Nos encanta que nuestra casa huela bien y por ello utilizamos ambientadores y velas aromáticas, pero ¿te has fijado en que las que compras sean seguras?
Al igual que cuando compramos comida, tenemos que estar atentos al etiquetado con los productos para el hogar.
Es habitual que revisemos esta información cuando compramos insecticidas o productos corrosivos, una precaución que, debido al clima de seguridad alimentaria y sanitaria promovida por los gobiernos y organizaciones de salud, ya hemos empezado a dar por hecho.
Pero lo cierto es que no todos los productos, en especial aquellos de bazar, pasan los controles de seguridad necesarios. Otros, en cambio, si lo hacen pero porque el uso del fabricante especifica ciertas limitaciones con mensajes ambiguos como “pulverizar con las ventanas abiertas” o “ventilar después de usar”.
Las velas aromáticas
Una de las últimas alertas en seguridad sanitaria se ha producido con las velas aromáticas y su uso en lugares frecuentados con bebés.
La mayoría de las velas están confeccionadas con un tipo de cera especial, la parafina,una sustancia muy peligrosa cuando se quema, capaz de liberar en el ambiente elementos químicos perjudiciales para la salud, sobre todo si se combinan con aromas artificiales de dudosa procedencia.
Según el estudio realizado por la Universidad de Carolina del Sur, muchos de estos productos desprenden residuos de benceno, tolueno, acroleína, el formaldehído con sus vapores.
Por eso es crucial revisar su etiquetado para asegurarnos de que la vela no tiene elementos tóxicos.
El bebé de Meghan y la alerta sanitaria
Todo comenzó cuando Meghan encendió una vela aromática en casa. Fue un gesto inocente que buscaba crear un ambiente confortable y agradable para su bebé. La dejó encendida durante más de 6 horas pero, cuando fue a alimentar a su bebé, percibió que su nariz estaba oscura.
Con unos bastoncillos la limpió y comprobó que la sustancia oscura era hollín.
Inmediatamente comprobó la información de la etiqueta de la vela aromática y descubrió que la recomendación del fabricante es no mantener la vela encendida más de 3 horas. Algo que muy pocas personas hacemos pues las creemos seguras.
Revisa la etiqueta y sigue las recomendaciones
Al parecer este fenomeno es más común de lo que pensamos, ya que ignoramos que las velas emitan hollín y que este acabe en nuestras fosas nasales.
El uso del producto en bebés no es recomendable pues, aparte del hollín, su aroma puede interferir con problemas respiratorios o provocar asma en su pequeño organismo.
En adultos y niños, se recomienda huir de las velas con demasiado aroma y comprar solo aquellas de fabricantes de renombre, pues una vez más, lo barato puede salirnos caro.
Para evitar que desprenda demasiado humo, se recomienda que la mecha no supere los 3 milímetros de altura sobre la cera y alejarlas de las corrientes de aire. Leer las advertencias y, si en cualquier caso notamos que la vela hace humo, apagarla.
Fuente: CBS: The Dangers Of Scented Candles.
Muchas gracias por la información, útil e interesante.