Por el Dr. Mercola
La creencia común es que los hospitales son lugares donde se salvan vidas, aunque las estadísticas muestran que, en realidad, son uno de los lugares más peligrosos que podría frecuentar.1,2
Cada día, ocurren más de 40 000 errores médicos dañinos o letales, que dejan al paciente en una situación peor que con la que llegaron.3
De acuerdo con un estudio realizado en 2013, cada año, los errores médicos evitables,4,5 matan aproximadamente a 440 000 pacientes – ¡esto es más de 10 veces la cantidad de muertes ocasionadas por los choques automovilísticos! Los hospitales se han vuelto particularmente famosos por propagar infecciones letales.
De acuerdo con las estadísticas de 2014,6,7 realizadas por los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), 1 de cada 25 pacientes termina con una infección adquirida en un hospital. Tan solo en 2011, 75 000 personas fallecieron a causa de esto.8
Los pacientes de Medicare podrían correr mayor riesgo. De acuerdo con el estudio Health Grades Hospital Quality in America realizado en 2011,9 1 de cada 9 pacientes de Medicare desarrolló una infección adquirida en un hospital.
Se Culpa a los Doctores, las Enfermeras y a la Administración del Hospital
A través de los años, los hospitales han recibido la advertencia de que necesitan mejorar su control de las infecciones, aunque, según dos reportes nuevos,10,11 el sistema de salud de Estados Unidos no ha logrado mejorar el problema.
En conjunto, tan solo el 6 % de los hospitales en Estados Unidos recibe una calificación superior por la prevención de infecciones comunes resistentes a los medicamentos.
Según reportó NBC News:12
«…Los hospitales de Estados Unidos todavía están llenos de bacterias infecciosas, como superbacterias resistentes a los medicamentos… Un tercio de los hospitales evaluados por Consumer Reports obtuvo una calificación baja en su forma de prevenir una de las peores infecciones, la Clostridium difficile.
Muchos son importantes hospitales de enseñanza, como los de la Universidad Johns Hopkins o la Escuela Médica Harvard y… la prestigiosa Clínica Cleveland. Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades dejó la responsabilidad completamente en manos de los doctores, enfermeras y administradores del hospital.
«Los doctores son la clave para aniquilar las superbacterias. La resistencia a los antibióticos amenaza con regresarnos a un tiempo en el que una infección simple podía ser mortal», el director de los CDC, el Dr. Tom Frieden, dijo a los reporteros…
«Estas infecciones no son misteriosas», dijo. «Son causadas por las manos sin lavar, habitaciones que no se limpian completamente, el uso excesivo y erróneo de los antibióticos, la falta de higiene meticulosa al insertar catéteres y otros tubos y la detección lenta de los brotes…
Estos son pasos simples y sencillos. La parte difícil es llevarlos a cabo cada vez».
Los Pacientes También Necesitan Lavarse las Manos
De acuerdo con una carta de investigación publicada13,14 en JAMA Internal Medicine, los pacientes también tienen parte de la culpa. De nuevo, el problema puede rastrearse hasta la falta de la higiene adecuada en el lavado de manos.
En este ensayo, analizaron a pacientes que iban de los hospitales a las instalaciones de cuidados intermedios, como centros de rehabilitación y otras instalaciones para el cuidado a largo plazo. Cerca de 1 de cada 4 tenía algún tipo de microbio resistente a los medicamentos en las manos al momento de dejar el hospital.
Cerca del 10 % de esos pacientes terminaron con otro germen resistente a los medicamentos durante los cuidados intermedios. De aquellas personas con resultado positivo en cuanto a las bacterias resistentes a los medicamentos, el 67 % todavía las tenía al ser dadas de baja, incluso a pesar de no haberse enfermado a causa de ellas.
Así que, esta es otra recomendación crucial. Lavarse las manos se reconoce generalmente como una estrategia importante para el control de las infecciones, aunque uno de los momentos MÁS importantes para lavarse las manos es cuando está en un hospital, incluso si va de visita y no es un paciente.
De esta forma, minimizará el riesgo de propagar microbios entre la población general. De acuerdo con Leah Binder, presidenta de Leapfrog Group, una organización que evalúa a los hospitales según la seguridad al paciente:
«Tenemos que modificar las políticas de higiene para que el lavado de manos aplique también a los pacientes. Una de las estrategias principales para la higiene de las manos es que sea sencillo lavarlas.
La mayoría de los hospitales tienen lavabos o dispensadores cerca de la puerta de cada habitación, así que es muy fácil para los médicos entrar y lavarse las manos inmediatamente. ¿Hacemos que sea fácil para los pacientes lavarse las manos? Lo dudo».
