Planeta azul se hace presente nuevamente, esta vez, conociendo a Pakal, El mítico a quien se le ha caracterizado como astronauta, por los grabados encontrados en la losa que cubren su sarcófago, pero, trasladémonos alprincipio de los acontecimientos. En 1949 el arqueólogo Alberto Ruz de Lhuillier descubrió en un templo centroamericano una escalera de cuarenta y cinco escalones al final de la cual había un sello oculto que daba a una gran piedra triangular. Observó entonces una zona rellena de pedruscos y cal, que al abrirla daba acceso a una espaciosa cámara. La cripta contenía una gigantesca lápida tapando el sarcófago donde yacía el después denominado señor de Pakal. Esta lapida tenía unas medidas de 3,80 metros de largo, 2,20 metros de ancho y un espesor de 25 centímetros, con un peso aproximado de 5 toneladas. Custodiaba el citado cadáver que medía 1,70 metros de altura y mantenía la cabeza protegida con una mascarilla de jade, lamentablemente rota. El arqueólogo mexicano Alberto RuzLhuillier, quien -tras cuatro años de intensas excavaciones, descubrió en el interior del Templo de Palenque las Inscripciones de la cámara mortuoria del señor de Pakal el domingo 15 de junio de 1952. El templo, que está asentado sobre una pirámide escalonada de 16 metros de altura se encuentra en el Estado de Chiapas en México. Pakal fue el rey maya que gobernó durante el Periodo Clásico, que tras ascender al trono, cuando sólo contaba con 12 años de edad. Sobre la enigmática losa se hallan tallados un conjunto de grabados muy particulares que han dado pie a innumerables enfrentamientos entre investigadores, antropólogos, astrónomos y arqueólogos entre otros. Estos enfrentamientos se deben, al parecer, a que los grabados de la losa representan a Pakal semi acostado y manejando lo que asemeja ser una especie de nave o cohete moderno. A partir de aquí comenzaron las especulaciones más peregrinas sobre la figura en relieve que aparecía en la lápida. De ella se ha dicho que reproduce la figura de un hombre con atuendo maya, en una posición semi acostada en una especie de silla con cinturón de seguridad y con los pies apoyados en unos pedales y controles al frente y una gran cantidad de tornillos, resortes, caños, tableros y palancas de mando. También, que en 1969 la NASA encontró 16 puntos coincidentes entre el dibujo de la lápida y el módulo de mando de una cápsula espacial contemporánea.
Entre estas coincidencias resultaría que:
– En la nariz de Pakal se puede observar una especie de aparato que serviría como respirador y cumpliría la función del casco de un astronauta.
– En la parte delantera se identifica un salpicadero de mandos con botones y palancas.
– El cabello de este personaje se mantendría ingrávido, como el de un astronauta sin el casco.
– En la parte trasera de su vehículo se distinguen claramente las llamas producidas por las toberas de la nave.
Otras teorías afirman que únicamente representa a Pakal en un altar iniciando su viaje al inframundo, ya que según las creencias religiosas, los mayas creían en la existencia de tres mundos:
EL NIVEL DE LOS CIELOS O MUNDO DE ARRIBA:
Es lo que se muestra en la parte superior de la lápida donde se aprecia una criatura mitad serpiente y mitad pájaro sobre una cruz central. Esto representa el intermedio entre los cielos y la Tierra. Debajo de ella existen dos representaciones del Dios del Sol.
EL MUNDO DE LOS VIVOS:
En la parte central hay un árbol sagrado con una serpiente de dos cabezas, de cuyas bocas salen el Dios Llamarada y el Dios Bufón. El Rey Pakal aparece sentado en su descenso hacia el inframundo.
