Un equipo de científicos ha captado gracias a la utilización de hidrófonos (colocados en boyas o arrojados por la borda de los barcos) un desconcertante sonido que retumba en las profundidades del océano Pacífico al anochecer y al amanecer y tiene una duración de entre una y dos horas, informa la radio estadounidense NPR. Similar a un zumbido, es de 3 a 6 decibelios más fuerte que el ruido de fondo y su frecuencia varía desde los 300 hasta los 900 hercios.
El nuevo estudio explica que hay millones de organismos en todo el mundo, incluidos peces, camarones, calamares y medusas, que habitan en la zona mesopelágica —un tramo oscuro del océano situado desde los 200 a los 1.000 metros de profundidad— y que migran a diario hasta la superficie marina para alimentarse. Los investigadores relacionan estos movimientos con el origen del sonido, que de ese modo actúa como una especie de «campana para la cena».
Simone Baumann-Pickering, bióloga marina de la Universidad de California en San Diego y coautora del estudio, explica que los animales «podrían estar comunicándose entre sí». «Algo así como ‘es el momento de ir'», indica Baumann-Pickering, añadiendo que, de ser así, se trataría de la mayor migración de animales vertebrados del planeta.
Baumann-Pickering también plantea la posibilidad de que el zumbido pueda tratarse del ruido emitido por las flatulencias de los peces, que «emiten gas [proveniente de la vejiga natatoria] a medida que cambian las profundidades en la columna de agua».
Interesante. Es muy posible.