Un grupo de arqueólogos ha recuperado en Israel varias estatuas de bronce y miles de monedas de un buque mercante que se hundió frente a la costa mediterránea hace unos 1.600 años, durante la última etapa del Imperio Romano. La Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA, por sus siglas en inglés) ha informado de que fueron dos buzos quienes encontraron las piezas hace varias semanas en el antiguo puerto de Cesarea.
Una lámpara de bronce que representa la imagen del dios romano del Sol.
Tras varias inmersiones, los arqueólogos han recuperado, entre otras, una lámpara de bronce que representa la imagen del dios Sol, una figura de la diosa de la Luna, fragmentos de estatuas de fundición de bronce de tamaño natural, así como dos bultos que suman miles de monedas. Según ha detallado el IAA, los restos del barco se encontraban «al descubierto» en el fondo del mar. «Un hallazgo así no se ha producido en Israel en los últimos 30 años», han asegurado Jacob Sharvit y Dror Planer, de la Unidad de Arqueología Marina de la IAA, en un comunicado. «Es raro encontrar estatuas de metal, ya que siempre se fundían».
Parte de la colección de estatuas rescatada del naufragio.
Previsiblemente, el buque, que se habría hundido tras sufrir daños durante una fuerte tormenta, transportaba una gran carga de metales para su «reciclaje». «Las piezas encontradas son el reflejo de un período de estabilidad económica y comercial a finales del Imperio Romano», añadió la IAA.
Una de las mayores sorpresas fue el descubrimiento de dos bultos metálicos, cada uno compuesto de miles de monedas, en la forma de la vasija de cerámica en el que fueron transportados antes de que oxidaran y quedaran pegadas entre sí.
El año pasado, varios buzos encontraron más de 2.000 monedas de oro con inscripciones en árabe, con 1.000 años de antigüedad, en el fondo del mar junto a las aguas de la misma costa.
Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar