¿Por qué los árboles dan fruto en verano pero en invierno se le caen las hojas?. ¿Por qué a veces cae agua del cielo?. ¿Por qué mueren los peces al sacarlos del agua?.
En su afán por explicar todas las cosas, el hombre descubrió algunas de las primeras leyes naturales. Pero otros fenómenos estaban tan por encima de su capacidad que jamás podría aspirar a descubrirlas.
Así, el hombre empezó a inventar historias para explicar las cosas a las que no encontraba explicación.
Más allá del océano debía haber «alguien» que lanzaba las olas que batían la costa.
Desde lo alto de las montañas «alguien» debía estar soplando con tanta fuerza que inclinaba los más recios árboles.
Y «alguien», de vez en cuando, traía las nubes desde lejos llenas de agua y las volcaba sobre las laderas de las montañas.
Poco a poco el hombre imaginó decenas de seres poderosos, tanto que para ellos el hombre era un ser insignificante. Los llamó dioses y los hizo habitar lugares lejanos, inaccesibles, donde el hombre jamás podría llegar para verificar o negar su existencia.
Así nació la mitología.
Pero un día al hombre se le ocurrió que tal vez fuera posible comunicarse con los dioses para pedirles lluvia, o una buena caza, o una buena cosecha.
Claro que si quieres algo hay que dar algo a cambio, tal vez un cordero o una cabra.
Y para que el cordero pudiera llegar hasta el dios debería ascender entre las llamas y las volutas de humo de una hoguera.
Y para que el dios estuviera pendiente y viera el sacrificio que se le hacía sería mejor hacer que los asistentes gritasen o, mejor, cantasen durante la ceremonia.
Así nació la religión, entre los chillidos, el dolor y el olor a carne chamuscada de un sacrificio cruento e inútil.
A veces el período de sequía, la epidemia, el hambre padecida por el pueblo era tan grande que no bastaba un cordero. Había que sacrificar un bebé, o varios niños, o una virgen, había que intentar cualquier cosa y esperar que diera resultado, que los dioses quedaran satisfechos.
Al formarse las primeras ciudades aparecieron los sacerdotes que asumieron la responsabilidad de comunicarse con los dioses y satisfacer sus demandas de sacrificios.
Pero, una vez institucionalizado el sacerdocio, los sacerdotes, con el fin de mantener y aumentar su poder e influencia, se convirtieron a sí mismos en los únicos representantes legítimos de su dios sobre la tierra.
A partir de entonces los creyentes ya no podían realizar sacrificios directamente a su dios, tenían que acudir al templo, entregar al sacerdote el cabrito, el cordero, el hijo primogénito o el dinero necesario para adquirir el chivo expiatorio destinado al sacrificio.
Así fue como la religión fue creada por el hombre para, posteriormente, ser robada por los sacerdotes que la convirtieron en un negocio.
Testigos de este proceso fueron los reyes de aquella época. En un tiempo en el que la supervivencia de un pueblo dependía de la fuerza hacía falta tener un ejército que debía ser alimentado por el pueblo. Y para dirigir a ambos hacía falta un rey.
Algunos reyes descubrieron que colaborar con los sacerdotes podía resultarles beneficioso, pues les confería más autoridad el hecho de que sus actos estuviesen refrendados por su dios. Para aquellos pueblos primitivos era inevitable que política y religión acabaran colaborando en el control del pueblo.
Como así ocurrió.
De cualquier forma, todo esto ocurrió hace más de cinco mil años, tres mil antes de Cristo, dos mil antes de Salomón, mil antes de Abraham.
Nadie había oído hablar nunca de Dios, ni Alá, ni Yavé, ni Jehová, ni siquiera de Elohim.
Los dioses de hace cinco mil años eran Marduk, Anubis, Ishtar, Moloch y otros muchos dioses que gobernaban diversos pueblos en la zona conocida como el Creciente Fértil, Egipto, Palestina y Mesopotamia. Los dioses adorados en otras partes de la Tierra apenas tuvieron influencia sobre la cultura occidental, por lo que no voy a hablar de ellos en estas páginas.
La mayoría de estos dioses eran dioses creadores que habían creado el mundo y habían elegido un pueblo, su pueblo, para protegerlo y hacerlo más fuerte que sus vecinos para, algún día, dominar y sojuzgar a todos los pueblos de la Tierra.
A cambio de su protección y guía los dioses, a través de sus sacerdotes, pedían sacrificios casi siempre animales, algunas veces humanos, y los sacrificados casi siempre iban con alegría al holocausto pues ¿qué alegría podía ser mayor que la de dar la vida por su dios sabiendo que a cambio se ganaría el paraíso?.
