La posición del presidente sirio, Bashar Asad, que aprueba el apoyo de Rusia a la oposición siria dispuesta a combatir en los hechos al grupo terrorista Estado Islámico (EI), es racional, afirman expertos rusos encuestados por RIA Novosti.
El pasado martes en la noche Asad visitó Moscú, donde sostuvo conversaciones con el presidente ruso, Vladímir Putin, siendo esta la primera visita al extranjero realizada por el líder sirio desde el inicio de la guerra civil en 2011.Los presidentes debatieron temas relacionados con la operación de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia y el Ejército sirio.
Este jueves, durante la presentación de la sesión final del XII foro anual del club internacional de discusiones Valdai, Putin declaró que Asad aprobó el posible apoyo de Moscú a la oposición siria que desee combatir a los terroristas del EI.
Según Putin, este le preguntó al líder sirio cuál sería su posición si Rusia hallase en Siria una oposición incluso armada que estuviese lista a combatir realmente contra el EI y apoyase sus esfuerzos en la lucha contra los terroristas al mismo nivel que apoya al Ejército sirio.La respuesta de Bashar Asad fue que su posición sería positiva.
Desde el 30 de septiembre la aviación rusa bombardea las posiciones de los terroristas del Estado Islámico en Siria tras una petición del presidente Bashar Asad.
En los pasados 20 días, aviones militares rusos han realizado unos 830 ataques aéreos contra los yihadistas, destruyendo puestos de mando, campos de formación, arsenales, nudos de comunicación y talleres de explosivos.
Asad podría llegar a un acuerdo con la oposición
La aprobación por parte de Asad del apoyo por parte de Rusia a la oposición armada en su lucha contra el EI, según el profesor de Ciencias Políticas de la Escuela Superior de Economía, Leonid Isáev, fue «una medida absolutamente racional».
«Mientras la oposición moderada funja como una especie de búfer entre el EI y Asad, este precisa de una oposición como esta, está interesado en su existencia», subrayó Isáev.La oposición moderada en la actualidad no representa la misma amenaza que el EI, considera el experto.
«Para Asad sería mucho más racional aprovechar nuestro apoyo desde el aire y atrincherarse en el territorio que controla ahora», considera el experto.
Recordó que «Asad siempre logró llegar a acuerdos con la oposición moderada sobre regímenes de cese al fuego no declarados, cuando podía estar frente a frente durante dos años sin disparar».
Si el Ejército sirio destruye a toda la oposición moderada, se crearía un vacío que ocuparía el EI, con el cual ya no habrá posibilidad de llegar a acuerdos, señala Isáev.
Un caldero hirviendo
Se alza la pregunta de a cuál de las fuerzas opositoras de Siria podría apoyar Rusia en su lucha contra el EI, considera el experto en el Medio Oriente, docente del Instituto de Ciencias Sociales de la Academia de Economía Nacional y Servicios Estatales, Serguéi Demidenko.»Nosotros, por ejemplo, conocemos mal las especificidades de la situación en Siria, no tenemos allí grupos de influencia serios, apenas ahora comenzamos a conformarlos y adquirirlos», señaló el analista.
Según Demidenko, «Siria es un gran caldero hirviendo, se trata de un conflicto étnico y confesional, no es una guerra civil clásica, se desarrolla acorde a guiones y leyes totalmente distintas».
En su opinión la situación se complica con el hecho de que en el conflicto intervienen demasiadas fuerzas tanto al interior del país como desde el exterior.»Bashar Asad considera como oposición moderada, por ejemplo, las organizaciones de izquierda comunista que desde hace bastante tiempo colaboran con él y que incluso participaron en la redacción del proyecto de la nueva constitución en 2012; Turquía considera moderado al Frente Al Nusra, nosotros no sabemos a quién considerar moderados, los norteamericanos consideran moderados al Ejército Libre de Siria», destacó Demidenko.
El analista está convencido que «mucho depende de la posición de Irán», que «apuesta por Hezbolá, en primera instancia».
¿A quién apoyará Rusia?
Demidenko opina que los kurdos sirios son aquella fuerza que puede aspirar a un apoyo de Moscú, ya que «sin ellos resulta imposible hacer allí nada», además, en este momento ellos combaten el EI de manera autónoma.
Otro de los motivos a favor de ese apoyo, según el político, consiste en que el propio presidente del país, Bashar Asad, y su Gobierno mantienen relaciones bastante favorables con esa fuerza, incluso en 2011 el mandatario «de hecho les brindó una autonomía».Demidenko destaca que no queda muy clara la forma que tendrán estos contactos y si los kurdos le harán caso o no a Moscú.
Por su parte Isáev ve con más reserva la posibilidad de que Rusia apoye a los kurdos sirios, indicando que resulta peligroso tomar decisiones prematuras.
«Hay que darles a entender que los recordamos y no los hemos olvidado, su destino es importante para nosotros», advirtió el experto, agregando que los kurdos desde hace mucho tiempo, desde la época de los zares, eran socios de Rusia.
Isáev advierte que actualmente resulta imposible apoyar abiertamente a los kurdos porque existe la posibilidad de que Turquía reaccione negativamente ante cualquier actividad de ese tipo.
«Ni Putin, ni el presidente de Turquía quieren convertirse en enemigos, siempre están buscando la posibilidad de encontrar algún punto en común, si ahora ayudamos abiertamente a los kurdos, nos pelearemos definitivamente con los turcos», señaló.En lugar de eso, Isáev propone apoyar a la oposición siria que se encuentra representada en el Parlamento del país y mantiene una alianza con Asad, en particular, al Partido Socialista Nacional Sirio.
Siria atraviesa desde 2011 un conflicto armado que se ha llevado la vida de más de 220.000 personas, según estimaciones de la ONU.
Uno de los problemas más graves es la ocupación de gran parte del territorio, unos 90.000 kilómetros cuadrados, por grupos extremistas, entre los cuales se encuentra el EI el Frente al Nusra.
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