El sistema público de Brasil atraviesa una situación caótica en medio de la peor crisis económica, social y política de las últimas décadas debido a la irrupción simultanea de tres grandes epidemias de dengue, virus zika y la última, aunque no menos importante, la gripe H1N1 que ya ha provocado un total de 46 fallecimientos.
RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — En entrevista con el diario brasileño Folha de Sao Paulo, el director del departamento de enfermedades transmisibles del Ministerio de Salud de Brasil, Claudio Maierovitch, advirtió sobre los efectos a corto plazo de las tres enfermedades: «No podemos hablar de tranquilidad cuando no es verdad, tenemos gran preocupación con la cantidad de enfermedades transmisibles al mismo tiempo».
En este sentido, Maierovitch dejó claro que el calendario atípico de las enfermedades ha cogido por sorpresa a las secretarías de salud de la mayoría de los Estados de Brasil, ya que «estamos acostumbrados a tener una epidemia de verano, el dengue, y otra de invierno, la gripe, pero este año las cosas se han solapado y existe la tendencia de que los servicios de salud se sobrecarguen».
En concreto, los casos de gripe H1N1, que ha aumentado su incidencia habitual en al menos dos meses, afectan a estas alturas a 11 Estados de todo Brasil con especial incidencia en los Estados de Sao Paulo, donde dejó 38 fallecidos, Santa Catarina, Bahía, Pernambuco, Matto Grosso, Pará, Ceará, Paraná y Brasilia, todos ellos con casos mortales por complicaciones respiratorias.
De hecho, ante el adelanto del impacto de la gripe en 2016, el Ministerio de Salud anunció el martes que anticipará las campañas de vacunación que estaban previstas para el 30 de abril mientras que el gobernador del Estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, decretó el inicio de las vacunas sobre 3,5 millones de personas en todo el estado a partir de la semana próxima.
En total serán distribuidas 25 millones de vacunas en todo Brasil entre los días 1 y 15 de abril, lo que debería ser suficiente para cubrir el 48 por ciento de la demanda real en todo el país, aunque las personas con mayor riesgo de complicaciones como niños de corta edad (4 años), enfermos crónicos y ancianos tendrán preferencia.
No obstante, el gran problema que enfrenta Brasil podría ser la persistencia de la epidemia de dengue unida al desconocido virus zika, debido a que ambas enfermedades se relacionan con la elevada presencia del mosquito Aedes Aegypti en gran parte del país, y que en los primeros tres meses de 2016 ha producido 396.582 casos o un 53 por ciento más que en el mismo periodo de 2015.
Tema: El virus del Zika
Al menos ocho Estados de todo Brasil han presentado por el momento la declaración de epidemia por dengue, es decir, una incidencia mayor a 300 casos por cada 100.000 habitantes: Acre, Tocantins, Río Grande del Norte, Minas Gerais, Espíritu Santo, Mato Grosso del Sur, Mato Grosso y Goiás.
En total, el dengue produjo 1.208 casos graves y 51 fallecimientos lo que representa un aumento del 71 por ciento en la incidencia de la enfermedad a pesar de las grandes campañas del Gobierno de Brasil por reducir la población del mosquito Aedes Aegypti en todo el país, una medida recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido al impacto del virus zika.
Por último, el más desconocido de todos, el virus zika, alcanzó una distribución oficial en 21 estados de todo Brasil y provocó 944 casos confirmados de microcefalia en bebés mientras que otros 4.291 están siendo investigados.
Además, el Ministerio de Salud de Brasil relaciona la expansión del virus zika a la muerte de 47 bebés durante la gestación o poco después del parto por alteraciones en el sistema nervioso central.