En aquellos tiempos la vida era cruel, dura y llena de penalidades. Sólo unos pocos disfrutaban realmente de la vida, la mayor parte de la gente estaban condenados desde el nacimiento a una vida de duro trabajo como esclavos, campesinos u obreros, que debían trabajar día a día, año tras año, con el único fin de sobrevivir para seguir atendiendo a sus amos.
No existía la justicia en la tierra, por eso aquellos hombres sólo albergaban una esperanza, la de que algún día su dios los llevaría al paraíso, un paraíso donde serían ellos los amos servidos por esclavos en sus más insignificantes deseos y donde podrían disfrutar de toda suerte de placeres imaginables.
Con esa única esperanza, alentada por los sacerdotes, aquellos hombres eran capaces de soportar las más duras penalidades, las más crueles injusticias y hasta el sacrificio de la vida misma a cambio de un sueño, una mentira.
http://www.maslibertad.com/La-Biblia-Apocrifa-Origen-de-los-dioses_p5.html
Más o menos es así sí.
Parece ser que las cosas no han cambiado en nada, dado el criterio reduccionista del articulista, con respecto a su visión de como fue la evolución teológica de las sociedades «originarias» de la antigüedad mas remota… Comparándolas con los tiempos Globalizados que vivimos aquí y ahora como sociedad pos-moderna, vanguardista y pro-tecnológica.
La diferencia mas elocuente entre aquellos y nosotros, es que en aquel tiempo adorábamos a los «Dioses» desde los templos , con el sumo sacerdote dictando la pauta del dogma de fe, aupando el sacrificio necesario en pro de la benevolencia del Dios de turno… y ahora adoramos a los mismos «Dioses,» mediante el seudónimo de » USUARIOS » detrás de un teclado de P C, la TV o manipulando hipnóticamente un Smart Phone; entregándoles incondicionalmente, nuestra absoluta capacidad de consciencia y AUTONOMÍA.
P D : El origen de los Dioses desde el albor de los tiempos de la Humanidad, fue mucho mas compleja, que el simplismo expuesto por el articulista en este post.
No veo a esos » idiotas » funcionales de la antigüedad, según la visión del articulista, carente de todo discernimiento espiritual intrínseco, que las culturas ancestrales y su sabiduría, gestada desde la mas intima simbiosis con su habitad; hayan entonces construido magnificencias arquitectónicas como la gran pirámide, los templos Griegos, Puma Punku y de mas maravillas que pueden encontrar expuestas en este Blog.
Nadie parece notar que en la Historia antigua de la Humanidad, existen vacíos temporales aún sin explicar ni resolver, que datan de nada menos, que de MILES DE AÑOS, lo cual, desdice mucho de la veracidad de los orígenes de la civilización humana impuesta por la iglesia oficialista.
Lo que si puedo aseverar, con cierto criterio de sentido común, es que en este Planeta han ocurrido muchas cosas sesgadas por los Mismos » Dioses » que una vez fueron adorados por los antiguos, que dan luz, en el hecho de que ha sido habitado por civilizaciones que alcanzaron niveles de evolución y consciencia muy superiores de la que actualmente estamos viviendo… Pensar que la civilización Humana de hoy es el resultado de una evolución LINEAL y cronológica de los Cromañones al Homosapiens -sapiens, es haberse quedado en las teorías Darwinianas ( muy acomodadas y convenientes ) del siglo pasado… y es estar ciego, de cara a lo que cada Día se manifiesta como evidencias sin resolver, en el vasto Horizonte temporal de miles de años, en el HUECO gigantesco de la Historia de nuestra civilización.
ALEX.
Dogmas a los que nos habituamos y para los que resulta bastante difícil desligarse, es el caso político también, delegamos nuestra voluntad y capacidad, nuestro poder para forjar medio ambientes acordes a esos parámetros naturales y para que los artificiales delegados decidan, estilo que nos conduce al abismo, sin embargo lo sostenemos, con absoluto desconocimiento de lo que el proceso natural podría ofrecer. Tal vez inducidos, condicionamiento, tal vez por evolución pero esta ahí.
…..Y cuando mayor fueran las injusticias padecidas, cuando mayor escarnio y opresión les propiciara el reyezuelo de turno (aliado del sacerdote) mayor seria el premio en la otra vida.
La verdad es que la vida eterna es un buen producto para la venta, cuantos agentes comerciales quisieran llevar en su catalogo productos parecidos, el que lo crea sera capaz de cualquier sacrificio o cualquier limosna por grande que esta fuera para ser digno de tal prebenda. Así los reyes, nobles y adinerados querían comprarla a través de concesiones y grandes privilegios, dádivas que servían, entre otras cosas, para construir macro templos donde los ingenuos se sentirán atemorizados ante la grandeza del Dios, sin olvidar la continua amenaza que para sus pobres vidas, presente y futura, suponía para el y su familia, no acatar fielmente la doctrina impuesta por el sacerdocio
El binomio religión-realeza ha sido y yo me atrevería a decir “es” el verdugo de la raza humana
El mismo modelo ha existido para los centenares de dioses creados, en principio para explicar los fenómenos naturales, la buena suerte, o la salud, y luego como dice el articulo hacer suyo, por unos pocos, el Dios (la mentira) para aprovechar la buena fe de sus seguidores.
