El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado que la reciente explosión registrada en la ciudad de Estambul, con un saldo de 10 muertos, fue un atentado suicida cometido por una persona de origen sirio.
«Este acto terrorista lo cometió un suicida de origen sirio», ha declarado el mandatario turco, quien, con duras palabras, ha condenado el atentado terrorista registrado este martes en la ciudad turca de Estambul (noroeste), cerca de la Mezquita del Sultán Ahmed.
Este acto terrorista lo cometió un suicida de origen sirio», dice el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
En un acto ante los embajadores y diplomáticos del país en el extranjero, Erdogan ha señalado que entre los 10 muertos y 15 heridos, además de los turistas extranjeros, figuran ciudadanos turcos que, en el momento del atentado, estaban presentes en el lugar.
Tras indicar que Turquía es un objetivo para todos los grupos terroristas de la región, ha advertido de que su Administración les hará frente por igual. “No hay diferencia alguna. El terrorista es terrorista, ya sean miembros del grupo EIIL (Daesh, en árabe) o milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo)”, ha agregado.
Refiriéndose a una duradera disputa con la minoría kurda en el país, Erdogan ha afirmado que en Turquía hay personas que traicionan a su país y, al mismo tiempo que defienden los derechos humanos, apoyan a las organizaciones terroristas.
“Aquí tenemos un mensaje para todo el mundo: No tenemos ningún problema con los kurdos y que todas las discrepancias se resuelvan por la vía del diálogo. Nuestra queja es contra los terroristas y sus patrocinadores”, ha indicado.
Más adelante, el presidente turco se ha referido a la actual situación que vive el vecino sureño, Siria, y ha reiterado sus pronunciamientos en contra del Gobierno y el presidente de ese país, Bashar al-Asad.
“Tenemos una clara y firme postura con respecto a Siria”, ha opinado Erdogan, quien, a su juicio, el mandatario sirio debe dejar el poder lo antes posible. “Sin embargo, seguiremos apoyando a los refugiados de ese país que huyen de la guerra”, ha añadido.
Por otra parte, ha criticado la actitud, a su criterio, “silenciosa” de las potencias mundiales hacia la campaña aérea antiterrorista de Rusia en Siria y ha recalcado que Turquía no comparte ideas ni opiniones similares con ciertos países en cuanto a lo que actualmente está pasando en el país árabe, en concreto “sobre la intervención rusa”.
En otra parte de sus declaraciones, el mandatario turco, en una clara alusión a las recientes polémicas ejecuciones llevadas a cabo en Arabia Saudí, ha vuelto a brindar su firme apoyo a las políticas del reino árabe añadiendo que “lo que vimos en Arabia Saudí era en el marco de una serie de decisiones internas”.
En momentos en que el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, ha convocado una reunión de urgencia y las investigaciones se llevan a cabo para especificar el origen del atentado, los cuerpos de seguridad turcos sospechan que el grupo terrorista Daesh está detrás de este suceso mortal.
La mayoría “de las 10 personas muertas en el atentado suicida cometido en el centro turístico de Estambul son ciudadanos extranjeros”, ha anunciado el viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmuş, mientras, de acuerdo con un primer balance, personas de nacionalidad alemana, noruega y peruana figuran entre los heridos por la explosión.
Turquía, país que según el Gobierno de Damasco, es uno de los principales culpables de la crisis siria, desde los últimos meses ha sido escenario frecuente de atentados, reivindicados por distintas organizaciones terroristas. El pasado 10 de octubre, alrededor de un centenar de personas murieron en un atentado en Ankara (capital).
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