Artículo escrito por el profesor Michel Chossudovsky
Poca gente ha oído hablar de ello, pero EEUU y China, realizaron una serie de maniobras militares amistosas una semana antes del derribo del avión de combate ruso Su-24 en Siria, por parte de Turquía.
Según afirma el profesor Michel Chossudovsky, “el derribo del avión de combate ruso fue realizado por Turquía bajo consultas directas con Washington y Bruselas. Turquía no tomó esta decisión sin obtener la luz verde del Pentágono”.
¿Se podría interpretar como un acto de venganza contra Rusia por bombardear a las tropas de Estado Islámico patrocinadas por Estados Unidos en Siria?
La verdad tácita es que Rusia está socavando las operaciones terrestres de Estados Unidos y de la OTAN en Siria. Las fuerzas controladas por occidente en este conflicto, se componen de varias formaciones afiliadas a Al Qaeda, que de hecho constituyen los soldados de infantería de la alianza occidental. Estas fuerzas rebeldes de ISIS y Al Nusrah están a su vez dirigidas por agentes de inteligencia y fuerzas especiales occidentales, muchos de los cuales se despliegan a través de mercenarios de compañías privadas contratados por Estados Unidos y la OTAN.
El derribo del avión de Rusia por parte de Turquía es un claro acto de provocación. Pero, ¿tiene un propósito más amplio?
¿Cómo va a ser el contragolpe a nivel diplomático? ¿Una posible escalada militar es un escenario contemplado por Washington?
De momento, lo que tenemos es una guerra encubierta que se está desarrollando sigilosamente y que podría evolucionar hacia una confrontación militar directa entre Estados Unidos y la OTAN y Rusia.
EL PAPEL DE CHINA
Desde un punto de vista estratégico y militar, el principal aliado de Rusia es China, que hasta hace poco ha sido objeto de amenazas militares en el mar del Sur de China en virtud del pivote de Obama hacia Asia.
Pero, ¿cuál ha sido la respuesta china al derribo del avión ruso por parte de Turquía? ¿Qué papel futuro desempeñará China en un escenario de escalada militar y confrontación contra la Federación Rusa?
RELACIONES MILITARES ENTRE CHINA Y EEUU
En el transcurso de los últimos meses, tanto los EEUU como Gran Bretaña han mantenido unas relaciones diplomáticas amables y de cooperación económica con el presidente de China, Xi Jinping. La visita del presidente Xi Jinping a los EEUU y sus reuniones con el presidente Obama pretenden fortalecer los lazos entre China y EEUU.
¿Está Occidente tratando de acercarse a China con todo ello? ¿Qué significarán estas maniobras de acercamiento en referencia a la alianza estratégica entre China y Rusia?
Según los analistas de Estados Unidos, se dice que las relaciones entre los militares estadounidenses y el Ejército Popular de Liberación Chino han “mejorado” en los últimos años, justo enmedio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China en el Mar del Sur de China.
Los dos países han llevado a cabo ejercicios militares conjuntos frecuentes (teóricamente limitados a practicar ante situaciones de ayuda humanitaria por desastres). En junio de 2015, se firmó un mecanismo de diálogo directo entre los ejércitos de China y Estados Unidos con el objetivo de “impulsar la cooperación militar” entre ambos.
El vicepresidente de la Comisión Militar Central, Fan Changlong, que acaba de terminar una visita a los EEUU, instó a Washington a reducir sus actividades militares tanto en el aire como en las aguas del Mar del Sur de China, cuando se reunió con miembros del gobierno de Estados Unidos y líderes militares de EEUU.
Fan y el Jefe del Estado Mayor de EEUU Raymond Odierno, fueron testigos de la firma del mecanismo de diálogo en la Universidad Nacional de Defensa en Washington el 15 de junio de 2015.
Este es el primer documento de cooperación que ha sido firmado por los dos ejércitos en los últimos años.
Guan Youfei, director de la Oficina de Asuntos Exteriores del Ministerio de Defensa Nacional, dijo después de la firma, que los dos ejércitos podrían realizar ejercicios conjuntos terrestres durante el año próximo.
Guan dijo que las dos partes discutieron mecanismos de confianza mutua, para informar de las principales operaciones militares, así como de un código de conducta sobre los encuentros militares en el aire y en el mar, ambos firmados el año anterior.
En agosto de 2015, China y Rusia iniciaron unos grandes juegos de guerra llamados ‘Joint Sea 2015 II’, que fueron descritos como un“espectáculo sin precedentes de cooperación militar” por la cadena RT. Los ejercicios incluyeron el despliegue de “un total de 22 buques, 20 aeronaves, 40 vehículos blindados, y 500 infantes de marina de los dos países, entre ellos el crucero de misiles Varyag, buque insignia de la flota rusa del Pacífico; y el destructor Shenyang, el buque insignia de China, que participaron en la fase activa de los ejercicios”.