EL INFRAMUNDO O MUNDO DE LOS MUERTOS:
Sobre lo que se sienta el Rey Pakal es nada más y nada menos que el Monstruo de la Tierra, con su sombrero presidido por cuatro pétalos. La nariz del monstruo es la de un mono araña, que junto al signo KIN de su cabeza componen una clara referencia al Dios del Sol. Todo ello encaja en las fauces de dos serpientes descarnadas que sostienen la figura del Rey Pakal y la del Monstruo de la Tierra en su descenso al Mundo de los Muertos. Pero más allá de entrar en el debate de si lo que hay en las representaciones es un cohete o un simple altar, centrémonos un poco en el propio Pakal, ya que un velo de misterios lo rodea aparte de su supuesta conducción de maquinaria espacial moderna. Es importante resaltar que los mayas tenían una visión de Pakal muy peculiar, ya que lo veían como un Dios o Semi Dios, además, su templo funerario es el único templo conocido en esta parte de América, en el que se ha encontrado en su interior una cripta con restos mortales, pues los mayas jamás levantaron templos en calidad de monumentos funerarios. Supuestamente, según teorías oficiales, Pakal falleció a los 80 años, después de 68 años de reinado. De ello cabría esperar haber encontrado unos restos óseos que encajasen con la descripción de un hombre anciano. Por el contrario, los restos aparecidos en el sarcófago real tras el hallazgo del Dr. Alberto Ruz Lhuillier, corresponden anatómicamente a una persona de unos 40 ó 50 años de edad, además de tener una talla muy por encima de la media que alcanzan los Mayas, como han señalado distintos análisis llevados a cabo por diferentes antropólogos, resaltando todos ellos que, los restos del difunto Pakal, corresponden a un varón robusto y bien proporcionado. Desde luego nada que ver con un anciano Maya octogenario. La antigüedad de la tumba también podría ser cuestionada, pues en el momento de su apertura la cripta se encontraba cubierta de estalactitas y estalagmitas. El proceso de formación de estos elementos geológicos es extremadamente lento, apenas unos pocos milímetros cada 1.000 años, por lo que cuesta imaginar su presencia en una cripta con una supuesta antigüedad de 1.300 años aproximadamente. Además la altura que tenía Pakal no era natural en los individuos mayas, ya que según los restos funerarios recogidos, tenía una altura de 1,70 metros y esto difiere totalmente con las características físicas del pueblo maya. Los antiguos Mayas eran personas que medían alrededor de 1,50 metros, lo que hace pensar que el hombre de Palenque no era Maya. Otra prueba de la identidad no Maya de Pakal es que como símbolo de belleza los Mayas se incrustaban piedras preciosas en los dientes, y éste carecía de ellas. La cantidad y calidad de las joyas encontradas daban una idea de la elevada alcurnia o posición social de quien allí yacía, manos delgadas, dedos alargados cubiertos de anillos, y su cráneo no se encontraba deformado, práctica usual entre los mayas. Los mayas enterrados en templos eran normalmente celebridades. No hay pruebas de la existencia de cacique, chamán o rey con tal descripción en ninguna inscripción de algún otro monumento Maya. La única explicación para interpretar servicios fúnebres de tal magnitud en este individuo es que él haya sido considerado como un dios o semidiós. En la autenticidad del conjunto concuerdan todos los arqueólogos americanos, recordando además que los análisis de datación realizados con las técnicas de carbono 14 sobre los restos óseos encontrados dieron una antigüedad de 2.000 años. Pakal poseía un avanzado conocimiento astronómico, conocía las órbitas de Marte, los movimientos de la Tierra ypodía predecir los eclipses lunares. Debido a todos estos conocimientos y sus atípicas características que difieren completamente con las del pueblo maya, debió ser considerado como un Dios o Semi Dios. ¿Es posible que hubiese hecho viajes interestelares o que proviniese de algún linaje ancestral de descendientes de las estrellas? El “astronauta” de palenque es sin lugar a dudas, la piedra Rosetta de la arqueo astronomía, cuya proyección publicitaria se la debemos a Erich Von Daniken, cuyos postulados se encargó de diseminar eficazmente