Científicos rusos y británicos han logrado encontrar el gatillo que arranca el mecanismo del alzhéimer.
De acuerdo con el informe publicado en la revista Scientific Reports, científicos rusos de la Universidad Estatal de Moscú, junto con sus colegas británicos del Kings’ College de Londres, han indagado que los iones del zinc desempeñan un papel clave en el arranque del mecanismo del alzhéimer.
“El zinc desempeña varias funciones importantes y muy útiles en el cerebro humano, aunque hoy en día esta substancia es sospechosa de ser dañina”,declaró Vladímir Polshakóv, jefe científico de la Facultad de Medicina fundamental de la Universidad Estatal de Moscú.
El zinc desempeña varias funciones importantes y muy útiles en el cerebro humano, aunque hoy en día esta substancia es sospechosa de ser dañina”, declaró Vladímir Polshakóv, jefe científico de la Facultad de Medicina fundamental de la Universidad Estatal de Moscú.
Anteriormente, los científicos atribuían la culpa del desarrollo de la enfermedad alos beta-amiloides, que en la normalidad, se encargan de defender las neuronas del cerebro.
Sin embargo, al cumplir con su plazo de trabajo, no salen del organismo, sino se transforman en los “péptidos asesinos” y tóxicos reunidos en los peligrosos grupos “agregados”.
Para comprobar las sospechas de que el zinc es el verdadero responsable del alzhéimer, los investigadores estudiaron dos diferentes tipos de amiloides patógenos y particularmente sus tramos vinculados con los metales.
Resulta que las fases iniciales de ambos tipos de amiloides, son similares y el gatillo es el mismo —dímeros patógenos que son dos moléculas de péptidos unidos por un ion de zinc—. Basándose en dicha conclusión, los científicos han elaborado un supuesto mecanismo de conversión de un péptido defensor en un asesino.
El alzhéimer es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro que provoca un deterioro en la memoria y es una de las causas de muerte más frecuentes, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
tmv/ctl/hnb
http://www.hispantv.com/newsdetail/salud/218277/principal-responsable-arranque-mecanismo-alzheimer
Resulta muy peligrosa la publicación de estudios parciales sobre cualquier temática ya que lo que para los científicos son vías de investigación, para el común de los mortales pueden ser conclusiones globales. Y éstas pueden llevar a comportamientos nocivos.
Quiero decir, usando por ejemplo el artículo, que el papel del zinc en el proceso de aparición y/o desarrollo del alzhéimer es de utilidad para los investigadores y les permite abrir vias de estudio tendentes a comprender mejor dicha enfermedad.
Pero el hecho, cada vez más común, de que las reseñas parciales de sus estudios lleguen a la población casi instantáneamente pueden provocar lecturas erróneas que lleven a comportamientos arriesgados.
Los que se dedican a investigar éstos temas saben que se trata de una posibilidad, un marcador, una posible vía de estudio y desarrollo. Pero una persona común que lea ésto puede suponer que el enemigo es el zinc y decidir erradicar de su alimentación todas aquellas fuentes de zinc conocidas. Y ésto puede tener consecuencias desastrosas.
El zinc es un elemento, no sólo importante en los procesos metabólicos humanos sino, esencial para el desarrollo corporal. Su deficiencia en la alimentación puede ocasionar desarreglos importantes y graves. Como por ejemplo hipotiroidismo.
Solemos suponer que toda la gente que accede a la información, cada vez mayor, disponible hoy dia; están formados y poseen un razonamiento adecuado que les permite entender dichas informaciones, pero no siempre es así.
Es uno de los peligros del exceso de información, sobre todo cuando ésta hace referencia a aspectos parciales de investigaciones. Y si son temas de salud más aún.
Hay que entender las informaciones que nos llegan y saber contextualizarlas. Y ésto a veces resulta imposible si sólo se dispone de la información tal cual.
Es bueno saber por donde vá la ciencia en sus estudios, pero también saber que son procesos de investigación. No hechos consumados ni directrices de vida.