En este artículo recopilamos dos informaciones relacionadas con los atentados terroristas de París del pasado noviembre.
Dichas informaciones/sospechas, proceden del analista y activista político Yiorgos Vassalos y del intelectual francés, presidente-fundador de la Red Voltaire y analista político Thierry Meyssan.
UN ANALISTA GRIEGO ARROJA NUEVA SOSPECHA SOBRE LOS ATENTADOS DE PARÍS
El analista y activista político Yiorgos Vassalos revela que Jean-Luc Mélenchon y su Partido de Izquierda de Francia, el segundo componente más grande del frente de izquierda en Francia, estaban preparando para el 14 de noviembre de 2015, una conferencia europea con la participación de economistas, políticos y movimientos, en relación con la organización de un “plan B” basado en “la desobediencia a la Unión Europea ” y en la posibilidad de democratizar el euro.
La conferencia fue cancelada debido a que los extremistas de Estado Islámico, “convenientemente” realizarón el ataque terrorista en París la noche anterior, provocando más de 120 muertos.
Después de los ataques, el Partido Comunista Francés realizó un giro de 180 grados en aras de la “unidad nacional”, al votar por la instauración de un estado de emergencia de tres meses en el país, que incluyó la prohibición de todo tipo de protestas.
El análisis de Vassalos revela cómo el establishment neoliberal metódicamente divide a la izquierda para evitar que se cree un frente de izquierda unificado, lo que pondría en grave peligro los planes para instaurar nuevas condiciones socio-económicas y sociales en Europa y en otros lugares, basándose en los resultados del experimento griego.
Vassalos insinúa pues, que los atentados de París, entre otros posibles objetivos, podrían haber tenido la función de impedir que se articulara un peligroso movimiento de izquierdas en Francia que se rebelara contra los designios de la Unión Europea.
¿QUIÉN ORGANIZÓ LOS ATENTADOS DE ENERO Y NOVIEMBRE DE 2015 EN PARÍS?
Según sostiene Thierry Meyssan en un reciente artículo en Voltairenet.org, informaciones publicadas por el diario croata Slobodna Dalmacija, establecerían la existencia de una responsabilidad del Estado francés en los atentados perpetrados en París, en enero y noviembre de 2015.
Según Meyssan, las informaciones abren dos posibilidades: o bien las autoridades francesas habían logrado infiltrarse previamente en los grupos que cometieron los atentados en enero y noviembre, sin intervenir después para impedir que pasaran a la acción; o bien están directamente implicadas en la organización de esos actos terroristas.
Según la versión oficial, los atentados perpetrados en París, en enero de 2015, fueron realizados por orden de al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) para ejecutar a los miembros de la redacción de Charlie-Hebdo, mientras que los actos de violencia perpetrados, igualmente en París, en noviembre del mismo año fueron cometidos por orden del Emirato Islámico. Las autoridades han reconocido que la masacre de Charlie-Hebdo estaba coordinada con la toma de rehenes del supermercado de la Porte de Vincennes, a pesar de que dichas acciones fueron cometidas por dos organizaciones que dicen ser enemigas y de que existen dudas sobre la afirmación de Amedy Coulibaly, el autor de la ocupación del supermercado, quien dijo ser miembro del Emirato Islámico.
La agencia Reuters ya había revelado que parte del armamento utilizado en los actos terroristas de noviembre provenía de la fábrica Crvena Zastava, situada en Kragujevac (Serbia).
(En el Robot informamos de ello en el artículo: EL RASTRO DE UNA ARMA UTILIZADA EN LOS ATAQUES TERRORISTAS DE PARIS CONDUCE A UN TRAFICANTE DE EEUU)
La agencia Associated Press y el diario Palm Beach Post, publicaron que una de las armas de fabricación serbia había pasado por la Century International Arms, una firma de Florida vinculada a la CIA. La agencia de prensa Associated Press se retractó después de haber publicado esa afirmación, sin embargo, el Palm Beach Post aún no ha publicado ningún desmentido al respecto.
