El documento del siglo 17, escrito a mano por el mismísimo Isaac Newton, explica una parte fundamental del procedimiento para hacer la mítica piedra filosofal, una sustancia que los alquimistas pensaban podía transmutar los metales vulgares en oro.
Luego de yacer por décadas en una colección privada, el manuscrito alquímico fue adquirido el mes pasado por la Chemical Heritage Foundation, en los Estados Unidos, con el objetivo de hacer público su contenido.
Según reporta Chemistry World, en el texto se describe el proceso para la creación del «mercurio filosófico» (abreviado ‘sófiko’). «Se creía que el mercurio filosófico era una sustancia clave para separar los metales en sus partes constitutivas», explica James Voelkel, curador de la fundación que compró el manuscrito otrora en manos privadas. «La idea era descomponer los metales para luego recomponerlos y lograr diferentes combinaciones».
El manuscrito alquímico de Isaac Newton. Traducido del latín, el título del manuscrito es: «Para la preparación del Mercurio [Sófiko], por la Luna y el Régulo Antimónico estrellado de Marte, para la Piedra de los Filósofos. Por un alquimista americano». La mayoría de lo escrito por Newton en esta ocasión, como indica el título, es copia de un texto de George Starkley, un renombrado químico de Harvard que plasmaba sus conocimientos sobre alquimia bajo el pseudónimo de Eirenaeus Philalethes.
Los investigadores no están seguros si Newton alguna vez intentó elaborar la sustancia, aunque, conociendo la obra del genio y su interés por lo esotérico, se inclinan por una respuesta afirmativa.
Este grabado de 1874 ilustra la probablemente apócrifa historia del incendio del laboratorio de Newton. En la historia, su perro inicia un incendio que quema 20 años de investigación, ante lo que el alquimista habría exclamado, «Oh Diamante, Diamante, no tienes la menor idea de lo que tu travesura ha hecho». El célebre científico, más conocido por su formulación de la ley de la gravitación universal y su gran influencia en el mundo de la física, también era un entusiasta alquimista.
De hecho, el manuscrito en cuestión describe brevemente uno de sus experimentos en este campo oculto del conocimiento. «Newton a menudo escribía notas en la parte posterior de los manuscritos, y este es el caso», cuenta Voelkel. «Las notas dejadas mencionan un experimento que hizo para destilar el “espíritu volátil” fuera del plomo, lo que se corresponde con su propia interpretación de varios autores alquimistas».
El texto pronto será agregado al proyecto The Chymistry of Isaac Newton, una base de datos online de la Universidad de Indiana.
Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: Redescubren una antigua receta de Isaac Newton para hacer la Piedra Filosofal http://mysteryplanet.com.ar/site/redescubren-una-antigua-receta-de-isaac-newton-para-hacer-la-piedra-filosofal/
Lamentablemente no pudo crearla…….o tal vez sí.
La alquimia tiene una parte de química visible y una parte de metafísica invisible. A menudo la gente suele creer que sólo se trata de lo primero, pero es un error.
La alquimia es un camino, un proceso, un sendero; pero gran parte de la misma es alegórica y la piedra filosofal también lo es.
Una piedra que todo lo que toca lo convierte en oro es pues una alegoría del conocimiento que todo lo que toca lo convierte en sabiduría.
El oro para un filósofo es la sabiduría. Y la piedra filosofal es el conocimiento cierto, la verdad última de las cosas. Y la alquimia el camino.