La extinción de los polinizadores y el peligro para la humanidad (Worms)
La naturaleza no da “puntada sin hilo”. Cada criatura creada tiene asignado un rol y una misión para cumplir, todo está interconectado entre sí y fluyendo armoniosamente en este ciclo de la vida hasta que ¡zas! interviene la mano del hombre.
Al menos tres cuartas partes de las cosechas mundiales dependen de polinizadores para el crecimiento de las plantas, los rendimientos y la calidad de los cultivos, indican expertos de la IPBES (Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas).La mayoría de las frutas y verduras, los oleaginosos y ciertos cereales -que constituyen fuentes importantes de vitaminas y minerales- dependen de la polinización.
Este es un proceso natural que permite que las flores se fecunden, por lo cual es vital para nuestra alimentación y para la biodiversidad. Sin embargo, las abejas y mariposas -principales protagonistas de efectuar esta labor- se están extinguiendo paulatinamente debido a la agricultura industrial y al uso de agrotóxicos.
De hecho, si bien son varios los factores que están amenazando gravemente a los polinizadores, casi la totalidad se deben a la intervención humana: las prácticas de la agricultura industrializada-como los monocultivos-que generan la pérdida de sus hábitats, el uso de plaguicidas y los impactos del cambio climático.
Estos polinizadores han sido atacados en los últimos años reduciendo sustancialmente su población; las cifras son contundentes y hablan por sí mismas: “las estimaciones locales y regionales indican amenazas muy elevadas, en particular para las abejas y las mariposas, a veces con más del 40% de especies de invertebrados amenazados localmente”, indicó un informe divulgado en febrero de 2016 por la IPBES.
Los pesticidas: asesinos N°1 de los polinizadores
(Foto: Pexels)
Del mismo modo, la Universidad de Harvard evidenció en su publicación de 2014 que los pesticidas neonicotinoides–derivados de la nicotina- están matando a las abejas.
Altas concentraciones de neocotinoides pueden causar la muerte de las abejas, sin embargo a menores concentraciones los efectos van desde problemas en el vuelo y fertilidad al deterioro de sus funciones inmunes, con la consiguiente pérdida de vida prematura.
Otro estudio elaborado por la organización Amigos de la Tierra demostró que las plantas adquiridas en los jardines, cuyas semillas o flores fueron tratadas con pesticidas, también están matando a las abejas.
Según esta organización, la presencia de estos neocotinoides en las plantas de jardín fundamentalmente se relaciona con los plaguicidas más utilizados, aquellos de Bayer y Syngenta, los que serían “un factor clave en la últimas extinciones globales”.
En relación a los pesticidas, no mueren solo las abejas, sino también una gran gama de invertebrados, hecho poco documentado pese a su relevancia, ya que puede llevar a efectos irreversibles.
La solución: agricultura sin pesticidas
La agricultura ecológica, cultivando productos orgánicos sin ningún tipo de pesticida o agroquímico, contribuye a mantener la flora silvestre y aumentar la productividad de la tierra, además de evitar la contaminación del medio ambiente y problemas de salud.
Las abejas, abejorros y el resto de insectos necesitan urgente de las flores silvestres y a su vez las flores las necesitan a ellos…
Las abejas, abejorros y el resto de insectos necesitan urgente de las flores silvestres y a su vez las flores las necesitan a ellos, es una sana y natural simbiosis para mantener la polinización y salvaguardar la biodiversidad.
Para que se respete este proceso, hay que alejar de los jardines y de los cultivos, todos los pesticidas que atentan contra la vida de los polinizadores y rompen con el ciclo natural.
¿Qué puede hacer desde su hogar?
- Elija plantas nativas para su jardín
Las plantas locales van acorde con el ecosistema circundante; así las abejas son más proclives a mantener un ambiente equilibrado polinizando las áreas con plantas que favorecen al sitio.
- Flores todo el año
Asegúrese de que su jardín tenga flores todo el año, sobre todo para salvar a las reinas, quienes nacen en otoño e invernan, pero luego en primavera salen para iniciar su colonia.
- Plante algodoncillo
El nombre es asclepia tuberosa, un tipo de algodoncillo. Plantando esta especie en su jardín alimentará a las mariposas monarca, quienes también tienen una importantísima función polarizadora y están descendiendo su población drásticamente.
- Deje espacios sin compost
Las abejas para descansar suelen hacer hoyos en el suelo, pero si este está lleno de compost es poco probable que puedan hacerlo.
- Evite los agroquímicos
Se cree que justamente estos han sido los responsables de matar a las abejas y polarizadores. En su lugar utilice productos orgánicos y naturales.
“Cuando se muera la última abeja, cuatro años después, desaparecerá la especie humana”
“Cuando se muera la última abeja, cuatro años después, desaparecerá la especie humana”. Esta es una de las frases destacadas que pronunció Albert Einstein, la cual hace un tiempo parecía exagerada pero ahora vemos que tiene una profunda implicancia y relación con los desordenes que ha ocasionado el hombre con su accionar en búsqueda de rápidas ganancias, ignorando que de esta manera solo se hace daño a sí mismo.
Sin abejas no hay polinización, ni plantas, ni semillas, ni frutos, ni alimentos. Sin alimentos no hay vida, esa es la relación, esa es la extrema importancia que tiene este asunto.
La Gran Época