El presidente de Cataluña, el independentista Carles Puigdemont, se ofreció este viernes al comisario de inmigración de la Unión Europea para acoger a 4.500 refugiados, como si fuera un jefe de Estado, en un gesto que molestó al Gobierno español.
Puigdemont hizo este ofrecimiento en una misiva dirigida al comisario Dimitris Avramopoulus, fechada del martes pero divulgada por su Ejecutivo este viernes, día en que la UE cerró su acuerdo con Turquía para expulsar a los migrantes llegados a Grecia.
En ella, el líder catalán asegura que su Gobierno está trabajando para acoger a 4.500 refugiados y puede recibir inmediatamente a 1.800 personas.
Además, pone a disposición de Bruselas a su “ministro de Asuntos Exteriores”, un cargo recién creado en el marco de su plan para declarar la independencia de la comunidad y cuyas atribuciones fueron suspendidas por el Tribunal Constitucional a petición del Gobierno de Madrid.
“El señor Puigdemont ha decidido que una región de la Unión Europea tiene la solución y va sólo, unilateralmente y sin consultarlo con nadie, a plantearle la solución al tema de los refugiados”, criticó la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría. “El señor Puigdemont quiere añadir dificultades a las que ya hay en la UE para decidir sobre este tema”, añadió la número dos de Mariano Rajoy, visiblemente muy molesta.
Ambos ejecutivos están enfrentados desde hace meses por la puesta en marcha de un plan en Cataluña, región con una mayoría parlamentaria separatista desde septiembre, para declarar la independencia a mediados de 2017.