Las centrales nucleares de Ascó y Almaraz cerrarán en seis años. Sus gemelas de EEUU acaban de renovar hasta 2060

Mientras Ascó y Almaraz cerrarán sus puertas los próximos años, las centrales North Anna de Estados Unidos ampliarán su vida útil varias décadas
Habla de dos estrategias energéticas totalmente diferentes, y es algo común a muchos países del mundo
Central Nuclear

Alejandro Alcolea

Depende de a quién preguntes, la energía nuclear es cosa del pasado, con unas energías renovables que son la única esperanza para reducir las emisiones y necesidades futuras, o clave para el futuro, siendo una fuente de energía constante para millones de hogares. Cada país va a un ritmo en lo que a las nucleares se refiere y, en el caso de España, a comienzos de este año conocimos los planes de desmantelamiento de las centrales en operación: entre 2027 y 2035.

Será la fecha en la que dejaremos de producir energía nuclear, pero en Estados Unidos tienen una estrategia opuesta y, de hecho, las centrales North Anna, gemelas de las españolas Ascó y Almaraz, acaban de alargar su vida hasta el 2060.

Centrales gemelas. Cuando hablamos de «centrales nucleares gemelas», debemos aclarar que no es que sean idénticas en todos los aspectos, pero sí comparten las bases. La central de Almaraz está ubicada en Cáceres y empezó a operar en 1983. La de Ascó se ubica en Tarragona y comenzó su vida útil en 1984. La de North Anna empezó a operar en 1978 y todas ellas se construyeron a comienzos de los setenta, por lo que comparten sistemas de seguridad, componentes e infraestructura.

Además, las tres utilizan reactores de agua a presión, o PWR por sus siglas en inglés, que sí, son muy comunes en las centrales, pero en este caso estaban fabricados por la empresa estadounidense Westinghouse.

Tras ordenar el cierre de sus centrales nucleares, España construirá un "superlaboratorio" portátil para desmantelarlas

En España echan el cierre. Todas ellas han superado los 40 años de vida, pero como Alfredo García, más conocido como ‘Operador Nuclear’ en X, compartió con nosotros hace unos años, el mito de los 40 años operativos en realidad se refiere a la vida del diseño. Es decir, su vida útil, que es el tiempo durante el cual la instalación puede funcionar de forma segura y económicamente viable, puede ser muy superior. ¿En qué se traduce eso de «vida del diseño»? Pues que esos 40 años es el tiempo estimado para amortizar la inversión de la construcción, pero la planta podría seguir durante más años operando con seguridad y estabilidad.

Sin embargo, ya sabemos que en España echarán el cierre poco después de cumplir esos 40 años para priorizar las renovables y dejar de generar residuos nucleares. La vida útil de nuestras centrales, por tanto, será de:

  • Almaraz I y II – Dejarán de operar con 44 años de servicio.
  • Cofrentes – Dejará de operar con 46 años.
  • Ascó I y II – Dejarán de operar con 46 años.
  • Valdellós II y Trillo – Dejarán de operar con 47 años.

En Estados Unidos todo lo contrario. Miremos qué acaba de ocurrir al otro lado del charco. Siendo, como decimos, de la misma época, en agosto de este año nos enteramos de que la Comisión reguladora Nuclear estadounidense dio el visto bueno a ampliar la vida útil de North Anna I y II hasta 2058 y 2060, respectivamente. Por tanto, cumplirán 80 años de servicio y la NRC está evaluando otros siete casos para ampliar, o no, el servicio nuclear.

No son las mismas centrales que abrieron en los ochenta, ya que se han sustituido los generadores y condensadores principales de los reactores, se han renovado las bombas de refrigeración y se han cambiado los sistemas de control de los analógicos originales a unos nuevos controles digitales, entre otras mejoras aquí y allá y la modernización de sistemas de seguridad.

EE.UU. coge carrerilla. De hecho, el caso de North Anna no es aislado. Aunque el país está apostando muy fuerte por las renovables —con California siendo una potencia y estados tradicionalmente petrolíferos como Texas también mirando con buenos ojos a la energía limpia—, necesitan mucha, mucha potencia. ¿El motivo? La inteligencia artificial, cuyo uso va en aumento y requiere muchísima energía.

Es por eso que las dueñas de las centrales nucleares se están disparando en bolsa, y el país no sólo está transformando sus plantas de carbón en centrales nucleares, sino que está planteando la reapertura de centrales clausuradas. Como leemos en Foro Nuclear, de los 94 reactores del país, 81 ya tienen concedida una autorización de aumento del tiempo de explotación.

¿Alternativas? Volviendo a España, el país está apostando muy fuerte por las renovables. Hay grandes proyectos en diferentes puntos del país, tanto de energía eólica como solar. También está en marcha el corredor del hidrógeno y, cerca de Ascó, está prevista la construcción de la mayor central hidroeléctrica de España. Esto todavía está en fase de consulta hasta el 23 de octubre, pero en el documento se detalla una vida útil de 50 años

China sigue a su rollo. Pero… ¿qué están haciendo otros países? Francia sigue creyendo en la energía nuclear, algo que Italia también ha demostrado con declaraciones recientes del actual gobierno. Alemania está en el bando contrario: ha apostado muchísimo por las renovables y estos últimos meses han mantenido su idea de cerrar las centrales nucleares. Y China, que tiene 56 reactores en operación, tiene claro que el futuro son las renovables, pero también necesitan las nucleares con reactores de cuarta generación.

De la manera que sea, está claro que cada país tiene un ritmo distinto, pero no deja de ser curioso que centrales en Estados Unidos que son muy similares a dos de las españolas, vayan a operar casi 30 años más que éstas.

Imágenes | StuartmjFrobles

https://www.xataka.com/energia/centrales-nucleares-asco-almaraz-cerraran-seis-anos-sus-gemelas-eeuu-acaban-renovar-2060

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