El rojo, amarillo y morado volvieron a ondear este domingo en Madrid. En una concentración para protestar por el segundo aniversario del nombramiento de Felipe de Borbón como rey de España que reunió casi a un centenar de personas, organizaciones y partidarios de la república salieron a la calle para reivindicar la necesidad de un cambio ante “una de las mayores agresiones democráticas de nuestra historia reciente”. Ningún político de primera fila se dejó ver por allí.

Así lo afirmó el manifiesto leído este domingo en la Puerta de Sol, en el que denunciaron que el 19 de junio de 2015 Felipe VIfue nombrado rey “sin consulta” y “de espaldas a la mayoría social”.

“La proclamación del rey es una continuación del mismo sistema político que dejó Franco y que dejó su padre”, indicó a infoLibre Valentín Ruiz de Pablo, portavoz de la Junta Estatal Republicana y miembro del Partido Comunista, quien aludió a la figura de Felipe VI como responsable de la crisis que está viviendo el país.

“En los años que llevamos no ha cambiado nada: el paro ha crecido, las condiciones laborales han empeorado, las cuestiones sociales se han cortado… y él es el responsable como Jefe de Estado –denunció–. No sólo Rajoy, sino también Felipe”.

Por ello, como organizador del acto, pidió a los asistentes la necesidad de reunirse “anualmente” en el centro de la capital madrileña y situar el 19 de mayo en el calendario como “un día reivindicativo por la tercera república”.

En un discurso marcado por la alusión a la “libertad”, Ruiz de Pablo denunció la implantación de la llamada ley mordaza y a “la presión contra todos aquellos que queremos luchar por la república”. “Nos la pueden aplicar [la ley mordaza] también a nosotros”, aseguró, por ello hizo un llamamiento a la unidad y a la “organización” como “eje fundamental” para luchar contra este tipo de reformas.

El sentimiento republicano

Entre los asistentes a la concentración estaba el exeurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer, quien aseguró que tras el 26-J “hace falta iniciar un proceso constituyente” porque, apuntó, “en el siglo XXI la monarquía no tiene ningún sentido”.

“Cada vez más el sentimiento republicano, no sólo de los partidos, sino de la gente, se siente como más necesario”, continuó éste, quien recordó que tras las elecciones van “a tener que ir sumando fuerzas para intentar contrarrestar políticas [opuestas] a este proceso constituyente”.

Pero, para lograrlo “hace falta una ruptura democrática para que la gente decida el modelo de Estado”, añadió Meyer con el deseo de que la elección sea “una nueva república con nuevos derechos que dé respuestas a las exigencias de la gente