorancia es tal, que un editorial sobre la vacuna en ancianos en Archives of Internal Medicine se preguntaba si era «un tiro en la obscuridad»: «The influenza vaccine in elderly persons: a shot in the dark?«.
Los sesgos y errores en la evaluación de la efectividad de la vacuna contra la gripe son tales que se ha podido demostrar irónicamente su poderosísimo impacto sobre la mortalidad en ancianos ANTES de la epidemia de gripe. Hay poderosas razones para decir «no gracias» a la vacunación contra la gripe.
Una «originalidad» de esta inmunización es que la vacuna es «teminator», dura sólo para una temporada, haya o no haya cambios-mutaciones del virus de la gripe (en 2011 por ejemplo, no hubo cambios del virus, se revacunó con la misma vacuna de 2010 y no se dijo nada ni a la población ni a los profesionales).
La vacuna de la gripe de la temporada 2014-15 tuvo la misma composición que la de 2013-14. Es una vacuna «terminator» porque queda esteril cuando no ha cumplido un año de vida. Nos mienten pues cuando nos cuentan que es necesario vacunarse cada año porque los virus de la gripe cambian, mutan… pero si luego vacunan con los mismos.
Y hay que saber que la vacuna de la gripe no evita la transmisión de la gripe, ni entre familiares, ni entre profesionales sanitarios y sus pacientes, ni en la comunidad ni en instituciones cerradas.
También hay que mencionar que la revista Science Traslacional Medicine publicó hace unos meses un estudio en el que se describe una asociación entre una de las vacunas de la gripe, Pandemrix y un raro trastorno neurológico, la narcolepsia.
El Ministerio de Sanidad de España recomienda la vacuna contra la gripe sin dar noticias acerca de sus posibles reacciones adversas (ni las frecuentes, ni las graves); ignora los efectos adversos de la vacuna o, peor, los oculta se supone que para no dañar la imagen de la campaña de vacunación masiva.
Por todas estas razones y alguna más sólo el 30% de los profesionales de la sanidad se vacunan contra la gripe.
http://es.sott.net/article/41653-Algunas-verdades-incomodas-sobre-la-campana-de-vacunacion-contra-la-gripe