El siglo XX ha sido denominado por algunos – con fundadas razones – el siglo de la biotecnología. En efecto, los numerosos descubrimientos científicos aplicados al campo de la Medicina se han traducido en un significativo aumento de la expectativa de vida, en relación a la que tenían las personas en siglos anteriores. Piénsese – por mencionar sólo un ejemplo – en los avances experimentados por la bacteriología a comienzos de este siglo. Los efectos que tuvieron sobre la población mundial el descubrimiento de los antibióticos, las vacunas y la pasteurización de la leche son de todos conocidos. Al cambiar el milenio, asistimos a la preparación de una nueva revolución médica, que se supone capaz de modificar de un modo más radical aún la salud de las personas. La ingeniería genética tendría el potencial de conquistar los mecanismos moleculares de las enfermedades y de descubrir los procesos responsables del envejecimiento celular. Se espera que la aplicación de estos conocimientos cambie radicalmente la terapéutica médica, al permitirnos por ejemplo reemplazar los genes alterados; sustituir la función de los órganos enfermos mediante la generación de nuevos órganos o tejidos a partir de células troncales; fomentar el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos donde haga falta (como, p.ej., en un corazón infartado) o bloquear el crecimiento de estos vasos en los tumores, combatiendo de este modo eficazmente el cáncer; etc.
Durante el siglo XX, la clonación de la oveja Dolly – dada a conocer a la opinión pública en febrero de 1972 marcó un hito importante en la historia de la ciencia. Ella representó la demostración empírica de que el material genético contenido en las células somáticas de los mamíferos conserva la potencialidad de generar un nuevo individuo, aún después de sufrir el proceso conocido como diferenciación. La noticia suscitó un amplio debate internacional. Especial preocupación causaron los aspectos éticos y legales relacionados con la hipotética clonación de seres humanos, ante la que la mayoría de los países y organismos internacionales expresaron – desde un comienzo – serios reparos. Sin embargo, conociendo la existencia del fenómeno que Hans Jonas denominó imperativo tecnológico que lleva a algunos científicos a sentir algo así como una necesidad de realizar todo aquello que la tecnología posibilita – parecía poco probable que estas voces de alerta lograran imponer límites a la clonación humana.
Capitulo Uno
Planteamiento del problema
¿Cuál es el problema? El problema radica, en el aprobar o no la clonación; nos basamos en evaluar los argumentos que nos muestran los pro dela clonación y los argumentos con la que se alegan que atenta contra la ética. Evaluemos:
- Los argumentos a favor alegan que esta es beneficiosa como la recuperación de especies en peligro de extinción, e incluso de las ya extintas, y más beneficioso seria si se ampliara el campo hacia los humanos, con las investigaciones de células madres embrionarias, se podrían curar numerosos males de la sociedad actual como canceres entre otros.
- Los que la atacan alegan todo lo contrario, que rompe con la ética de la sociedad al intentar meterse con la clonación humana; o la experimentación de embriones humanos, ya que la vida empieza según ellos fecundación, por lo tanto experimentar con embriones humanos puede ser considerado como homicidio.
Este es el extracto de los puntos de vista, es evidente la contrariedad de dichos argumentos. Puesto que eso se basa nuestro problema.
Formalización del problema
¿La sociedad aceptaría la clonación? Esta es la interrogante básica de nuestro tema y a esta pregunta se reduce básicamente nuestro dilema
Justificación e importancia del problema
Nuestro problema implica caracteres éticos y morales, que ponen en duros cuestionamientos la sociedad actual, por parte de la iglesia, la cual es la máxima opositora de las investigaciones de la clonación, por otra parte la ciencia nos promete grandes beneficios en el campo de la medicina y del desarrollo de la es la tecnología y genéticas.
Para nuestra sociedad actual esto es un dilema ético, moral.
Limitaciones de los estudios
- La principal limitación que se puede encontrar en este tema es que no se puede encontrar fuente de información neutral, la información que se encuentra está orientada básicamente a uno de las dos posiciones.
