Desorientación, tranquilidad de espíritu, agitación son algunos de los síntomas
Su ingesta entraña graves riesgos. David Matarranz, autor del libro ‘La savia del tejo’ experimentó en primera persona. Se animó a probar el fruto del tejo sin caer en el error de tomar sus semillas. El resultado fueron tres días de infierno y paz a su vez que relata en este podcast. Estremecedor.