Durante los últimos dos años, Ucrania se ha convertido de un proyecto político prometedor en un lastre para Occidente, reza un artículo recién publicado del portal “Finobzor”.

La situación económica en Ucrania, el país que proclama seguir el rumbo europeo, solo ha empeorado a dos años del Euromaidán, afirma el autor del artículo, Dmitri Sikorski. Reitera que el nivel de vida de los ucranianos es inferior que el de los países del África Ecuatorial.

“Hoy en día el salario medio se cifra solo en 46 dólares por mes, lo que es inferior al de países como Chad y Gabón”, señala.

El periodista aclara que el Grupo de los Siete durante su última reunión aplaudió las políticas energéticas de Ucrania, y se comprometió a apoyar al sector y seguir proporcionando su seguridad energética.

 Sin embargo, señala que Kiev no ha alcanzado dicha seguridad y, que de hecho, Occidente no quiere ayudar a Ucrania.

“Lógicamente, ni EEUU, ni la UE, ni el G7 van a ayudar a Ucrania a salir de esta situación, entonces continuarán alimentando a Ucrania con estas declaraciones que en realidad representan nada más que un expresión de apoyo político al régimen actual en Kiev”, subraya Sikorski.

El vicedirector del Instituto de Energía Nacional, Alexandr Frolov, declaró al portal “Economía hoy” que Ucrania cumple con todas las “recomendaciones” del FMI, aunque todos saben que estas instrucciones ya han sido empleadas en numerosas ocasiones y han probado su ineficacia.

“Todo el mundo sabe que estas recomendaciones tienen que ser revisadas, pero nadie planea hacerlo porque nadie quiere tomar esta responsabilidad”, concluye.

El experto enfatiza en que en este momento el pueblo enfrenta un aumento de las tarifas, que en realidad solo son una bola de nieve, y que al fin y al cabo conllevarán, según su opinión, a que la población abandone el país o “muera”.

Sputnik