- Falta del tiempo para realiza las investigaciones
- Recelo de la sociedad ante este tema que genera mucho debate.
Objetivos de la investigación
Los objetivos de la investigación, abarca más sobre el curso que lleva la ciencia, y la aceptación de esta en la sociedad, claro que también tomando los problemas éticos, que con lleva esta.
Capitulo Dos
Antecedentes de estudio
¿Qué es la clonación?
La clonación es un proceso como resultado del cual se originan individuos células, embriones, organismos genéticamente idénticos, denominados clónicos. Sucede de forma natural pero también puede ser provocada en un laboratorio.
¿Desde cuándo se hace la clonación?
Durante cientos de años los agricultores han llevado a cabo clonaciones mediante injertos de plantas, para mantener sus características. Lo que hacían no era más que obtener clónicos. Por su parte, las bacterias, los organismos unicelulares y muchos vegetales se copian a sí mismos como método de reproducción. Y procesos similares emplean animales tan diferentes como abejas, estrellas de mar, pulgones o algunas lagartijas. También hay mamíferos clónicos, como pueden ser dos niños gemelos idénticos (también denominados monocigóticos o univitelinos), la oveja Dolly, la gata Copycat o el mono Tetra con respecto a sus respectivos antecesores.
Por Casa de las Ciencias en http://mc2coruna.org/docs/mc2-clonacion-humana.pdf
Clonación
El término clon en biología, es una estirpe celular o serie de individuos pluricelulares nacidos de la misma y genéticamente homogéneos. Hay que distinguir lo que es una clonación celular de lo que se denomina clonación nuclear. En materia del ser humano a lo máximo que se ha llegado hasta ahora es una clonación celular (Hall y Stillman 1993), que consiste en la producción de células genéticamente uniformes a partir de una sola célula.
OTRO TÉRMINO
La clonación es la técnica en la cual se pueden reproducir seres idénticos a partir de células somáticas. La clonación de [1]seres humanos aparentemente no tiene una finalidad lógica o benéfica aparte de eso va en contra de la ley de la diversidad de especies y atenta contra los fundamentos de la evolución (esto dicen los
científicos, nosotros decimos que atenta contra la norma divina). En el campo medico sirve para el estudio de ciertas enfermedades y la posible aplicación de un sin número de experimentaciones todavía sin definir.
Por Filemón Almaraz [2]
Circunstancias de la clonación humana
En relación al modo (cómo) de implementar la técnica para clonar seres humanos – tanto con fines reproductivos como terapéuticos – habrá que recordar que lo habitual en la ciencia es que nada se logre sin una gran cantidad de experimentación previa. En este sentido, el Dr. Juan de Dios Vial C. – Presidente de la Pontificia Academia Pro Vita y ex-Rector de la Universidad Católica – nos invita a la siguiente reflexión: «llegar a establecer las condiciones en que se puedan reprogramar de modo seguro núcleos humanos, será una tarea larga y dejará muchas víctimas: desde luego embriones, a continuación fetos que no resultarán viables o que serán defectuosos, para terminar en individuos nacidos que puedan demostrar defectos graves, atribuibles a la forma torcida en que fueron engendrados. Para llegar a hablar de clonación humana van a tener que quedar muchas víctimas humanas en el camino de la experimentación.»
La supuesta licitud de instrumentalizar a algunas personas como simples «medios» para lograr el desarrollo de la ciencia – aunque ello se haga sólo en etapas precoces del desarrollo embrionario, como sugiere el reporte de la HGAC – «desafía no sólo las formulaciones cristianas clásicas sobre la persona humana, sino también formulaciones muy aceptadas en el mundo moderno como la de Kant para quien no es nunca lícito usar a una persona como un medio, ya que ella es siempre un fin en sí misma.»
Por Dra. Paulina Taboada R. Profesor Auxiliar, Dpto. Medicina Interna y Centro de Bioética, P.U.C. en http://www.asociacioneuc.org/Documentos/clonacion.PDF
Resumen:
Las células madre son células indiferenciadas, que se pueden desarrollar en células diferenciadas o especializadas, manteniendo una función específica hasta que mueren.
