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Todos somos esclavos de nuestras costumbres, y nuestras costumbres son esclavas de nuestro tiempo y el lugar. Lo que aceptamos como algo normal hoy en día, podría haber sido visto como algo extraño hace unos siglos. Las costumbres que rodean el matrimonio y elsexo no son una excepción. Esta lista incluye algunos de los hechos más impactantes e interesantes, a veces ligados a la institución del matrimonio, las expresiones de amor, y las prácticas sexuales en los tiempos antiguos.

1.- La prostitución masculina

En la sociedad griega y romana, la prostitución masculina era ampliamente aceptada. En el caso de Atenas, las ganancias de los dos prostitutos masculinos y femeninos estaban sujetos a un impuesto de la ciudad. Esto indica que la actividad no sólo se permitía, sino también estaba regulada por el Estado. En el caso de la prostitución masculina, la mayoría de los clientes eran hombres.

Aunque la prostitución masculina era una ocupación legal, cualquier hombre que realizara servicios sexuales a cambio de una tarifa tenía sus derechos civiles retirados. Es decir, ya no podía servir a un juez o hablar en la asamblea, y también se le prohibían muchos otros aspectos de la vida pública . Como resultado de todas estas restricciones, muchos prostitutos atenienses eran esclavos o residentes extranjeros.

2.- Los mercados matrimoniales

Imagine un mercado en el que las mujeres jóvenes se venden a los hombres en busca de una esposa. Suena un poco chocante, ¿no es así? El antiguo historiador griego Herodoto informó de la existencia de este tipo de mercados en sus famosas historias de trabajo.

De acuerdo con este informe, una vez al año en cada pueblo de la antigua Babilonia, llevaba a cabo la subasta de una novia. Muchas mujeres jóvenes elegibles para el matrimonio se reunían en un solo lugar en frente de un grupo de hombres que buscaban una para casarse. Una a una, las mujeres eran vendidos al mejor postor. Los hombres más ricos competían por la más hermosa. Como resultado, las mujeres más feas eran entregadas a los plebeyos que, incapaz de hacer una oferta para las más bellas, no tenían otra opción que aceptar la que quedaba.

3.-Pro sesgo masculino

Las normas que regulaban el matrimonio en los tiempos antiguos tendían a ser mucho más estrictas para las mujeres en comparación con las reglas que rigen los hombres. En el antiguo Israel, la virginidad antes del matrimonio era sólo un requisito para las mujeres. No hay un solo pasaje en la Biblia hebrea que indique que también se espera que los varones sean vírgenes al matrimonio.

Del mismo modo, si un hombre acusaba a su esposa de no ser virgen en el momento del matrimonio, se enfrentaba al riesgo de ser lapidadas si era declarada culpable. Si se refutaban los cargos, la vida del hombre no estaba en juego, simplemente era azotado y obligado a pagar una cuota.

4.- La poligamia en el antiguo Israel

La institución del matrimonio tiene muchas configuraciones aceptadas en la Biblia Hebrea. Durante período histórico más antiguo de Israel, la poligamia era una práctica aceptada. Aunque al tener que soportar la carga económica de más de una mujer, no era algo muy común entre las personas que no eran de clase alta. Sabemos que David y Salomón eran grandes fans de la poligamia.

En un verso de la Biblia, se habla de alrededor de un millar de mujeres para Salomón, incluyendo esposas y concubinas. David era un poco más austero; y tenía al menos ocho.