Según el diario croata Slobodna Dalmacija, parte del armamento utilizado en el atentado de enero contra el supermercado parisino y otras armas utilizadas en los atentados de noviembre provienen de la fábrica serbia de Crvena Zastava y llegaron a Francia a través del mismo revendedor, identificado como Claude Hermant.
En 1998, Red Voltaire ya había descubierto las sorprendentes actividades del servicio de protección del partido francés de ultra-derecha Frente Nacional, llamado Departamento de Protección y Seguridad (DPS).
Este órgano interno del Frente Nacional se dedicaba a investigar y archivar las direcciones de los domicilios particulares de personalidades. Rápidamente se vio entonces que dentro del propio DPS, un pequeño grupo de individuos parecía estar preparándose para la realización de actividades ilícitas. En su momento, Red Voltaire logró que se creara en Francia una comisión investigadora parlamentaria para esclarecer aquellos hechos.
Los elementos que los investigadores de Red Voltaire, encabezados por Thierry Meyssan, aportaron a la Asamblea Nacional francesa, en relación con la doble misión de los miembros del DPS dentro del Frente Nacional en Francia y en la organización de golpes de Estado en África, rápidamente se estrellaron contra la cláusula de “Secreto Militar”. Dos años después, en 2001, un ex miembro del DPS, el ya mencionado Claude Hermant, confirmaba al diario francés Libération la existencia de la estructura clasificada con el sugestivo nombre de «Action» en el seno mismo del DPS.
Meyssan escarbó en los orígenes del partido ultra-derechista francés Frente Nacional.
Según Meyssan, en 1972, el «Frente Nacional por la Unidad Francesa» fue creado, en secreto, por el entonces responsable de Asuntos Africanos y Malgaches en la presidencia de Francia, Jacques Foccart, a pedido del entonces presidente de Francia, Georges Pompidou.
El Frente Nacional siempre fue lidereado por Jean-Marie Le Pen, quien había desempeñado un importante papel en la llegada de Charles De Gaulle al poder, en 1958, antes de volverse en contra del General, y por Francois Duprat, quien había participado, junto al conocido mercenario francés Bob Denard, en el respaldo a Moisés Tshombé en Katanga.
En 1984, François Mitterrand (curiosamente, un socialista “de izquierdas” con sólidos vínculos con la extrema derecha) y Guy Penne, el sucesor de Foccart en el equipo presidencial de Mitterrand, habían financiado, con fondos secretos de la República Francesa, la campaña del Frente Nacional con vista a las elecciones europeas.
Eso llevó a Meyssan a concluir que el Frente Nacional había sido y sigue siendo aún, no un partido político que busca ejercer el poder, sino una estructura necesaria para el equipo presidencial francés, primeramente para mantener bajo control a ciertas personalidades de la extrema derecha y, posteriormente, para reintroducirlas en la vida política nacional.
El DPS incluía en su seno una estructura secreta de unos 60 hombres, vinculados todos a los servicios de inteligencia y seleccionados en función de las necesidades de realización de las misiones secretas, desarrolladas principalmente en África. A esta última estructura pertenecía Claude Hermant.
La verdadera dirección del DPS no estaba en el Frente Nacional sino en el ministerio de Defensa de Francia, en el seno de la DPSD, un servicio secreto que identificado casi exactamente con las mismas siglas y a cargo de la protección de las fuerzas armadas francesas.
Sólo sabiendo todo lo anterior puede verse el sentido de las revelaciones del periódico Slobodna Dalmacija.
En enero de 2015, cuando fue encarcelado por «tráfico de armas», Claude Hermant se identificó ante el juez de instrucción como «informante» de los servicios de aduana y de la Gendarmería de Francia e invocó la cláusula de «Secreto Militar» ante el magistrado que le pedía detalles sobre el armamento que había vendido. La Comisión de Consulta sobre el «Secreto Militar» y posteriormente el actual ministro del Interior Bernard Cazeneuve dieron la razón a Claude Hermant.