Las células madre se pueden obtener a partir de blastocistos y pese a su potencial terapéutico, su empleo debido a cuestiones éticas y morales, ha generado una gran controversia en la comunidad científica. Sin embargo las células madre pueden obtenerse también, a partir de células procedentes de tejido adulto que se encuentran en un estadio quiescente, las cuales al recibir las señales apropiadas se desarrollan en células diferenciadas.[3]
Esta supone una fuente alternativa de células madre, y su utilización como terapia alternativa para combatir enfermedades degenerativas no presenta tantos problemas éticos. Palabras clave: células madre, clonación, biotecnología
Por: PROFESOR FÉLIX PÉREZ Y PÉREZ Académico numerario de la Real Academia de Medicina.
Bases teóricas
CLONACIÓN
El anuncio de la clonación exitosa en la especie animal (nacimiento de la oveja Dolly, junio de 1996, anunciado el 27 de febrero de 1997), representa una enorme preocupación respecto a la posibilidad de que la clonación pueda ser puesta en práctica en la especie humana creando una verdadera polémica entre los abortistas –partidarios de esta técnica como método de reproducción y sobre todo de terapia- y los antiabortistas representados por la Asociación Internacional Pro Vida.
La clonación es una técnica muy antigua que significa la obtención de un individuo con el material genético de procedencia; fue difundida ampliamente a partir del año 1905 en horticultura. No hay que olvidar que la palabra clonación viene de «Kawu» esqueje, retoño y, en este sentido, la clonación primitiva se basaba en el cultivo de ramas, esquejes, de árboles, plantas, para conseguir individuos de la misma calidad(producción de frutos, etc.) que los donantes. En definitiva, existen tres tipos de clonación (reproducción asexuada):
Clonación reproductiva.
De gran interés en la especie animal por diferentes razones: obtención de individuos idénticos en lo morfológico, punto de partida de programas de investigación, planteamientos de interés económico en la producción animal, etc.
Clonación inductual Basada en la reproducción por clonación de animales transgénicos a quienes previamente se ha modificado el genoma, incorporando factores determinantes de una producción, en este caso, de hormonas y sustancias terapéuticas de gran interés en el tratamiento de enfermedades degenerativas, etc, del hombre. Este tipo de clonación, en virtud de la cual los animales tratados convertidos en biorreactores actúan produciendo leche, sangre, etc., portadoras de sustancias (medicamentos, biofarmacia y aplicación terapéutica).
Se trata de un tipo de clonación de enorme interés, que el momento actual varias agencias internacionales, especialmente norteamericanas, utilizan con amplias perspectivas económicas. Clonación para obtener células madre a partir del blastocito.
Este tipo de clonación a partir de células de la especie humana fue anunciado el 25 de noviembre de 2001, día de Acción de Gracias en Estados Unidos. A pesar de que el investigador responsable de este episodio, Michaelle West, sólo se trataría de un conjunto de células sin perspectivas de vida, que, cultivadas, pueden generar células madre utilizables para regenerar tejidos envejecidos, etc. No es admisible esteconcepto sostenido por el Director de la ACT (Laboratorios Worestter (Massachussetts), y tampoco el de pre-embrión, que algunos admiten para definir una situación de vida posible pero hasta el momento inexistente (15 primeros días de desarrollo embrionario).
Hay que admitir con toda valentía que el conjunto de células así definido y el propio blastocito «es ya una vida» y su destrucción significa la ejecución de la misma (interrupción y por tanto aborto). La investigación (manipulación) con estas células implica, en todo caso, la muerte de una vida, con la sana intención de salvar a un enfermo sin garantías de que esas células se adapten al plan fisiológico del enfermo receptor y respondan posteriormente a las exigencias fisiológicas esperadas en el mismo. Este planteamiento no resulta aceptable.
