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EU, China y Rusia se disputan la supremacía en tecnología militar
Ciudad de México.- Sin ceder el más mínimo espacio en la carrera por demostrar su poderío e innovaciones militares, con armamento automatizado, más preciso y letal, los gobiernos de Estados Unidos, China y Rusia aseguran que para el año 2017 sorprenderán con tecnologías nunca imaginables que darán de qué hablar en los campos de batalla.
Con gastos en el área bélica que rebasaron en el último año los 640 mil millones de dólares, el Departamento de Defensa de EU encabeza las inversiones para desarrollos tecnológicos en su equipo y materiales para hombres en combate. Le sigue China con 188 mil millones de dólares y por detrás aparece Rusia, con gastos por 87 mil millones de dólares.
Aunque las tres potencias aseguran que trabajan en el ajuste y últimas pruebas de innovaciones militares que podrán ser usadas en el campo de batalla en zonas en conflicto a partir del 2017, la realidad es que los verdaderos avances de los departamentos de defensa de estas naciones se mantienen bajo el más estricto secreto.
El Pentágono, al que no le gusta quedar en segundo lugar en los temas referentes a sus equipos de seguridad de última generación, asegura que una de sus novedades es un chip cuya señal sería imposible de bloquear por los radares enemigos.
Este semiconductor es creación de la agencia DARPA, encargada de desarrollar la mayoría de las tecnologías militares de EU. En el caso del chip bloqueador de señales, el atractivo es que convierte una señal inalámbrica analógica en una digital, capaz de producir 60 mil millones de señales por segundo, lo que supone ser 10 veces más rápida que los chips convencionales usados por los ejércitos de otras naciones.
La ventaja es que además de que será imposible bloquearla o ser rastreada por los radares, permitirá analizar una gran cantidad de información contenida en computadoras enemigas en un espectro de largo alcance y sin ser detectada por interferencias enemigas.
Otro de los avances estadunidenses en fase de pruebas es el desarrollo de los robots cuadrúpedos, creados para transportar grandes cargas en terrenos diversos y cuya novedad también es que responden a las órdenes de militares. En estos equipos además de DARPA participaron empresas como Google.
El más reciente invento de la milicia de EU es una variedad de trajes invisibles o camaleónicos que podrían usar de forma masiva sus soldados en los distintos frentes de batalla en el 2017.
Uno de los avances es el creado por la compañía Hyperstealth Biotechnology, con sede en la canadiense Columbia Británica, y que consiste en telas desarrolladas con nanotubos de carbono que permitirán la invisibilidad de los militares para evitar ser descubiertos por cámaras u otro dispositivo adicional.
Estos equipos, creados con un material ligero y económico, capaz de engañar a los aparatos de visión nocturna, conocido como “Quantum Stealth”, son desarrollados desde el 2012 con 10 prototipos que incluso podrían ser adaptados a exoesqueletos.
Este traje camaleónico, que haría desaparecer a sus militares ante la vista y sensores enemigos en cualquier terreno y clima, permite camuflar a una persona al desviar la luz a su alrededor, además de que cambiará de color y aspecto adaptándose al entorno, ya sea selva o desierto, haciendo que su usuario se mimetice con el paisaje y sea imperceptible a la vista humana.
Los creadores aseguran que esta prenda permitirá a su portador realizar actividades en frío o calor extremos.
PEKÍN. China, la segunda potencia con el mayor gasto militar, no ha querido quedarse atrás en el desarrollo de tecnología para su defensa, por lo que desarrolla tecnologías para portaaviones que les permita no ser perceptibles por radares, además de que sus armas serán más letales.
Una de las novedades es el misil balístico antibuque Dong Feng-21D, conocido como el “asesino de portaaviones” y considerado la joya de la corona armamentista de China. Es un misil de medio alcance, estimado de hasta mil 500 kilómetros, cuyo objetivo es atacar portaaviones burlando la defensa de la armada enemiga y cuya gracia es atacar los buques desde arriba a una velocidad hipersónica.
Otro de los juguetes del gigante asiático es el avión caza de quinta generación J-20, cuya misión es multifuncional, pero a decir de sus creadores podría ser utilizado en distintas misiones, ya que tiene gran autonomía, es rápido y sigiloso para los radares enemigos.
Otra de las novedades es el misil destructor de satélites enemigos. El misil SC-19 es una derivación del DF-21, y está equipado con el KT-2, una ojiva de acción cinética de impacto directo.
Científicos chinos aseguran que el misil, una vez lanzado al espacio, es guiado hacia su objetivo por sensores infrarrojos. No tiene una cabeza explosiva pero destruye satélites enemigos con impacto directo sin dejar rastro.
Aunque con un presupuesto inferior al que destinan sus adversarios militares en el rubro de defensa, Rusia no se queda atrás en los avances para reforzar su seguridad militar.
De acuerdo con información del periódico estadunidense The Washington Post, el ejército ruso, que apoya al régimen sirio de Bachar al Asad, ha lanzado en los últimos seis meses (desde octubre de 2015 a la fecha) y contra objetivos de opositores sirios, misiles de crucero SS-N-30A Kablir de largo alcance (de última generación) desde el Mar Caspio. Dichos misiles han sido probados sobre el terreno sirio y han sobrevolado mil 500 kilómetros por territorio de Irak e Irán antes de impactar contra sus objetivos.
Por otra parte, ingenieros rusos desarrollaron una supercomputadora portátil llamada “Vologda”, capaz de operar drones (aviones no tripulados) y robots militares en tierra. La computadora es capaz de maniobrar hasta 10 drones cargados con armas y sistemas robóticos terrestres con equipo bélico al mismo tiempo.
La supercomputadora fue presentada en 2015 y en lo que va del 2016 está en fase de prueba al contar con los últimos avances en tecnología, según medios rusos.
Los creadores de este complejo equipo aseguran que puede ser utilizada en cualquier terreno, menos agua, tiene una alta capacidad de permeabilidad y puede funcionar de forma autónoma hasta por 7 días.
En tanto, fuentes militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), aseguran que Rusia trabaja en el desarrollo de un submarino nuclear que contaría con el sistema electrónico de defensa Khibiny, que neutralizaría los sistemas de ataque de cualquier enemigo y desviaría cualquier ofensiva con misiles.
El consorcio electrónico ruso KRET, que trabaja desde el 2014 con este sistema que funciona como escudo antimisiles y protege a los aviones, asegura que este sistema ha demostrado su efectividad en más de una ocasión en ataques de aviones caza y de defensa antiaérea, indica el vicedirector general de la entidad, Ígor Nasenkov.Este sistema, a decir de sus creadores, crea alrededor de la aeronave un campo radioeléctrico que desorienta a misiles enemigos y hace indetectables a los aviones de combate.
De acuerdo con reportes de la alianza atlántica, Rusia trabaja en este sistema pero ahora busca aplicarlo en un submarino nuclear.
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