Y yo pregunto, ¿ el origen, la causa, de todo esto no estará en el absoluto miedo de los humanos a simplemente desaparecer ?
Estamos dispuestos a » comprar » cualquier propuesta, por extravagante e improbable que ésta sea, siempre que se nos » garantice » una existencia postmorten.
Somos capaces de entregar vida y haciendas a cambio de la promesa vaga de una existencia eterna. ¿ Tanto nos aterra desaparecer por completo ?…… la respuesta es sí.
¿ Quienes son los responsables últimos ? ¿ los que entregan todo a cambio de nada ( humo, promesas vacías, especulaciones ) por temor; o los que se aprovechan de ésa debilidad en beneficio propio ?
Sin creyentes no hay creencias.
Todo se resume a una pregunta esencial José :
¿ Es posible la inmortalidad ?… Esta pregunta, resulta de una de las mayores inquietudes del hombre, que solo ha sido conciente de su ego Mortal y por lo tanto, la causa de su temor mas atávico.
Si abordamos esta inquietud desde las limitaciones conscienciales del ego Mortal, las respuestas serán posiblemente Dos :
A )… No es posible.
B )… No lo se.
Existe empíricamente la posibilidad de la inmortalidad; viene dada por la mitosis indefinida de las células cancerosas…. Solo que esta condición implica una anomalía en el equilibrio y el orden del ciclo de renovación de la materia en que se desenvuelven, causando el colapso por apoptosis del individuo que la padece.
Esto me lleva a pensar que la inmortalidad y el orden de las condiciones materiales, son incongruentes… Aún cuando ya sabemos que NADA se destruye o desaparece en su totalidad en la naturaleza, solo se TRANSFORMA, como consecuencia de su cualidad energética, que define las formas materiales que ven nuestros ojos.
Ahora me pregunto: ¿ Es la Vida exclusiva de la humanidad ?… La respuesta es obvia; NO.
Entonces habría que re-definir lo que la inmortalidad es, en términos de la Vida como manifestación universal… La vida sigue su rumbo infinito y evolutivo por el Cosmos; con nosotros y sin nosotros… Nosotros, somos una manifestación mas, entre incontables manifestaciones y ensayos de la misma.
Entonces debemos reconocer que nuestra limitada conciencia egoica, NO DEFINE lo que la inmortalidad es.
Ahora, si tan solo pudiésemos, a través de nuestra imaginación ( que es lo que ya sabemos, es lo mas ATEMPORAL que disponemos, como ejercicio de elucubración trascendental… así como solía hacerlo Albert Einstein ) e imaginamos la Vida floreciendo en el Multiverso, como una constante sin principio ni fin, y mediante la cual, nosotros, en un nivel intangible por el ego material, pero que sin embargo intuimos que formamos parte de ella en algún nivel de consciencia, que aún no ( por ahora ) hemos alcanzado, mediante nuestra evolución singular como especie.
Tienes razón amigo José cuando cierras tu intervención anterior, afirmando :
… ( Sin creyentes no hay creencias )… De hecho, estamos viviendo las consecuencias de la inconsciencia de un Mundo forjado desde las creencias mas contradictorias, antagónicas, insensatas, propias de una dualidad desprovista de equilibrio. ( Pero no existen los responsables últimos que aludes… solo hay conscientes e inconscientes manipulados, según su propio grado de posibilidad de ser condicionado ). Así que para dejar de creer, los creyentes deben SABER porqué dejar de creer… y para lograr eso, no basta con lo que hasta ahora, nos han dado como referencias, tanto la ciencia con sus limitadas, elitistas y laberínticas teorías. Como la religión, con sus Prefabricados e hipócritas sacerdotes.
… Toda creencia surge de la incertidumbre; que a su vez produce la manipulación subjetiva de terceros, por la carrera insensata de creerse el dueño de la » verdad «… y de esa manera, no hemos podido ni siquiera aproximarnos a lo que esa » verdad » es. Mas sin embargo, intuimos que esa verdad, que responde a la pregunta fundamental y que genera el miedo mas atávico del hombre, existe inmanentemente en NUESTRO INTERIOR. Grabado en nuestro ADN.
La respuesta es CONGÉNITA… La respuesta que deriva en una sociedad madura y evolucionada, en donde las creencias y los creyentes serán inexistentes debido a que las incertidumbres fundamentales de su SER, serán sustituidas por CERTEZAS introspectivas.
Te Saludo.
El origen de los dioses es ……………la Imaginación.
Los dioses los han creado los «pobrecitos» seres humanos.