Cuando un jefe indio expresó “que el hombre es el único animal que escupe el agua que toma”, no se equivocó.
La frase es aplicable para lo que era el atractivo sitio “El Salto de la Estanzuela”, quién esta mañana amaneció seco.
Una señal clara que el hombre en su afán de extraer los bosques para fines comerciales, actúa despiadadamente sin pensar en las consecuencias y futuras generaciones.
Ubicado en el departamento de Estelí, este sitio era uno de los más visitados por turistas nacionales y extranjeros, pero los que lo conocieron ya no lo verán porque este viernes 18 de marzo completamente sin agua quedó.
Solo su poza mantiene agua. La escena es desoladora. Aquella cascada que se precipitaba ya no está.
El salto de La Estanzuela es el punto más famoso de la reserva de la Reserva Natural Tisey – La Estanzuela, la cual posee una extensión de 9,344 hectáreas de territorio (más de 13 mil manzanas, ó 93 kilómetros cuadrados) y está ubicada en el Norte del país, repartida entre los municipios de San Nicolás, Estelí y El Sauce.
La estanzuela tenía una caída de agua de unos 35 metros de altura, cuya rocosa pared está cubierta por bonita vegetación de zona húmeda.
Un ciudadano observa incrédulo el cuadro dantesco! Seco!
Para este verano ya no tendrá la habitual visita de veraneantes, que en esta época solían usarla como balneario local.
Cabe señalar que los cambios climáticos junto al impacto que ocasiona la desforestación, esta causando una grave crisis de agua en estos sitios con muchos ecosistemas generadores de agua, pero que la avaricia del maderero permite la extracción de los bosques generadores de agua, y la agricultura desordenada son elementos que se pudieron conjugar para este escenario apocalíptico que se puede repetir en la Cordillera Dipilto – Jalapa donde los madereros en contubernio con las leyes y decretos, están extrayendo el bosque de pinares, aduciendo que sacan la madera afectada por el gorgojo descortezador, sin embargo éstos también aprovechan para sacar pinos en buen estado.
El científico Jaime Incer, ha considerado que la desaparición del bosque para fines comerciales, provocará en nicaragua la ausencia de aguas someras y acuíferas, por lo que ha insistido la urgencia de dejar el bosque recuperarse y cero explotación de éstos.
En el caso de “La Estanzuela” desde hace seis años venía soportando la presión de madereros, agricultura insostenible y claramente la explotación de los mantos acuíferos para el riego de tabaco, sumado a la ausencia de agua producto del cambio climático.
“Con este ejemplo del Salto de la Estanzuela, la gente debe tomar conciencia que los árboles son los que conservan los ríos, sin embargo la avaricia y la corrupción está desplazando el bosque, desapareciendo las fuentes de agua”, cuyo río podremos volver a mirar con un buen invierno y dejar que la naturaleza se recupere.
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