Cerca de 37.000 manifestantes se concentraron este martes alrededor del edificio del Parlamento japonés para protestar por las controvertidas leyes de seguridad que entraron en vigor y exigieron que se abrogue la legislación debido a su naturaleza inconstitucional.
Provistos de pancartas y estandartes reivindicativos, los manifestantes utilizaron megáfonos a través de los que difundieron mensajes reivindicativos como “Abe dimisión”, “protejamos la vida”, “no asesinéis a nadie” o “detengamos la guerra, no la necesitamos”.
La legislación de seguridad fue diseñada por el primer ministro Shinzo Abe para mejorar la alianza de Japón con Estados Unidos por medio del ejercicio del derecho a la autodefensa colectiva, lo que significa que bajo la nueva legislación, Japón puede enviar a las Fuerzas de Autodefensa (FAD) al extranjero para participar en conflictos armados por primera vez en 70 años, aún si Japón no es atacado.
Sin embargo, la Ley Suprema japonesa, conocida como la Constitución pacifista, prohíbe que las FAD participen en combate afuera de los territorios japoneses y ejerzan el derecho a la defensa colectiva.
Durante la protesta, Yukio Edano, secretario general del Partido Democrático, un grupo opositor recién establecido, indicó que la administración de Abe menospreció la constitución, por lo que perdió su legalidad, y añadió que el país necesita proteger el “derecho de defensa individual” en lugar de la “defensa colectiva”.
El rechazo popular ha quedado plasmado en constantes manifestaciones multitudinarias durante el proceso legislativo, como la convocada a finales del pasado agosto a la que acudieron unas 120.000 personas.
LibreRed | Xinhua | EFE
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