César Alierta se ha mostrado radicalmente en contra de bajar los precios del alquiler de sus redes de cobre a los operadores alternativos. “Sería algo muy negativo en el entorno actual de crisis”. Igual de claros han sido otros representantes de los gigantes que explotan las redes y que han advertido que forzar un recorte del precio del ADSL mayorista, supondrá para las grandes operadoras menos ingresos y eso se traducirá en una disminución de sus inversiones en redes.
Henrek Poulsem, consejero delegado de la danesa TDC, dijo a Reuters que esta estrategia de la Comisión Europea es un error. “Reducirá los beneficios de la industria, así que habrá menos dinero para invertir”, señaló. Franco Bernabè, consejero delegado de Telecom Italia, fue más rotundo: “Es una simple estupidez”, y advirtió de que la nueva regulación solo sería un nuevo hándicap para una industria que ya está sufriendo caídas de ingresos y beneficios.
Es la respuesta de los “grandes” a la vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de la Agenda Digital, Neelie Kroes, que ha vuelto a dar la razón a los operadores alternativos que acusan a las telecos europeas, algunas de ellas todavía participadas por el Estado, de estar exprimiendo las redes que heredaron hace más de 10 años y trasladando unos costes ya amortizados a los usuarios.
Neelie Kroes viene defendiendo esta postura desde hace mucho tiempo, con escaso éxito y nula efectividad, pero ella insiste: Las telecos deben bajar el precio de alquiler de sus redes de cobre para favorecer las inversiones en una nueva infraestructura más veloz y con más capacidad basada en la fibra óptica, uno de los objetivos de su Agenda Digital.
Ahora mismo, podemos perder el tren de la agenda digital. Hacen falta políticas más decididas para evitar el efecto perverso de la falta de inversión de las compañías dominantes
Ha señalado Tom Ruhan, presidente de la asociación de operadores alternativos europeos (ECTA) que viene denunciando la progresiva imposición del modelo italiano en el que el regulador permitía un aumento del 20% de las tarifas mayoristas que controla el “monopolio” (Telecom Italia) a pesar de las críticas de la Comisión Europea.
Los alternativos denuncian que en muchos países los precios del alquiler mayorista de las líneas telefónicas de cobre se han establecido sobre la base de lo que hoy le costaría a un operador construir una nueva red, más que sobre los costes reales en los que incurrieron las empresas dominantes que recibieron una red financiada por los contribuyentes.
Según Tom Ruhan “las grandes telefónicas obtienen beneficios desproporcionados a partir de los bienes que heredaron de la era del monopolio. Las empresas dominantes se defienden argumentando que de alguna manera tienen que financiar su inversión en la modernización de las redes de las que son responsables.
La ECTA ha pedido a los reguladores que hagan un esfuerzo de independencia sin dejarse influir por las compañías privatizadas, haciendo una valoración previa de los beneficios que ya han obtenido de la explotación del monopolio de las redes. También se preguntan por qué estas inversiones no se hicieron antes, especialmente en los países donde se han beneficiado de la explotación de la infraestructura existente. César Alierta no se ha dado por aludido y ha recordado que:
Nadie tiene ningún obstáculo para invertir en redes ultra rápidas, como estamos haciendo, pero nadie lo hará si no hay un modelo de negocio claro. Nosotros no invertiremos para beneficiar a esos que no lo hacen. Ha llegado el momento de que las reglas del mercado funcionen, y los acuerdos comerciales entre los distintos agentes del mercado deben prevalecer sobre la regulación.
http://www.nacionred.com/fomento-internet/las-telefonicas-se-revuelven-contra-la-comision-europea-por-sugerir-que-deben-reducir-el-alquiler-de-sus-redes