Efectivamente, éste es el juego al que todos estamos jugando, seamos conscientes o no de él. Las emociones son ese filtro que nos hace vivir nuestra vida de una determinada manera, permitiendo nuestra evolución o anclándonos en situaciones repetitivas de las que no vemos la salida.

El punto principal es saber que no somos marionetas en manos de nuestras emociones y que éstas se pueden CONTROLAR E INTEGRAR, aunque lógicamente debamos tomar conciencia de ello y practicar, además de trabajar en todos los programas inconscientes que nos determinan para vivir una serie de circunstancias en nuestras vidas u otras. Una vez que estos programas son destapados e identificados somos capaces de detectarlos cuando se ponen en funcionamiento y quitarles su poder, su energía.
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El Doctor David Hawkins lo explica magistralmente en su libro “Dejar ir”:
“La mente, con sus pensamientos, es dirigida por los sentimientos. Cada
sentimiento es la derivada acumulada de muchos miles de pensamientos. Porque la mayoría de las personas durante toda su vida reprimen, suprimen y tratan de escapar de sus sentimientos, la energía suprimida se acumula y busca expresarse a través de la aflicción psicosomática, los trastornos corporales, las enfermedades emocionales, y la conducta desordenada en las relaciones interpersonales. Los sentimientos acumulados bloquean el crecimiento espiritual y la consciencia, así como el éxito en muchas áreas de la vida.”

Es ese constante escapar de las emociones que no nos gusta experimentar lo que genera la presión inconsciente que en algún momento debe salir:
“Es la presión acumulada de los sentimientos la que provoca los
pensamientos. Un sentimiento, por ejemplo, puede crear literalmente miles de pensamientos durante un tiempo. Pensemos, por ejemplo, en un recuerdo doloroso de los primeros años de vida, una pena terrible que se ha ocultado. Observa todos los años y años de pensamientos asociados a ese simple suceso.”

Es muy importante saber que el motivo por el que nuestro inconsciente gestiona de ese modo nuestras emociones es pura y simplemente para sobrevivir, el problema es que los mecanismos arcaicos por el que desde hace milenios se gestionaba nuestra supervivencia, sigue vigente hoy en día del mismo modo, y es evidente que actualmente la lucha por la supervivencia se puede presentar para nuestro inconsciente de infinitas maneras, ya sean reales o simbólicas. Además de esto tenemos los programas transgeneracionales y del Proyecto Sentido que actúan del mismo modo:
“La mente es, por lo tanto, un mecanismo de supervivencia, y su método de
supervivencia es principalmente el uso de las emociones. Los pensamientos son engendrados por las emociones y, con el tiempo, las emociones se taquigrafían para los pensamientos. Miles e incluso millones de pensamientos puede ser reemplazados por una sola emoción. Las emociones son más básicas y primitivas que los procesos mentales. La razón es la herramienta que la mente utiliza para lograr sus fines emocionales. Cuando es utilizada por el intelecto, la emoción básica subyacente es generalmente inconsciente o por lo menos está al margen de la consciencia. Cuando la emoción subyacente es olvidada o ignorada y no experimentada, las personas son inconscientes de la razón de sus acciones y desarrollan todo tipo de razones plausibles. De hecho, con frecuencia no saben por qué están haciendo lo que están haciendo.”

También se debe remarcar que las emociones son una manifestación energética que tiende a atraer manifestaciones similares y experiencias que refuerzan y confirman lo que sentimos y creemos. Es un punto crucial ya que lo que experimentamos en nuestras vidas es directamente proporcional a lo que sentimos y lo que creemos….¿no debería esto hacernos reflexionar?

“Al principio, si uno no está familiarizado con todo el tema de los sentimientos, es aconsejable a menudo comenzar simplemente observándolos sin ninguna intención de hacer nada con ellos. De esta manera, sucederán algunas aclaraciones sobre las relaciones entre sentimientos y pensamientos. Después hay más familiaridad, y puede darse luego un poco de experimentación. Por ejemplo, algunas áreas de pensamientos que tienden a repetirse pueden ser atrapados y la sensación asociada a ellos identificarse. Puede entonces trabajarse con la sensación al aceptar primero que está ahí, sin resistirse a ella o condenarla. Y luego uno comienza a vaciar la energía de la sensación directamente dejándola estar hasta que se agote. Un poco más tarde, el pensamiento anterior puede ahora ser visto y se observará que sus características han cambiado. Si las sensaciones han sido totalmente entregadas y apartadas, por lo general todos los pensamientos asociados a ella habrán desaparecido por completo y habrán sido reemplazados por un pensamiento concluyente con el que manejar el tema más rápidamente.”

Recomiendo la lectura del libro “Dejar ir” para más información sobre este tema tan importante. Es un libro fabuloso que recorre el mapa de las emociones haciendo unas disecciones magníficas y con ejemplos clarificadores.

¿Quieres jugar?…

https://laemocionparasanar.wordpress.com/
mauandayoyi.blogspot.com.ar