EJERCICIO NAVAL CONJUNTO EEUU-CHINA
La realización de maniobras militares conjuntas entre China y Rusia a finales de agosto no impidió que China celebrara también ejercicios militares con los Estados Unidos tres meses más tarde (entre el 16 y el 21 de noviembre). Esta vez la Marina de la Flota del Pacífico de Estados Unidos y la de China, llevaron a cabo un ejercicio militar “amistoso” conjunto en la costa de Shanghai, en el Mar Oriental de China.
De acuerdo con la Marina de los EEUU, el destructor USS Stethem de misiles guiados de la clase Arleigh Burke, llegó a Shanghai el 16 de noviembre con la misión de promover “la cooperación marítima y reforzar una relación naval positiva con la Armada China”
Este fue un ejercicio militar simbolico, más propio de un evento social y que de ninguna manera tuvo una escala comparable con las grandes maniobras ruso-chinas de las que hemos hablado antes, celebradas en agosto en la costa de Vladivostok.
No obstante, en el curso de esta misión de 5 días, el comandante de la Flota del Pacífico de Estados Unidos, el almirante Scott Swift celebró consultas con su homólogo chino, wl comandante de la Flota del Mar Oriental de China, el almirante Su Zhiqian:
“Después de la visita del puerto, el USS Stethem realizará ejercicios navales con la Armada del Ejército Popular de Liberación, incluyendo una operación de rescate conjunta con buques de guerra chinos cerca de la desembocadura del río Yangtze, así como ejercicios de comunicación que involucran el Código para encuentros no planificados en el Mar”.
Irónicamente, estos ejercicios conjuntos tuvieron lugar después de la expedición del “USS Lassen, otro destructor de la clase Arleigh Burke, que navegó dentro de las 12 millas náuticas de las islas artificiales de China”.
Recordemos que esa maniobra de Estados Unidos en el Mar del Sur de China fue considerada por Pekín como “un acto de provocación instigada por la Marina de Estados Unidos”, que provocó mucho ruido y una supuesta escalada de tensión entre ambos países…
A su vez, los EEUU han movilizado una alianza militar de varios países del sudeste asiático contra la República Popular China (RPC), por no mencionar el establecimiento de una base militar de Corea del Sur patrocinada por los EEUU en la isla de Jeju, próxima a la costa de China. Esa base naval constituye una amenaza para China y no para Corea del Norte.
El ejercicio militar noviembre entre China y EEUU en el Mar de China Oriental forma parte de una campaña de propaganda que consiste en inculcar tácitamente una perspectiva pro-estadounidense en las filas del Ejército Popular de Liberación (EPL):
“Esta es nuestra segunda visita a China en tres meses”, dijo la teniente Erika Betancourt, oficial de operaciones del Stethem. “Los avances que hemos hecho en nuestra asociación y en cooperación operativa mejora tanto nuestra capacidad para llevar a cabo ejercicios como nuestras interacciones en el mar”
A pesar de que los ejercicios militares conjuntos de noviembre fueron en gran medida simbólica, hay una pregunta importante que quizás deberíamos hacernos:
¿Son indicativos de una maniobra de acercamiento en las relaciones militares, es decir, un giro que pasara de las amenazas abiertas bajo la doctrina del “Pivote a Asia” de Obama, hacia un nuevo escenario de “cooperación militar” y “diálogo” chino-estadounidense?
La publicación Defense News (16 de noviembre, 2015) da a entender que se está produciendo una reorientación de la estrategia militar estadounidense en relación a China: “los buques de las armadas de Estados Unidos y China entrenan conjuntamente a pesar de las tensiones”.
El oficial al mando de la nave, Harry Marsh, dijo a la prensa que la visita pretendía “fomentar la confianza mutua” entre las dos armadas.
“Los países pueden tener algunos desacuerdos, sin embargo, nuestras marinas son capaces de operar con seguridad en el mar”…recordemos que ésto se produjo poco después de que un buque estadounidense patrullara cerca de las polémicas islas artificiales chinas en el mar meridional de China.
EL PAPEL DE LAS ALIANZAS MILITARES
Las alianzas son fundamentales en la historia de la guerra. La Primera Guerra Mundial fue en parte el resultado de una desestabilización y de un cambio de las alianzas militares.
Las alianzas estratégicas se caracterizan a menudo por “coaliciones transversales” entre lados opuestos que en algunos casos llevan a la desestabilización de una estructura más amplia de alianzas militares.
Sin lugar a dudas, la intención de Washington es establecer una relación “transversal” con la República Popular de China con el fin de desestabilizar la alianza de China con Rusia.
La política exterior de Estados Unidos en relación con China podría ser descrita como una estrategia de “amenaza-cooperación”. Es una relación ambivalente, el “Pivote hacia Asia” frente a la “cooperación militar”.
En definitiva, consiste en “amenazar” a China con el fin de obligar a China a “cooperar” con los EEUU.
¿Sucumbirá China a esta agenda diabólica?