Consejos para Lavarse las Manos
Sin embargo, hay que lavarse las manos de la forma correcta para controlar efectivamente las enfermedades. Tan solo enjuagarse las manos con agua o darles una tallada rápida con jabón no es suficiente para eliminar los gérmenes. Así que, para asegurarse de que realmente elimina los gérmenes cuando se lava las manos, siga las siguientes instrucciones:15
- Lave sus manos durante al menos 20 segundos con agua tibia
- Use jabón simple. El jabón antibacterial es completamente innecesario y fácilmente podría causar más daño que bien. De hecho, los compuestos antibacteriales que se encuentran en la mayoría de estos jabones son otro factor que contribuye a la rápida aparición de las bacterias resistentes a los antibióticos.
Las investigaciones también han confirmado que el jabón antibacterial no es más efectivo que el jabón simple para reducir la contaminación bacterial, cuando se utiliza bajo condiciones de la ‘vida real’.
- Lave todas los rincones y recovecos de sus manos, como debajo de las uñas.
- Enjuague concienzudamente bajo el agua corriente.
- Use una toalla de papel para abrir la puerta, como protección contra los gérmenes que se esconden en las manijas.
Cómo Hacer Que Su Hospital Sea Más Seguro
Además de lavarse las propias manos, pida al personal que se lave las suyas antes de tocarlo. Mientras que muchas personas se sienten intimidadas por el personal médico, particularmente por los doctores, tenga en cuenta que, como paciente, tiene derecho a vocalizar peticiones como esta y que esto puede salvar su vida (y la de otras personas).
Otros pasos proactivos que puede dar para protegerse contra las superbacterias adquiridas en los hospitales y los errores médicos son:16,17,18
Traer consigo toallitas húmedas cloradas. Limpiar las superficies alrededor de su cama en el hospital – como el barandal de la cama, cable, portasuero, monitor de los signos vitales, monitor y teclado de la computadora, botón de emergencia y control remoto del televisor – puede reducir su riesgo de Clostridium difficile casi un 85 %. También pida a su doctor que limpie su estetoscopio antes de colocarlo en su cuerpo. Pida un análisis de SARM. Si está infectado, usted, sus doctores y enfermeras estarán advertidos de que es necesaria mayor diligencia y cuidado para evitar la transmisión. Elija un hospital con un índice de infección bajo.19,20Evite los hospitales de enseñanza en junio, julio y agosto. Estadísticamente, ocurren más errores durante esos meses a causa de la afluencia de residentes nuevos (doctores en capacitación) y los doctores «de guardia» con mayor experiencia toman sus vacaciones. Los errores letales de tratamiento aumentan consistentemente cerca de 10 % cada julio, a causa de la inexperiencia de los residentes nuevos.21 También tenga cuidado los fines de semana. Asegúrese de que realmente necesita antibióticos si se los recetan. Si su doctor sospecha que tiene una infección, un cultivo rápido puede ayudar a identificar la bacteria en cuestión, lo que permitirá que su doctor le recete el antibiótico más efectivo. También solicite la menor dosis efectiva posible. Dese un baño con jabón de clorhexidina uno o dos días antes de la operación programada. Pregunte a su doctor acerca de los probióticos, especialmente si le dan antibióticos. Los probióticospodrían reducir su riesgo de la infección Clostridium difficile. Antes de programar una colonoscopía, pregunte cuál es la solución que utilizan para limpiar el colonoscopio. Asegúrese de que el hospital o la clínica utiliza ácido peracético, para evitar la transferencia potencial de material infeccioso de los pacientes previos. Cidex (glutaraldehído), el cual se utiliza en el 80 % de los hospitales y las clínicas, NO esteriliza adecuadamente estos instrumentos. Los inhibidores de la bomba de protones recetados para la acidez y el dolor de estómago pueden aumentar su riesgo de una infección de Clostridium difficile, así que, si su doctor quiere someterlo a uno, pregunte porqué y asegúrese de que hay una razón de peso para ello. Si le preocupa que lo sometan a medicamentos o cirugía de forma innecesaria, pida un defensor del paciente o solicite un doctor diferente. Solicite que le retiren lo más rápido posible las sondas intravenosas, tubos y catéteres, ya que, mientras más tiempo pasan dentro, será mayor el riesgo de infección. Asegúrese de que utilizan una rasuradora eléctrica, no una navaja, para preparar las áreas de piel para la cirugía. Las navajas pueden cortar la piel fácilmente, incluso de forma microscópica, lo que permite que entren las bacterias y se infecte.