el prolífico Zecharia Sitchin. En resumen, la arqueo astronomía, o tesis de los antiguos astronautas que visitaron el planeta tierra en el pasado remoto, arguye que desde la época lacustre los extraterrestres nos visitan; es más, son quienes fundaron en el pasado nuestras más prosperas civilizaciones, que aún nos deslumbran con sus misterios. Según sus postulados y seguidores, los extraterrestres son nuestros antepasados, nuestros ancestros, los dioses que adoraban los antiguos pobladores del mundo antiguo; estos viajeros del espacio-tiempo son nuestros verdaderos padres. Según sostienen Von Daniken y los teóricos de los antiguos astronautas, así como también de otros investigadores de la astro arqueología, expertos de la NASA encontraron tras un análisis de la imagen representada en la lápida de Palenque hasta dieciséis puntos de coincidencia con el módulo de mando de una cápsula espacial contemporánea. No cabe duda de que la imagen esculpida es la representación de un astronauta dentro de un módulo espacial fuera de la atracción de la atmósfera terrestre. Por la contra o ciencia oficial, lo que la escena de la losa de Palenque representa, según la tesis arqueológica oficial, es a Pakal, con todos los símbolos ligados a la resurrección y la eternidad (el pájaro Quetzal, la serpiente, todos ellos asociados a la muerte y resurrección) sufriendo un proceso de transformación (metamorfosis) y emergiendo con los atributos del Dios del maíz o las plantas; que participa de un simbolismo similar al del Árbol de la vida. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) selló la tumba de K’inich Janaab’ Pakal, descubierta en 1952, con la misma lápida que selló originalmente el sarcófago hace mil 300 años, debido los riesgos que corría la pieza milenaria y de que los restos del gobernante maya contenidos en el sepulcro ya han sido ampliamente estudiados y se cuenta con muestras de los mismos. Tras casi 40 horas de maniobras subterráneas al interior del Templo de las Inscripciones, en Palenque, en Chiapas, especialistas del INAH y la UNAM trabajaron en condiciones de alta temperatura y excesiva humedad para colocar de nuevo la lápida, la cual fue esculpida sobre una losa monolítica de aproximadamente siete toneladas; 2.20 metros de ancho por 3.60 de largo. Las inscripciones jeroglíficas de Palenque relatan que el dignatario maya, también conocido como Pakal II, falleció y ‘entró al camino’ el 28 de agosto de 683 d.C. Sin embargo, su reposo fue interrumpido un milenio después por el arqueólogo mexicano Alberto Ruz Lhuillier, quien -tras cuatro años de intensas excavaciones- descubrió la cámara mortuoria el domingo 12 de junio de 1952. En 2004, la tumba de Pakal fue cerrada al público como una medida de conservación, ya que la entrada masiva provoca el aumento de la temperatura y la humedad del espacio. No obstante, al comienzo de aquella década también empezó a considerarse la pertinencia de sustituir las placas metálicas que sostenían la lápida, en virtud del grado de corrosión que presentaban. En 2008, el INAH a través de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), avaló un proyecto interdisciplinario tendiente a definir no sólo el estado de preservación de la losa, sino de los bienes de la cripta en general: relieves estucados, aplanados, sarcófago y escalones, lo que incluyó un registro pormenorizado de aspectos de conservación, arqueológicos y arquitectónicos. Entre julio y octubre de 2010, antes de hacer descender la lápida se sustituyeron las vigas metálicas, colocadas hace casi 60 años por Alberto Ruz, por unas de madera. Estas maniobras se realizaron bajo la supervisión del restaurador Rogelio Rivero Chong, subdirector de Conservación del Patrimonio Cultural; y del maestro Abraham Roberto Sánchez Ramírez, jefe del Laboratorio de Estructuras y Materiales del
Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Sin lugar a duda, Pakal, es y continuará siendo un auténtico misterio.
ES SOLO UN COMENTARIO Y PREGUNTA A LA VES…….
EXISTE DE ALGUNA FORMA DENTRO DEL LENGUAJE MAYA EL IDENTIFICAR LA SUPUESTA NAVE EN DONDE VA VOLANDO?……TIENE ALGUN NOMBRE?…ESTA IDENTIFICADO EN LA LAPIDA?……POR FAVOR!!..GRACIAS