En resumen, Hermant formó parte de una estructura que, bajo la fachada del servicio de protección del Frente Nacional, se encargaba extraoficialmente de la realización de misiones secretas en el extranjero por cuenta de la presidencia de la República Francesa. Y hoy está siendo remunerado, cuando se ocupa de algún caso, por los servicios de aduana y la Gendarmería, lo cual sigue haciendo de manera totalmente extraoficial.
Según Slobodna Dalmacija, Claude Hermant compró en Serbia varias armas neutralizadas, armas que el propio Hermant reactivó y que posteriormente fueron utilizadas en los atentados de enero y noviembre en París. El diario menciona los resultados de un análisis científico de un arma de fuego que nadie había mencionado hasta ahora. Al parecer, Claude Hermant también vendió armas a varios islamistas en Bruselas. Pero resulta que, a pesar de ser ilegal, el tráfico que realizaba este personaje está clasificado como “Secreto Militar”.
Por otra parte, hay que recordar que, según el grupo de prensa estadounidense McClatchy, los asesinos de Charlie-Hebdo –los hermanos Kouachi– tenían vínculos con los servicios secretos.
Como nota curiosa sobre los entramados de poder en Francia (y en la mayoría de países), Meyssan indica que Claude Hermant fue encarcelado por decisión de los jueces Stanislas Sandraps y Richard Foltzer, de la ciudad de Lille, que investigan el tráfico de armas de Hermant. sin embargo, los jueces parisinos a cargo de la investigación sobre la masacre de Charlie-Hebdo nunca trataron de meterlo en la cárcel. Los jueces de París que investigan la matanza de Charlie-Hebdo son Christophe Tessier, Nathalie Poux y Laurence Le Vert. La jueza Laurence Le Vert es prima de Gerard Le Vert, el ex jefe de Claude Hermant en el DPS.
Todos están relacionados.
La conclusiones a las que llega Meyssan tras recabar toda esta información, desembocan en dos posibilidades diferentes: o bien Hermant estaba participando en una operación de infiltración en los grupos que realizaron los atentados, sin que nadie detuviera la acción de esos grupos y por lo tanto, dejándolos atentar, o, lo que parece menos probable (según Meyssan), sería que los actuales jefes de Hermant, probablemente en la sede de la presidencia de la República francesa, participaron en la organización de esos atentados. También quedaría por determinar por qué y a nombre de quién los superiores de Claude Hermant actuaron como lo hicieron.
Como vemos en estas informaciones, procedentes de dos enfoques diferentes sobre el asunto, la sombra de la ultra-derecha francesa, al servicio de oscuros poderes dentro de la República Francesa, planea sobre los recientes atentados de París.
Una ultra-derecha a la que no se dejaría llegar al poder, pero que sin embargo, reforzada por los propios atentados terroristas islamistas, ejercería de motor ideológico para justificar todo tipo de medidas militaristas contra países islámicos, así como un control férreo sobre la población para luchar contra la “amenaza terrorista”.
Y es que en este gran teatro que han montado las oligarquías para mantener su poder, todos los “personajes” (incluidos aquellos partidos de extrema derecha u izquierda que parecen fuera del redil) tienen un rol y un papel bien determinado.
Al respecto de esto, cabe destacar el papel que Meyssan otorga a François Mitterrand, considerado uno de los grandes líderes del socialismo europeo, en la financiación del partido ultra-derechista Frente Nacional.
El caso de Mitterrand, un personaje que inició su recorrido político en la extrema derecha vinculada al fascismo y terminó siendo un líder socialista europeo “de izquierdas”, debería ser un llamado de atención para todos esos ingenuos (por no decir directamente idiotas), que aún creen que en la política actual hay ideologías de “izquierdas” y de “derechas” en los grandes partidos…
http://www.voltairenet.org/article189910.html
http://elrobotpescador.com/2016/01/19/nuevas-sospechas-sobre-los-atentados-de-paris/
Como todo «análisis» hecho por un «activista» contra quienes cree sus enemigos, no puede ser mas que un globo de ensayo, aunque yo diría todo un disparate, producto de la propia confusión