Cada persona tiene sus propias creencias, es algo innegable. Pero hay teorías que desgraciadamente son científicamente imposibles. La ciencia ha trabajado desde hace ya unos cuantos años en la explicación del origen del universo y de sus planetas. Se han realizado grandes avances en dicho sector con el fin de comprender los misterios que nos rodean pero, sin embargo, hay personas que prefieren creen en teorías que a día de hoy suenan un tanto disparatadas.

La teoría geoterrapinista

Se trata de la teoría que explica que la Tierra vive en la espalda de una tortuga gigante, conocida como la tortuga cósmica. Un hombre llamado Jasper Danckaerts fue el primer en explicar, allá por el siglo XVII dicha teoría. Danckaerts relataba que varias tribus de nativos americanos fueron quienes le contaron dicha teoría.

Pero los nativos americanos no fueron los únicos en creer en la tortuga sideral. Otras culturas como la india o la china también tenían ese tipo de creencias, si bien es cierto que también creían que, además de tortugas, otros como los elefantes también podían ser quienes movieran el mundo. Concretamente, la hindú explicaba que el disco de la Tierra viajaba a lomos de cuatro elefantes gigantes que caminaban sobre el caparazón de una tortuga que viajaba por el espacio.

Pese a que científicamente se ha demostrado que no es así, todavía hay quienes no quieren dar su brazo a torcer y siguen pensando que esto es así. Por lo tanto, una vez desechada la primera de las teorías, hay que comprobar el resto. Esta teoría también se basa en que la Tierra es plana, por lo que se apoya sobre la espalda del animal en cuestión.

La teoría de la Tierra plana

La teoría de la Tierra plana, como su propio nombre indica, explica que la Tierra, en vez de tener esa forma ovalada que tiene, es completamente plana, como se creía hace varios siglos. Según dicha postura, nuestro planeta es un disco con el Círculo Polar Ártico en el centro y con un muro de hielo de 150 metros alrededor del borde, en la Antártida. 

Según la teoría, el día y la noche en la Tierra se deben a que el sol y la luna son esferas que miden 51 kilómetros moviéndose en los círculos a 4.828 kilómetros por encima del plano de la tierra. Por lo tanto, cada vez que el sol se mueve más lejos, comienza a contraerse hasta que ya no es visible. Este efecto también afecta a las estrellas, quienes se mueven en un plano de hasta 4.989 kilómetros. También se explica la existencia de una ‘anti-luna’, que es quien oscurece la luna durante los eclipses. En lo que respecta a la gravedad, se detalla que es inexistente en la Tierra porque la forma de disco se colapsaría sobre sí mismo.

A día de hoy existe todavía la ‘Sociedad de la Tierra Plana’. Se trata de una organización que defiende la teoría originaria del inventor inglés Samuel Rowbotham. Los que a día de hoy siguen creyendo en esta teoría, demandan que existe una conspiración para que no se sepa nada. De hecho, afirman que los dispositivos GPS de los aviones son manipulados para que los pilotos crean que están volando en línea recta alrededor de una esfera en vez de realizar giros sobre un disco.

La teoría de la contracción de la Tierra

Otra de las teorías sobre la tierra en las que se pensaba antes de que se comenzara a hablar sobre las placas tectónicas era la que aseguraba que la Tierra se estaba haciendo cada vez más pequeña con el paso del tiempo. Según dichas teorías, los desastres naturales, así como las maravillas creadas por la naturaleza, son obra de la cada vez más pequeña Tierra.

Se creía en esta teoría puesto que el interior de la Tierra se compone de roca fundida. La teoría explicaba que como el interior de la Tierra se iba enfriando poco a poco, éste comenzaría a hacerse más y más pequeño, al igual que su superficie. Al contraerse la superficie, las montañas comenzarían a chocar entre ellas, llegándose a convertir en volcanes, los cuales necesitarían vomitar lo que no pueden mantener en el denominado ‘estómago’ del planeta.

La teoría de la Tierra hueca

¿Y si la tierra estuviera hueca y el universo al completo se encontrara dentro de nuestra propio planeta? A lo largo del siglo XIX, una teoría que a día de hoy todavía está vigente, explicaba que la Tierra tenía una concha de 1.200 kilómetros de espesor con aberturas en cada polo magnético y que contaba también con varios depósitos interiores.

Gracias a esto, la Tierra creó una serie de esferas concéntricas en las que vivirían posteriormente las personas y los animales. Según la teoría, al mirar al cielo, lo que veíamos es el completo universo dentro de nuestro propio planeta. A día de hoy, esta teoría todavía se mantiene vigente en varios casos.

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