No pretendo analizar correctamente lo que ha ocurrido ahora mismo, porque sería imposible hacerlo con algún rigor sin dejar que haga poso. Si acaso apuntar a vuelapluma las consecuencias que percibo, y que no me parecen nada halagüeñas.
Hay quien puede ver este acto de la CUP como una renuncia al ego colectivo, al sectarismo doctrinal del grupo ideológico. Bien, es verdad que no es algo que se haya visto a menudo, o quizá nunca, en una formación política. Pero el mismo hecho de inmolarse para forzar la caída de un solo individuo, por despreciable que sea ese alguien, sin medir bien las consecuencias, o a pesar de ellas, tampoco muestra un escenario idílico.
El mensaje de las CUP hace tan solo un suspiro era “no vamos al mismo sitio” cuando se les invitaba a subirse al carro del nacionalismo vacío de argumentos y lleno de banderas y pulsiones (a ese al que ahora se han aupado). En todo el discurso había algo más. Mucho más que ponerse a los pies de los caballos para desmontar a un solo jinete. O al menos es lo que se había vendido de manera convincente.
Sin embargo, con esta decisión (la de someterse al dictado de JuntsxSí), los ‘antisistema’ acaban de reactivar al sistema. A un sistema que andaba descabezado y perdido sin poder abanderar el mantra de la ruptura, desde ninguno de los lados de la barricada de oro. Tanto es así que dos minutos es lo que ha tardado el pepero Albiol en soltar esto por twitter:
Si finalmente se confirma pacto entre JxSi y la CUP España necesita de manera inmediata un gobierno fuerte y estable que responda al desafío
Acaban de recobrar el aliento. No solo el partido de Mas, Pujol y sus aliados. A PP, PSOE y C’s les han devuelto la vida. Y todo gracias a la CUP a cambio de nada, de no ser que tras la martirizante capitulación escondan alguna exigencia social más allá de tomar una de las cabezas de la Hidra, y que convierta a Catalunya en el paraíso de la solidaridad y la justicia. Aunque igual está escrito con tinta mágica porque no se ve en el acuerdo suscrito.
No entiendo nada, aunque lo que me viene a la imaginación viene manchado, y no quiero ser injusto. Voy a necesitar mucha más información para tomar posición. Aunque hoy, manteniendo la inocencia y dejándome llevar, diría: ¡joder, qué desilusión!
http://iniciativadebate.org/2016/01/09/la-cup-ha-descabalgado-a-mas-si-pero/