Los turistas y residentes estadounidenses en Turquía, al igual que los empleados turcos de la Embajada estadounidense, fueron advertidos con dos días de antelación sobre un posible atentado terrorista. El sitio web de la delegación diplomática publicó la advertencia el 11 de marzo y la mortal explosión del coche bomba se produjo en Ankara, la capital turca, el día 13.
Según explican los diplomáticos en un comunicado oficial, el aviso previo había sido redactado a partir de información proporcionada por el Gobierno turco. Advertía sobre posibles explosiones cerca de edificios gubernamentales y residenciales en el centro urbano. A los ciudadanos de EE.UU. se les recomendaba no visitar la zona y se les pedía prestar una atención especial a las medidas de seguridad.
Cuantas casualidades hay en la vida, fijate…..será que los que palmaron no leyeron el aviso, cachiiiiis….