William Merideth, el hombre de Kentucky que derribó un dron a fuerza de escopeta a principios de año, ha comentado a un medio americano que se siente aliviado después de que un juez del distrito retirara los cargos contra él, aún teniendo en cuenta que el acusador puede llevar el caso ante un gran jurado.

Se le acusó de disparar su arma dentro de los límites de la ciudad, pero el juez decidió este lunes que el dron estaba invadiendo su propiedad, proporcionándole el derecho de dispararle. El juez llegó a esa conclusión después de que dos testigos alegaran que el UAV voló por debajo de la línea de árboles que cerca la propiedad de Merideth. Sin embargo, el propietario del Phantom 3 y piloto, David Boggs, cedió un vídeo el pasado Agosto en el que se veía que el vehículo estaba volando por encima de los 60 metros. Boggs argumenta que el juez ni siquiera se ha molestado en mirar el vídeo.

Así pues, el dueño del dron todavía planea llevar más lejos el caso argumentando que el tirador continúa “refugiándose en sus mentiras”. Merideth, por su parte, alega que él estaba “en su derecho de proteger su propiedad y a su familia“, aunque aclara que no por ello anima a la gente a disparar sin razón alguna a todo aquello que vuele.

Fuente: engadget

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