En el momento actual existe cierto enfrentamiento (basta observar la lucha entre los partidarios de los mismos, y la potente asociación internacional pro-vida, opuesta a esta tesis, entre planteamientos éticos, morales y religiosos con los avances de la ciencia y la tecnología (aplicación de la misma).
La solución -a nuestro modesto entender-, sería evitar este planteamiento enfrentado. No es imprescindible destruir blastocitos (vidas en desarrollo) para trabajar con células madre, en tanto que se ha demostrado la posibilidad de obtener las mismas de tejidos del propio individuo –células embrionarias que están esperando en los mismos la orden de ir sustituyendo a células envejecidas o muertas por apoptosis-, poniendo en marcha el fenómeno opuesto de activación multiplicativa de las mismas por mitosis.
Clonación: desde Dolly hasta hoy
La etimología del término clon viene del griego y significa gemelo, es decir, un individuo (genéticamente) idéntico a otro. Sin embargo, en la actualidad existe una considerable confusión en relación al significado del término clonar. De hecho, durante los últimos años este vocablo se ha utilizado para describir acciones de naturaleza muy diversa. De este modo, cualquier técnica utilizada para replicar material genético ha sido denominada clonación. Es así como hoy se habla indistintamente de clonar genes, células, tejidos o individuos. Con el propósito de contribuir a clarificar los conceptos, propongo distinguir aquí dos significados esencialmente distintos de clonación: clonación de material genético y clonación reproductiva. Existen técnicas, aplicadas por los científicos desde hace algún tiempo, que suponen la replicación de material genético, pero que no involucran la creación de individuos genéticamente idénticos. Así, por ejemplo, la generación de múltiples copias de ciertos genes o de segmentos de genes se realiza desde hace más de 20 años y ha contribuido a conocer los mecanismos celulares de algunas enfermedades y a encontrar nuevas formas de terapia. Es también común en los laboratorios el cultivo de células humanas aisladas, que se replican con fines científicos o médicos. En la actualidad se está aplicando, además, la técnica del reemplazo nuclear – utilizada para clonar a Dolly – con diversos fines no reproductivos, como p.ej. el estudio del envejecimiento celular o la creación de líneas celulares troncales con posibles implicancias terapéuticas en el trasplante de médula ósea y reemplazo nuclear con las de mutación genéticaen otros trasplantes. En un sentido amplio, cualquiera de esos procedimientos podría ser llamado clonación.
Sin embargo, en un sentido más estricto, sólo la clonación reproductiva corresponde al significado etimológico del término. Ella consiste en producir un individuo completo genéticamente idéntico a otro preexistente, a partir de una célula somática de éste último y mediante un proceso de reproducción asexuada. La generación de la oveja Dolly representa este tipo de procedimiento, que ya era conocido y practicado en otros ámbitos de la biología. Así, por ejemplo, la producción de plantas mediante reproducción asexuada a partir de una o varias células adultas («patillas») es un procedimiento practicado en la jardinería y en la agricultura desde hace siglos. También la posibilidad de clonar organismos unicelulares – como bacterias, planarias o paramecios – o animales simples como los anfibios es algo que se conoce desde hace mucho tiempo. Por otro lado, la clonación espontánea de mamíferos es algo que ocurre en la naturaleza. Un ejemplo de ello son los gemelos monovitelinos, que sucede cuando un oocito fecundado se divide en dos durante las primeras etapas del desarrollo embrionario. Además, desde que se conocen las técnicas de fertilización in vitro, se había logrado inducir la generación de gemelos en forma artificial, mediante una división del embrión intencionalmente provocada (técnica de división embrionaria).
