Gracias a la publicidad la gente cree que para tomar un café y ser sexy y a la moda es necesario ofrecer una caja llena de cápsulas, todo precioso, colorido y elegante, y lleno de sabores. Pero enHamburgo, se lo pensaron dos veces, y se dieron cuenta que además de pagar un riñón por el café, que eso ya es cuestión de quien lo compra, la contaminación generada era demasiado y es por eso que están prohibidas dichas cápsulas, desde el mes pasado, por orden del gobierno de la ciudad.
La prohibición es parte de un programa del gobierno para la reducción de residuos y consiste en la prohibición de “ciertos productos contaminantes o componentes contaminantes de los mismos” y a su vez el gobierno recompra a la gente las maquinas adquiridas para usar con estas cápsulas cómo medida compensatoria.
Las cápsulas son difíciles de reciclar debido a que generalmente están hechas de una mezcla de plástico con aluminio. Además, las cápsulas contienen un promedio de entre 6 g de 3 g de café, por lo que la relación envase producto es disparatada.
La octava parte de todo el café que se vende en Alemania es en forma de cápsula. Pero Hamburgo no es la única ciudad europea que se preocupa por el impacto ambiental de este material. Una encuesta realizada en Gran Bretaña mostró que el 10% de la gente cree que las cápsulas de café son muy perjudiciales para el medio ambiente a pesar de que el 22% de ellos tienen en casa una máquina de café en cápsulas.
En los Estados Unidos, alrededor de 13% de la población consume cada día una pequeña taza de café usando la cápsula. En Europa hoy se venden más maquinas de café en cápsulas que de las tradicionales, para café molido.
Cada día en el mundo se bebe, en promedio, más de dos mil millones de tazas de café e incluso el hombre que inventó las cápsulas K-Cup ha pedido que se dejen de usar, alejando “sentir la culpa” por su impacto ambiental. Algunas empresas del sector cuentan con programas de sostenibilidad ambiental y la compañía de Keurig, que domina gran parte del mercado, se comprometió a hacer todos sus cápsulas reciclables en el 2020, mientras llenemos el planeta de plástico, colorantes y aluminio.
La cafetera italiana de toda la vida o la de presión francesa, para mi son mucho mas sexy, saludables y sabrosas, pero dudo que consiga que George Clooney haga una propaganda, poniendo la cafetera en el fogón. Sea verde y preocúpese por el medio ambiente que es mucho más elegante que estas máquinas, ¿no le parece?
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