¿Hay dos planetas del tamaño de Neptuno más allá de Plutón? El anuncio del reciente descubrimiento y las preocupaciones de muchos investigadores.
Esta investigación tiene sus porqués y sus hallazgos. Cuando por el mismo motivo ellos estaban buscando «algo» más allá de Urano, por ejemplo, fue descubrió Neptuno (1846); y cuando buscaban lo que alteraba la órbita de este último, se descubrió Plutón (1930). Pero los tiempos eran diferentes, y las herramientas eran mucho menos sofisticados que los de hoy en día.
En los últimos años la búsqueda de objetos más allá de Plutón llevó al descubrimiento de un millar de planetas (y se cree que son 100.000), con un gran parecido a Plutón (es decir, de diámetro de unos 2000 kilometros) que forman el cinturón (o rango) de Kuiper, una región que se extiende de 30 a 50 UA del Sol (la distancia Sol-Tierra es, por convención, una unidad astronómica (UA)).
Hasta el momento no se han observado grandes planetas, pero en los últimos días los investigadores mexicanos en Suecia han presentado a la prestigiosa revista Astronomy and Astrophysics los resultados de una serie de observaciones que parecen indicar la existencia de dos planetas X.
La revista no ha publicado la investigación (que ahora está siendo examinado por un comité de expertos), pero mientras que el anuncio se está haciendo eco alrededor del mundo, se esta dando a conocer en publicaciones de buen nivel.
Uno de los «candidato X», llamado Jon (el nombre de una diosa nórdica), se observaría en un área del cielo en la dirección de W Aquilas (estrella variable en la constelación Aquila), mientras que el otro, aún sin nombre, estría en la dirección de Rigel. El instrumento utilizado para detectarlos esta en el Atacama Large Millimeter Array (Alma), un radiotelescopio que se encuentra en el desierto de Atacama en Chile.
Incluso antes de ser validado oficialmente, el descubrimiento ya es objeto de críticas, en particular, debido a que los dos objetos en cuestión habrían sido «vistos» solo un par de veces y se movería a una alta velocidad.
En base a la información conocida hasta el momento, Jon podría ser un enorme planeta como el tamaño de Neptuno, una estrella oscura tan grande como Júpiter o … un objeto de unos 200 kilómetros de diámetro entre Saturno y Urano, y quizás viajando directamente hacia nosotros. Y eso se aplica al segundo objeto X.
El científico chileno Carlos Muñoz Ferrada en el 2001, entonces en sus 90s, predijo que tres masivos trastornos iban a ocurrir ya que en un futuro un «cometa/planeta» llamado Hercólubus que jira en torno a un sol negro se acercaría a la Tierra y el Sol. Él explicó que él describió a Hercólubus como un cometa/planeta híbrido porque tiene una órbita elíptica, con la cola de un cometa y la gran masa de un planeta. ¿Podría Carlos Muñoz Ferrada haber acertado en sus predicciones?
Por ahora solo queda esperar que se confirme la existencia de los dos masivos planetas y orar por que no estén en camino hacia la Tierra.
Los descubrimientos ( mas de dos) mas alla de plutón ya son de hace varios años atras y muy apoximadas en sus concluciones. que pasara con la astrología cuando se determine feacientemente sus presencias jjjj.
Mezclan planetas «Xs»localizados, con hercóbulus y otros nombres siendo este ultimo una fantasia o paranoia .
Siempre hay quienes tergiversan, cambian, enredan las cosas a su manera.
Exactamente, toda esa paranoia ha quedado mas desvirtuada que nunca luego de que la misión new horizons llegara al pequeño sistema plutoniano y observara que Pluton y sus tres grandes lunas giran en torno a un mismo baricentro, debido a la relación muy estrecha entre las masas de esos cuerpos, asimismo, la órbita de Urano es perfectamente normal, y Neptuno tampoco es influenciado por nada mas allá de lo que se conoce y los planetas denominados X abundan en el cinturón de Cuiper y toda esa zona.
Es un error pensar que ya esta todo descubierto, y que todo es estable. Puede que haya descubrimientos que no quieren publicar, todos los dias se estan descubriendo nuevas maravillas inexplicables en el universo, donde todo es muy extraño e inconcebible para un cerebro de mosquito que tenemos los humanos.