El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, cuyo país sufre por el cese de las relaciones con Rusia, trata desesperadamente de normalizar los lazos Ankara-Moscú, sin resultado alguno.

Un artículo publicado el viernes en el portal Web Veterans Today, redactado conjuntamente por los analistas Jonas E. Alexis y Mark Dankof, estudia la actual situación de Turquía y asegura que el liderazgo político del país está desesperado por normalizar los lazos con Rusia y, de este modo, poner fin a las sanciones rusas en su contra.

Rusia ha apagado la economía de Turquía y Erdogan, desesperadamente, trata de encontrar una solución a los problemas causados por ello”, se lee en el texto de un artículo publicado en el portal Web Veterans Today

Los analistas aluden a la misiva enviada por Erdogan al presidente ruso, Vladimir Putin, en la que el mandatario turco expresa sus deseos de que las relaciones entre Rusia y Turquía vuelvan a los niveles anteriores, como un ejemplo claro de la desesperación de Ankara para solucionar las dificultades económicas por las que atraviesa.

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También recuerdan que Turquía, un país que depende, en gran medida, del turismo, ha visto cómo ha ido reduciéndose significativamente el número de turistas debido a los atentados perpetrados por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y los ataques de las facciones kurdas.

Además, tras el derribo del caza ruso Sujoi Su-24 en Siria por aviones de guerra turcos, los 4,5 millones de rusos que cada año visitaban Turquía dejaron de hacerlo, dando así un duro golpe al sector turístico del país.

Al mismo tiempo las evidencias muestran que Putin parece no tener interés en mejorar los lazos con Turquía, ya que, aseguran los analistas, solamente lo haría cuando el Gobierno turco dejara de prestar apoyo, ya sea de forma directa o indirecta, a los terroristas que combaten en el territorio sirio contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.