Desde hace días, se ha ido revelando el envío de tropas por parte de Turquía a territorio sirio, concretamente mediante cabo una incursión en la ciudad Siria de Jarabulus, controlada por Estado Islámico, donde según testigos recabados por medios iraníes (pro-Assad), Estado Islámico no ofreció ninguna resistencia.
Según esos medios, la intervención turca iría destinada a frenar un avance de los combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo.
En las últimas horas, se ha revelado también que EEUU estaría desplegando helicópteros de combate y efectivos en Siria, así como ampliando la pista de aterrizaje del aeródromo de Remelan, al noroeste de Siria, cerca de la frontera de Turquía e Irak, para adaptarla a toda clase de aviones de combate.
Tal y como afirma el medio israelí DebkaFile, los EEUU y Rusia están acumulando operativos militares en las zonas kurdas del norte de Siria, a lo largo de una estrecha franja de tierra de 85 km de largo, que se extiende desde Hassakeh en el este, hasta la ciudad kurda de Qamishli, en la frontera sirio-turca.
Frente a ellos, desde el otro lado de esa frontera, habría una acumulación paralela de fuerzas turcas.
De momento, aún hay pocos analistas que se atrevan a determinar si los tres ejércitos están operando en sintonía o en desacuerdo, sobre todo en vista de las relaciones amargas entre Moscú y Ankara.
Fuerzas de EE.UU.
Tropas norteamericanas de Operaciones Especiales y helicópteros de combate de la Fuerza Aérea aterrizaron primero en el aeropuerto de Remelan. Son las primeras tropas estadounidenses que operan desde una base de tierra en Siria, alojados en viviendas construidas por ellos de antemano por una unidad estadounidense del cuerpo de ingenieros. La pista del aeropuerto se ha ampliado para albergar el aterrizaje de aviones de guerra estadounidenses.
Fuerzas rusas
A continuación vinieron dos misiones militares rusas el 16 de enero. Un grupo, dirigido por un general y que consiste en oficiales de la fuerza aérea y agentes de Operaciones Especiales, se está preparando para hacerse cargo de una pequeña base abandonada en territorio controlado por el ejército sirio, a sólo 80 kms de las nuevas instalaciones de EEUU en Remelan.
El otro grupo, formado por oficiales de inteligencia, algunos del servicio de seguridad federal FSB de Rusia, indica que Moscú ha decidido que es hora de que los profesionales se encarguen de proteger la información clasificada que generan las actividades de las fuerzas rusas en Siria y impedir que caigan en manos equivocadas.
La base abandonada está a menos de 3,5 km de la frontera con Turquía, y actuaría como una barrera Rusa entre las fuerzas estadounidenses en el norte de Siria y los contingentes turcos de la frontera.
Fuerzas turcas
Este despliegue ruso encendió las alarmas en Ankara, por lo que el ejército turco respondió con el tercer aumento de tropas, transportando tanques y artillería móvil a la frontera frente a Qamishli.
El fin de semana, el presidente turco, Tayyip Erdogan, declaró: “Hemos dicho desde el principio: no vamos a tolerar este tipo de formaciones (en el norte de Siria) a lo largo de la zona que se extiende desde la frontera con Irak hasta el Mediterráneo”
Al mismo tiempo, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, dijo el sábado, 23 de enero, que los EE.UU. y Turquía estan preparados para implementar una solución militar contra Estado Islámico en Siria, si las fuerzas gubernamentales y los rebeldes de la oposición siria no llegan a un acuerdo de paz durante su próxima reunión en Ginebra.
Sin embargo, Ankara intenta hacer creer que su “guerra contra el terrorismo” está centrada tanto en combatir a los separatistas kurdos como a Estado Islámico, aunque todos sabemos que solo es contra los Kurdos, sabida la estrecha colaboración del gobierno de Erdogan con Estado Islámico.
Al respecto, la web DEBKAfile sostiene que las opciones militares de Turquía son muy limitadas, puesto que sus líderes no se atreven a dar un paso equivocado, porque la fuerza de Rusia en Siria está a la espera de una oportunidad para vengar el derribo del avión ruso Su-24 del pasado 24 de noviembre.
Otro grupo de actores que intervienen en todo el asunto en el norte de Siria, son los kurdos, en particular la milicia YPG, la única fuerza de combate en Siria capaz de derrotar a Estado Islámico y que ha sido reforzada por los Peshmerga de la región utónoma kurda de Irak, así como por operativos del PKK kurdo, perseguido en Turquía.
En estos momentos, parece difícil determinar qué sucederá con esta triple acumulación de tropas, hasta qué punto los EE.UU. y Rusia están de acuerdo en sus movimientos, y en qué momento podrían decidir competir por puntos de apoyo en la región kurda del norte de Siria y en qué medida los turcos conocen de la posible estrategia conjunta de Estados Unidos y Rusia contra Estado Islámico.
http://www.hispantv.com/newsdetail/Siria/202442/eeuu-base-siria-helicopteros
http://www.hispantv.com/newsdetail/Siria/202089/ejercito-turco-ataca-siria
http://mundo.sputniknews.com/orientemedio/20160122/1055990673/medios-operacion-siria-irak.html
http://elrobotpescador.com/2016/01/25/nueva-escalada-militar-de-rusia-eeuu-y-turquia-en-siria-colaboracion-o-enfrentamiento/
Espeluznante, no se me ocurre otra palabra para describir la cercanía de dos potencias que tienen a la desconfianza mutua como su principal característica, ni el régimen de Assad o la fundación de un estado Kurdo, justifican el peligro de una posible escalada bélica entre dos potencias y encima las mayores, un «revival» de la crisis de los misiles del 62 y sin aparente guerra fría de por medio.