Palma es una cerda que fue rescatada de una muerte segura, y que a la semana de llegar tuvo a seis bebés. Desde ese momento nuestra principal prioridad fue la de no querer separarlos y que toda su vida estuvieran juntos como una gran familia. Esto nos llevó a buscar un lugar adecuado donde poder convivir junto con el resto de animales que también habían sido rescatados.

El Santuario está ubicado en plena naturaleza, en los Pirineos Catalanes, en una pequeña región de Girona. Es un enclave privilegiado rodeado de montañas, bosques y ríos, donde hay hierba fresca durante todo el año y la tranquilidad que los animales necesitan.

Los habitantes del Santuario, son animales de granja que salen de centros de explotación, estos no son dados en adopción. Este es su hogar definitivo en el que intentamos que puedan llevar una vida lo más natural posible, en la que puedan desarrollar todas sus necesidades.

Es preciso reservar un espacio para los animales de granja, puesto que ellos no cuentan con más alternativa que esta.

Este proyecto sale adelante gracias a la colaboración como socios, apadrinando a sus habitantes y con donativos, con los que cubrimos los gastos veterinarios, de alimentación, higiene e infraestructuras.

Nuestra misión no es solo la de rescatar la vida de los animales, ya que no podemos salvarlos a todos, sino que es la de promover el veganismo dando a conocer sus historias, como viven, como se relacionan entre si, creando empatía hacia ellos.