Lo Que los Hospitales No le Dicen – Estrategias Vitales que Podrían Salvar su Vida
Anteriormente entrevisté al Dr. Andrew Saul acerca del problema de los errores médicos en los hospitales y la seguridad del paciente.
Como coautor de «Hospitals and Health: Your Orthomolecular Guide to a Shorter Hospital Stay»22 (Hospitales y salud: Su guía ortomolecular para una estancia más corta en el hospital), tiene mucha información que compartir sobre cómo mantenerse a salvo del daño médico.
Es posible hacer que la estancia en los hospitales sea más segura y más curativa y su libro trata de ello a profundidad.
He aquí algunas notas resumidas de esa entrevista (que he incluido más arriba para su conveniencia), entre las que el punto más importante es el primero. También le recomiendo que compre el libro para obtener la información completa.
- Traiga a un amigo o familiar que pueda ayudarle a cuidar que todo se haga en su mayor beneficio. Esto es realmente crítico.
Lo ideal es que haya alguien con usted las 24 horas del día, que pueda revisar cuáles medicamentos le suministran y por qué; asegúrese de que las enfermeras y los doctores se lavan las manos; haga preguntas acerca de cualquier procedimiento que se realice, etc.
La naturaleza humana hace que se esté más atento a los detalles cuando alguien le está haciendo preguntas, así que, tener a alguien a su favor que pueda hacer que el personal del hospital sea responsable, puede ayudar bastante a minimizar los errores.
- Entienda y recuerde que, como paciente, usted es la persona más poderosa en el hospital. Sin embargo, el sistema del hospital funciona bajo el supuesto de que el paciente no reclamará ese poder.
Los doctores, enfermeras y administradores del hospital le ofrecen productos y servicios, e intentan que usted los acepte sin preguntar, aunque ciertamente tiene el derecho de negarse a cualquier tratamiento que no desee.
También tiene el derecho de anular los permisos que pudo haber otorgado anteriormente. Si está incapacitado, su cónyuge, seguido por sus hijos, es quien tiene mayor influencia.
- Optimice su nutrición. Las comidas de los hospitales casi están relacionadas universalmente a los alimentos ultraprocesados que no le harán ningún favor a su salud. A veces puede obtener mejores alimentos con solo pedir una comida vegetariana. También podría ser útil traer una nota de su médico principal si toma vitaminas y desea continuar mientras está en el hospital. También conozca sus derechos de paciente, en caso de que el personal insista de que no puede tomarlas mientras está ahí.
Ser Proactivo y Estar Resuelto Puede Hacer que su Estancia en el Hospital Sea Más Segura
Desde mi perspectiva, darse de alta en el hospital debería ser un último recurso, para cuando haya agotado todas las demás opciones (salvo que tenga una emergencia que ponga en riesgo su vida).
No solo se arriesga a desarrollar una infección que podría amenazar su vida, sino que también le brindan con demasiada frecuencia una solución errónea para su problema. Por ejemplo, la cirugía es una opción usada ampliamente en exceso que puede causar muchos más problemas de los que resuelve.
Sin embargo, si fuera necesario permanecer internado en el hospital, haría bien al prestar atención a los consejos del Dr. Saul y traer a un defensor personal – un familiar o amigo que pueda hablar por usted y asegurarse de que lo cuidan de forma adecuada, si está demasiado incapacitado (o es demasiado tímido) para hacerlo usted mismo.
Si es serio en su intento por minimizar sus visitas al hospital, comience tomando el control de su salud y generar un sistema inmunológico fuerte. Esto minimizará su riesgo de atarse a un hospital debido a enfermedades graves y también reducirá su riesgo de adquirir infecciones resistentes a los antibióticos.
Mantener saludable su sistema inmunológico comienza con estrategias lógicas, como consumir alimentos reales, controlar su estrés y realizar suficiente movimiento diario y ejercicio regular.
Ya que hemos estado hablando de las infecciones resistentes a los antibióticos, recuerde que la gran mayoría de la carne en venta proviene de animales criados en las operaciones concentradas de alimentación animal (CAFO, por sus siglas en inglés), donde se administran antibióticos rutinariamente, no solo para combatir las enfermedades, sino también para promover el crecimiento rápido.
Esta es una gran razón para optar por la carne y productos animales 100 % orgánicos de animales alimentados con pastura, ya que los estándares orgánicos no permiten el uso rutinario no médico de antibióticos.