por Eugenia Reboll
NATUROPATÍA, BIENESTAR Y LONGEVIDAD
¿Quién se puede imaginar que el inocente pan puede provocar severos problemas de salud?
Si es que hasta en nuestras oraciones lo mencionamos:“danos hoy nuestro pan de cada día”. ¿Entonces?
Hay que aclarar en primer lugar que el pan que se consume hoy en día tiene muy poco en común con el pan de nuestros antepasados. Hace dos mil años, la preparación del pan era una tarea laboriosa que podía tardar 2 y 3 días, mientras el pan fermentaba. Hoy en día, con las mezclas listas para amasar ya no se fermenta el pan como antes. Este proceso predigería parte del gluten y además, el trigo que se utiliza difiere también del de los tiempos bíblicos.
El trigo ha sido sometido a un proceso de selección y cruce de especies buscando las variedades que contenían mayor proporción de gluten. Esto con la finalidad de obtener mezclas más flexibles y elásticas, que sirvieran para preparar toda una serie de alimentos apetitosos y prácticos.
¿Pero y qué es el gluten?
El gluten del trigo es un grupo de proteínas que se encuentra en todas las variedades del cereal al que llamamos trigo (Triticum spp). Otros cereales que utilizamos en nuestra alimentación son el arroz, el maíz, la cebada, la avena y el centeno. Entre estos últimos, también la avena, la cebada y el centeno contienen variedades de gluten.
El gluten es el componente de la harina de trigo que le da su elasticidad a la masa. Gracias a él es que se puede moldear fácilmente la mezcla y aunado a la fermentación, permite la esponjosidad característica de los alimentos preparados con este ingrediente.
A algunas personas el consumo de trigo les trae como consecuencia problemas de salud. Entre éstos tenemos:
Enfermedad celíaca: es una enfermedad autoinmune que ocasiona la erosión de las vellosidades del intestino delgado después de comer gluten.
La forma clásica de la Enfermedad Celiaca se presenta con diarrea y esteatorrea (heces flotantes y mal olientes) cuando se consumen alimentos que contienen trigo, es decir, pan (de cualquier tipo: integral, arabe, blanco, etc.), pastas (espaguetis, fideos, pasticho, etc.), galletas, tortas, biscochos y la mayor parte de los alimentos procesados (porque aunque algunos no lo describen directamente en la etiqueta, pueden contener derivados de éste, que se usan mucho en la industria para dar textura, consistencia y volumen, por su bajo precio).
En la infancia es fácil de diagnosticar, ya que se presenta con desnutrición, raquitismo y frecuentemente anemia por malabsorción intestinal. Se retarda el crecimiento de los niños, presentando menor estatura que el promedio de su edad o tienen problemas de malformación en las extremidades.
En la etapa adulta, la enfermedad en su forma clásica por lo general se presenta después de algún evento estresante o enfermedad.
Ahora bien, el problema con la Enfermedad Celíaca es que no sólo se presenta en su forma clásica.
La mayor parte de los enfermos celíacos no lo saben porque son asintomáticos y pasan la mayor parte de su vida presentando síntomas tan dispares como baja fertilidad, estreñimiento o colon irritable, trastornos cutáneos u óseos y nunca son diagnosticados como tales.
Dermatitis herpetiforme: se le considera la “enfermedad celíaca de la piel”. Solo aparece en enfermos celíacos y una cuarta parte de éstos la padece. Como una imagen vale más que mil palabras les anexo la imagen de esta enfermedad:
Queratosis pilar: también llamada «piel de gallina». Por lo general los dermatólogos no relacionan la ingesta de trigo con esta enfermedad cutánea, pero a mí me consta que la condición mejora e incluso se elimina, cuando se deja de comer trigo. Pongo imagen también para que la identifiquen:
Ataxia por gluten: es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por aparición de daño en el cerebelo. Se manifiesta como ataxia cerebelosa progresiva, en la cual los síntomas son: alteración del equilibrio, torpeza y pérdida de coordinación. Hoy en día se recomienda que todos los pacientes con ataxia cerebelar progresiva deberían ser evaluados para descartar la enfermedad celíaca, ya que si el diagnóstico se realiza tarde, cuando ya se ha deteriorado irreversiblemente el cerebelo, ya la dieta sin gluten puede hacer poco por estos pacientes.
