Muchos se preguntan estos días en China si las periódicas oleadas de contaminación han convertido al aire limpio ya en un bien tan escaso que ha llegado la hora de cobrar por él.
La polémica la ha desatado un restaurante del este del país que esta semana empezó a cobrar un yuan (0,15 dólares) a cada cliente en concepto de «tasa de aire limpio», según ha informado la agencia de noticias Xinhua.
El restaurante ha explicado que decidió comprar varios aparatos purificadores para que sus clientes disfrutaran de mejores experiencias culinarias y que quiso compensar su coste con esa tasa.El problema es que el sobrecoste no estaba anunciado previamente y muchos han reaccionado con indignación a la llegada de la factura.
El ruido mediático y las recomendaciones legales han empujado al restaurante a retirar la tasa para sufragar sus nueve aparatos, que en China oscilan entre los 100 y los 800 dólares.
El Gobierno local de la ciudad Zhangjiagang (provincia de Jiangsu) ha recordado que el aire limpio «no es una mercancía» y que los clientes tampoco lo habían exigido como parte del ágape, así que no existía el derecho a reclamar por él.
El asunto ha sido uno de los más comentados en las redes sociales, donde se han sucedido debates entre los que estarían encantados a pagar un yuan por un entorno más placentero y los que acusan al restaurador de lucrarse con la tragedia nacional de la contaminación y piden que sea sancionado.
Aunque la noticia de Xinhua no identificaba al restaurante, las fotografías de las facturas han permitido identificarlo como un local especializado en las empanadillas al vapor de Shanghái.Las concentraciones de PM2,5, las partículas más pequeñas y dañinas porque se adentran en los pulmones y el riego sanguíneo, multiplicaban esta semana en Zhangjiagang por diez las recomendaciones de la OMS.
Pekín ha sufrido en este mes la peor crisis de contaminación en dos años, lo que ha empujado al Gobierno a declarar por primera vez la alerta roja.
Algunas multinacionales ofrecen a sus trabajadores destinados a Pekín un complemento salarial por la contaminación para estimular su traslado y compensar su estancia.