La novedad en el caso de Dolly consistió en que era la primera vez que se lograba clonar artificialmente un mamífero a partir de células adultas (no de células embrionarias). La técnica utilizada para ello se conoce como técnica de transferencia o reemplazo nuclear. Ella consiste en el reemplazo del núcleo de un óvulo – que contiene sólo la mitad de la información genética del individuo (célula haploide) – por el núcleo de una célula adulta (diferenciada), que contiene toda la información genética necesaria para el desarrollo del individuo (célula diploide). Luego, mediante estímulos eléctricos y otros procedimientos técnicos tendientes a lograr la incorporación del nuevo núcleo a la célula enucleda y a sincronizar el desarrollo celular, se obtiene una célula capaz de generar un nuevo individuo genéticamente idéntico al que aportó el núcleo, si se dan las condiciones apropiadas. Poco tiempo después del anuncio del nacimiento de Dolly, nacía el 9 de julio de 1997 – también en Edimburgo, Escocia, Polly, el primer clon dotado de un gen humano. En este caso, los investigadores del Instituto Roslin combinaron las técnicas de clonación por reemplazo nuclear con las de mutación genética. Ello quiere decir que, mientras los genes de Dolly son en su totalidad de oveja, en el caso de Polly se introdujo un gen humano, produciendo lo que se conoce como animal transgénico. En este caso se trató del gen que produce el factor IX de la coagulación, usado para el tratamiento de la hemofilia.
Reflexiones finales
Los problemas bioéticos relativos a la clonación humana nos brindan una ocasión particularmente favorable para redescubrir la existencia de una ley natural, inscrita en el corazón de todo hombre. «Existe una ley verdadera – expresaba Cicerón es la recta razón congruente con la naturaleza, la cual se extiende a todos los hombres y es constante y eterna….Ni el Senado ni el pueblo pueden eximirse de su cumplimiento.» En efecto, ¿en virtud de qué principios reconocemos que no podemos comprometer la vida y la integridad de los hombres futuros? Está claro que la respuesta a problemas tan trascendentes como los que plantea la práctica de la clonación humana no puede quedar a merced de nuestros consensos o del sufragio universal. Sólo la ley inscrita en la común naturaleza humana nos dice que «si nosotros podemos todavía hoy calificar de «injusta» la muerte de Antígona, o rechazar el clonaje de embriones, es porque hay una dimensión ética en el hombre que no está enteramente sometida al tiempo, y que Spinoza llamaba el deseo racional de eternidad. El hilo del tiempo es continuo, el de la vida y de la historia también: el principio de responsabilidad que hace aparecer, por la primera vez con tal vigor, Hans Jonas, debe comprometer al hombre frente al porvenir de la humanidad, permaneciendo ligado al principio de convicción que conduce al hombre a creer en una justicia que le trasciende y de la cual él no es sino el depositario pasajero.»
Cualquier forma de creación científica o tecnológica representa una forma de control de la naturaleza por parte del hombre. En muchos casos la inteligencia humana es capaz de predecir los efectos que tendrán sus intervenciones. En el caso de la ingeniería genética esto es distinto, ya que si se modifica la dotación genética de un individuo se abren posibilidades de una multiplicación indefinida del efecto y de unainteracción con otros elementos vivos que son difícilmente previsibles. Concluyo estas reflexiones proponiendo como orientación ética para el desarrollo de las diferentes técnicas de ingeniería genética que esperamos presenciar en el siglo XXI, una variante del principio personalista que formulara magistralmente Hans Jonas, bajo el nombre de principio de responsabilidad obra de tal manera que las consecuencias de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida auténticamente humana sobre la tierra.
Conclusión
Por medio del presente estudio se llego a la conclucion que la clonación de seres humanos, ya sea por cualquier fin u objetivo, va contra las reglas de ética y moralde la sociedada y apoyarlas seria ir contra ellas.
: http://www.monografias.com/trabajos88/dilema-clonacion/dilema-clonacion.shtml#ixzz45ybVmjiT
La clonación sera totalmente efectiva en humanos con todas las consecuencias dentro de unos años.
Antiguas civilizaciones ya fueron instruidas o copiaron burdamente esta verdad de nuestros hermanos mayores.
Los Egipcios «sabían» que preservando sus cuerpos (ADN) tendrían una «resurrección», ¿que si no buscaban con ello milenios mas tarde, sino la propia clonación?