Yo recomendaría la supresión de los alimentos con gluten en los pacientes con esta enfermedad, sin esperar al diagnóstico de celiaquía. Por una parte porque el examen de laboratorio no es 100 % preciso, dando muchos falsos negativos y por la otra, porque el trigo y los alimentos con gluten no son imprescindibles para nadie. Si al retirar el trigo de la alimentación la persona mejora, y por el contrario al reintroducirlo empeora, no creo que sea necesario ningún análisis adicional.
La sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC): esta es la forma más frecuente hoy en día de las manifestaciones adversas del gluten en la salud. Pueden aparecer síntomas gastrointestinales y/o extradigestivos. No es celiaquía, pero posiblemente sea inmuno-mediada.
Muchas personas que tienen problemas gastrointestinales y que son diagnosticadas con síndrome de intestino irritable, en realidad lo que tienen es la SGNC y mejoran al retirar el trigo de su alimentación. Se calcula que un 6 % de la población puede presentar esta sensibilidad.
Autismo y Síndrome de falta de atención con o sin hiperactividad: este es un tema muy polémico. Los ánimos se caldean cuando este tema lo tocan personas con diferentes puntos de vista. Lo cierto del caso, es que la mayoría de las mamás de niños con alguna de estas condiciones coinciden en manifestar que el comportamiento de los niños mejora mucho cuando se implementa la dieta como es debido. Yo por mi parte les aclaro, a los que insisten en decir que no hay pruebas científicas de la relación entre gluten y el espectro autista, que SÍ las hay. Y por montón. Al final les anexo algunas investigaciones científicas que así lo demuestran.
En la actualidad no existe ningún tratamiento que cure la celiaquía o cualquier sensibilidad al gluten del trigo. La única terapia recomendada es implementar la dieta libre de gluten para toda la vida. Por otra parte, se sabe que mientras más tarde se introduzca este alimento en la dieta infantil, menores probabilidades hay de que cuando crezca el niño presente alguno de estos problemas de salud.
Antes de los dos años no son recomendables para ningún niño los teteros que contengan cereales con trigo, ni ningún tipo de panes, galletas, tortas, etc.
Para las personas que quieran o necesiten implementar la alimentación sin gluten, les recomiendo restringir también los lácteos.
Esto es debido a que la caseína de la leche produce reacciones similares al gluten del trigo. Ambos son proteínas con segmentos en común. En mi entrada «RECOMENDACIONES EN AUTISMO Y TDAH» encontrarán como implementar este tipo de alimentación:
http://naturopatiaysalud.blogspot.com/p/blog-page.html
Si quieren más información sobre la enfermedad celíaca pueden visitar estas otras dos entradas de mi blog:
http://naturopatiaysalud.blogspot.com/2009/08/la-alergia-al-gluten-del-trigo-va-en.html
http://naturopatiaysalud.blogspot.com/2011/12/artritis-reumatoide-y-enfermedad.html
Y para los que insisten en que no hay pruebas científicas sobre la relación gluten-autismo, aquí les dejo alguna bilbiografía (y hay más):
Genuis SJ, Lobo RA (2014) Gluten sensitivity presenting as a neuropsychiatric disorder. Gastroenterol Res Pract.;2014:293206.
van De Sande, MM, van Buul VJ, Brouns FJ (2014)Autism and nutrition: the role of the gut-brain axis. Nutr Res Rev. Dec;27(2):199-214.
Whiteley P (2014) Nutritional management of (some) autism: a case for gluten- and casein-free diets? Proc Nutr Soc. Oct 14:1-6.
Trivedi MS, Shah JS, Al-Mughairy S, Hodgson NW, Simms B, Trooskens GA, Van Criekinge W, Deth RC (2014) Food-derived opioid peptides inhibit cysteine uptake with redox and epigenetic consequences. J Nutr Biochem. Oct;25(10):1011-8.