¿Está Washington tratando de reconstruir sus relaciones estratégicas con China con el fin de debilitar y aislar a Rusia?
Mientras que el liderazgo político chino está dividido, hay sin embargo un fuerte grupo de presión pro-estadounidense en China, tanto dentro de la comunidad de negocios de Shanghai, como en los medios de comunicación, así como entre los intelectuales de las universidades de élite y en los think tank con sede en Beijing, como la Academia China de Sociales Ciencias (CASS).
La cooperación entre China y Estados Unidos en la esfera militar tiene inevitablemente una influencia en la relación estratégica de Moscú con Beijing.
La Armada de Estados Unidos llevó a cabo ejercicios militares de amistad con la Marina china menos de una semana antes del acto flagrante de agresión militar de Turquía (miembro de la OTAN) contra la Federación Rusa, que es el aliado más cercano de China.
Mientras que China y Rusia son los principales miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), también han desarrollado importantes relaciones bilaterales en asuntos militares. Para Moscú, la alianza militar entre China y Rusia es fundamental para desempeñar un “papel estabilizador” clave en la política mundial.
“La posición consolidada de nuestros países está teniendo un efecto estabilizador sobre la situación internacional”, afirmó el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shogu en una visita oficial a Pekín en septiembre.
A raíz de las maniobras navales chino-rusas, RT publicó que:
El jefe de Defensa de Rusia añadió que “la cooperación militar sigue siendo la base principal de la asociación estratégica de Rusia y China. Al ampliar su cooperación militar, Rusia y China protegen la seguridad de sus territorios soberanos“
Y llegados aquí, la pregunta es: ¿cómo va a responder China a un acto de agresión militar por parte de un Estado miembro de la OTAN dirigido contra la Federación Rusa?
Nos encontramos en una encrucijada peligrosa: Con respecto a Turquía, cualquier acto de represalia militar por parte de Rusia (que a estas alturas parece poco probable) podría potencialmente conducir a una acción militar de la OTAN contra la Federación Rusa, mediante la invocación de la cláusula de “seguridad colectiva” (artículo 5 del Tratado de Washington). Por otra parte, la acción agresiva por parte de Turquía podría ser seguida por actos posteriores de agresión y / o provocación contra Rusia con el fin de desencadenar (es decir, justificar) un proceso de escalada militar.
¿Qué posición tomará China cuando el asunto del derribo del avión de guerra ruso sobre Siria por parte de Turquía sea llevado al Consejo de Seguridad de la ONU?
La posición adoptada por China podría ser decisiva en la prevención de un proceso de escalada militar.
Una escalada militar consistiría en una amplia alianza de EEUU-OTAN-Israel llevando la guerra a la región de Oriente Medio y Asia Central, un territorio que se extiende desde el norte de África y el Mediterráneo Oriental hasta la frontera occidental Xinjiang-Uigur de China con Afganistán y Pakistán.
Y ya tenemos las primeras pistas sobre la actitud de China al respecto de todo esto.
El ministerio de Relaciones Exteriores de China emitió una declaración bastante blanda sobre la voladura del Su-24 Ruso por parte de Turquía. No realiza ninguna condena expersa del acto agresivo de Turquía, ni la declaración refleja un apoyo a Rusia, el aliado militar más cercano de China.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino Hong Lei, dijo que China estaba prestando mucha atención al incidente y que muchas circunstancias necesitan más aclaraciones. “China apoya la lucha internacional contra el terrorismo, y esperamos que todas las partes fortalezcan su comunicación y coordinación” declaró Hong en una rueda de prensa.
De momento, esta no es una postura muy fuerte y decidida de China a la hora de apoyar a Rusia en esta agresión…¿tanta tibieza es síntoma de futuras actitudes por venir por parte de China hacia Rusia?
NOTA DEL ROBOT:
Evidentemente, las especulaciones de Chossudovsky, a estas alturas no parecen tener demasiado sentido.
Todo el mundo tiene en la cabeza que la alianza chino-rusa es fuerte y representa un eje sólido y aparentemente inquebrantable.
Pero si lo pensamos un poco…
China es un país con una gran cantidad de población que necesita una enorme cantidad de territorio y recursos naturales para desarrollarse plenamente. Rusia es un país con un inmenso territorio y una enorme cantidad de recursos naturales, excesivos para la poca población que tiene. Y ambos países están lado a lado, ocupando la misma área de influencia potencial sobre los enormes recursos de Asia Central. Solo les queda la cooperación plena…o la guerra.
Y viendo cómo se ha desarrollado la historia humana hasta la actualidad, es obvio que se trata de una ecuación explosiva.
Aunque ahora parezca algo anti-natural, si aplicamos la lógica, a China le interesaría apoderarse de los recursos rusos…es así de crudo…
http://elrobotpescador.com/2015/12/02/una-opcion-que-nadie-parece-observar-china-podria-traicionar-a-rusia/