Pensando que esto es asi, yo que quiero que mis restos sean incinerados, se me abre la duda de dejar algunas muestras biológicas en un frasquito, uñas, un diente, cabello, etc.) para preservar dicha futura posibilidad, el tema es que esas mismas muestras estando vivo no despiertan en mis descendientes mayor respeto o un poqitin de asco, siendo así cuando ya no este vivo, es curioso pensar este diferente sentir.
El libro de los Muertos, La biblia, el Majabhárata, etc. los textos antiguos en general nos dicen cosas muy interesantes, solo hay que buscar criterios conceptuales actuales, y adaptarlos a lo que nos cuentan.
Lo explicable hoy, era divino ayer
Ayer comentaba un médico que guardaron el cerebro de un cientifico muy inteligente para estudiarlo …y nadie hasta ahora pudo concluir el estudio, la cuestion que los restos siguen, ahi. Y? pura espuma. Era el de Einstein. Lo de clonación lo rechazo totalmente, y creo que cuando a la ciencia no se la limita, hace desastres. Además esos intentos de legalizar lo que no es humano, ni de su propiedad, fue limitado por la justicia de Usa, lo cual me resulto, acertado.
La clonación es algo que se produce en la naturaleza de forma espontánea y es usada por algunas especies, de diverso tipo, para reproducirse en circunstancias precarias. Por lo que realmente no es un invento humano.
Ahora bien, los humanos no nos clonamos espontáneamente por lo que provocarlo sería alterar las leyes biológicas humanas, con el elevado índice de incertidumbre sobre el resultado final que ello implica.
El problema con las clonaciones es que los individuos resultantes NO son idénticos a los demás de su especie. Si se clona un sujeto macho, su clon carecerá de ADN femenino nuevo; y viceversa si se clona un sujeto hembra, su clon carecerá de ADN masculino nuevo. El caso de los llamados gemelos univitelinos no responde a éste proceso de clonación, ya que no se clona al sujeto origen ( la madre ) sino al embrión ya formado ( que sí posee caracteres masculinos y femeninos ).
En la naturaleza se ha observado que los individuos clonados de forma natural presentan alteraciones en el ADN producto de ésa particularidad intrínseca a la clonación. Esto se ha observado, por ejemplo, en algunos dragones de komodo y diversas medusas.
Por tanto el resultado humano de la clonación sería un sujeto estructuralmente distinto de los demás humanos. Qué tipo de distinción, en qué grado, y qué efectos tendría es algo que se desconoce completamente. No se sabe con certeza ( ni con un grado de aproximación elevado ) qué saldría de ahí, ni que implicaciones tendría para el clon y para los demás.
¿ Es moralmente aceptable la clonación humana ? Es jugar con fuego, ya que se trata de seres humanos y NO sabemos qué puede suceder.
Personalmente no veo utilidad ni necesidad alguna para la clonación humana, por lo que el simple saber científico no me parece una razón suficiente ni aceptable para hacerlo. A mí no me gusta jugar con fuego cuando no hay necesidad.
Todas las apreciaciones, limitaciones, moralidades, utilidades, etc. sobre la clonación humana estarán siempre condicionados en una isla del tiempo, nunca a un escenario desconocido y futuro que las dejaran sin duda inservibles, como caducos han quedado postulados de solo unos cuantos años. Quien sabe…
Los conocimientos aplicados hasta la actualidad para la clonación, todavía no están totalmente filtrados- xasi decirlo- hay algunas consecuencias que se les escapan o desconocen al realizar dicha practica. Con el tiempo se lograra mas avances y conocimientos para una clonación «sin efectos secundarios» como por ejemplo ( y creo que lo desconocen los cientificos ) que el clonado poseera los mismos «achaques de salud y edad» de su aportador , con esto quiero decir que si el aportador es un hombre de mucha edad el clonado ya de pequeño o joven tendra achaques de xejem. artrosis, musculatura o huesos debiles, etc.
Me llamo la atención del comentario que da cuenta de la carencia del otro genero en el adn del clonado … interesante y aceptable punto de vista, aunque no creo que sea total sino mayoritariamene porcentual.
Actualmente no hay causa necesaria para la clonación … somos demasiados.