Nuevo artículo de David Topí
La reciente masacre en Orlando de hace unos días vuelve a poner en primera plana la facilidad que tiene el sistema bajo el que vivimos de generar caos y terror cuando corresponde a sus intereses. Hemos visto repetido el mismo guion tantas y tantas veces, que, simplemente conociendo un poco el modus operandi poca duda queda de que no se trata más de que otro auto-atentado, otra macabra operación orquestada por los mismos poderes que dicen tratar de combatir a un enemigo que no existe, creado por ellos mismos. Parece que aun no hay forma de que muchos millones de personas en el mundo no terminen de ver que estos eventos no son más que la aplicación y puesta en práctica una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, de técnicas de crear división, rencor, miedo y mover la opinión de la sociedad hacia unos parámetros de pensamiento determinados.
El manual de creación de un perfecto asesino como es el de esta masacre está ya en tantos libros, que a este paso hasta mis nietos estudiarán como se convierte a cualquier persona en un robot de matar. El proyecto Monarca, las siglas MK Ultra y el concepto de la creación de múltiples personalidades que pueden ser activadas cuando se desee, a poco que sigamos sacando a la luz su funcionamiento, tendrían que ser hasta materias en la carrera de psicología para que realmente entendamos que este tipo de cosas llevan décadas haciéndose con todos aquellos que luego se cogen un arma y se lían a tiros aquí y allá, se ponen una bomba y se inmolan o se lanzan a cometer atrocidades en serie. Por la parte que me toca, intentaré explicar como se hace esto, ya que no tengo otra herramienta para expresar mi dolor y frustración cada vez que ocurre un evento de estas características.
Vamos a usar para ello un poco de información teórica sobre las técnicas de creación de “alters” y múltiples personalidades. Ejemplos prácticos de supervivientes de estos programas que están intentando aun desprogramarse y sobrevivir en el mundo tras lo vivido no tenemos tantos, aunque existen. Una de las personas que he leído, y que con más detalle ha sacado a la luz lo vivido como parte de estos programas es quizá White Wolf Von Atzinger, quien fue convertido en uno de los mayores asesinos de élite de los programas y operaciones encubiertas de CIA y compañía, experiencias recogidas y publicadas en su libro Shadow Scorpion – Memoirs of an Assasin. Es un libro muy duro, aviso.
El porqué de este tipo de programas
Edward Hunter, autor del libro “Lavado de cerebro en la China Roja“, escribió:
“Desde el comienzo de la historia, el hombre ha tratado de influenciar a otros hombres y mujeres a su forma de pensar. Siempre han existido formas de presión para cambiar las actitudes. Sin embargo, en los en últimos 30 años [esto fue escrito en 1950], hemos descubierto técnicas para influenciar, por medio de procedimientos clínicos en los hospitales, y moldear los procesos del pensamiento de los seres humanos. El lavado de cerebro se compone de una serie de distintos elementos…. el hambre, la fatiga, la tensión, las amenazas, la violencia, y en casos más intensos… las drogas, la tortura, y la hipnosis. Ninguno de estos elementos por si solo pueden considerarse como herramienta de lavado de cerebro. Para que una manzana pueda ser convertida en pastel de manzana, otros ingredientes deben ser añadidos, y un proceso de cocinado debe ser agregado. Lo mismo ocurre con la manipulación mental”.
Aunque las técnicas básicas de control mental fueron desarrolladas profundamente a lo largo del siglo pasado, familias y linajes ancestrales en control las han estado aplicando durante siglos. Algunas se remontan hasta el antiguo Egipto y la antigua Babilonia, o provienen del conocimiento de la mente que poseían las escuelas de ocultismo del pasado. Agencias de inteligencia tipo M-I6, Mossad, CIA, etc., comenzaron a investigar estas técnicas de control mental ya hace décadas, de forma que algunos supervivientes y aquellos que han intentando meter la nariz a ver que se cuece en este mundo parecen coincidir que, incluso ya en la primera guerra mundial, había agentes programados por control mental para cumplir diferentes funciones en ambos bandos.
El proyecto Monarca
En general, todo este tipo de programas se sitúa bajo el paraguas de lo que es denominado el proyecto Monarca. Monarca es un proyecto especifico llevado a cabo por elementos secretos del gobierno de Estados Unidos y sus grupos de inteligencia, donde, acorde con aquellos que en algún momento tuvieron algún tipo de acceso a las bases de datos que contenían todos los nombres de humanos sometidos al programa, su número era aproximadamente de unos 40,000, si no muchos más. [la cifra proviene del investigador Fritz Springmeier].
El programa Monarca está basado en la creación de sub-personalidades dentro de la psique de una persona que puedan ser activadas a través de unos códigos (ver película Vengadores Guerra Civil– donde uno de los personajes es un soldado que se activa cuando oye ciertos códigos, y luego no recuerda nada de lo que ha hecho). Cuando se activa una sub-personalidad concreta (en el caso de Von Atzinger se convertía en un asesino de un nivel y habilidades sobrehumanas), se tiene a disposición del programa y sus directores máquinas perfectas para hacer cualquier función que se desee con ellos. Y es que el factor principal primario para el control mental es la habilidad de disociarse, es decir, la habilidad de crear compartimentos en la psique de la persona que puedan separarse unos de otros y que, en estado normal de vigilia, nunca salgan a la luz si no son activadas mediante las instrucciones precisas. El proyecto Monarca descubrió que esta habilidad es transmitida de manera genética, de generación en generación, haciendo que algunas personas sean mucho más fáciles de programar que otras, y que tengan unas características mucho más adecuadas para convertirlas en títeres MK-Ultra. A veces se crean esclavos sexuales, utilizados y asesinados muy temprano en sus vidas, otras veces se crean saboteadores, ídolos para las masas, personas que serán influyentes en algún ámbito social, soldados perfectos, etc.
Como se crea un alter
Como hemos hablado muchas veces en el blog, la esfera de consciencia del ser humano contiene, en su superficie, las múltiples personalidades o Yos, que marcan las diferentes facetas del carácter que poseemos. Estos Yos, se crean por fragmentación de la consciencia a través del programa Ego, de forma que tenemos todos tantas caretas y fachadas como nos sean necesarias para lidiar con nuestra existencia terrenal.Cuando nuestra consciencia está unificada, y tenemos un solo Yo Único que nos enfrenta al mundo, estamos en disposición de recobrar el control sobre nosotros mismos, y dejamos de ser (tan) manipulables por el sistema, los medios, la educación, etc. Este proceso, que es natural en el ser humano, puede ser llevado al extremo, y, por medio de la aplicación traumática de todo tipo de técnicas basadas en la tortura, manipulación, dolor, etc., de la psique humana, se puede crear un “Yo” llamado “Alter”, que no responde ni al programa ego, ni a la consciencia interior de cada uno, sino que, cuando se activa, mediante unos códigos determinados, toma el control de la personalidad y puede cometer estragos, si así está preparado y programado para ello.
Así, cuando en programas de control mental se habla de alters, están hablando de una parte disociada de la psique con una identidad separada a la cual se le dan códigos de referencia por parte de los programadores para activar la parte disociada de la mente sustituyendo a la identidad principal o personalidad “habitual” del individuo.
Por norma general, el programador le da una historia al alter, para que tenga un cierto sentido de “si mismo”, y se asegura que los alters tengan un rango completo de emociones accesibles pero sin conexión con ninguna otra parte de la psique, para que no haya transferencia de recuerdos, memorias, etc. Se crean por capas y por niveles de profundidad, de forma que sean imposibles de desprogramar o borrar sin un tremendo trabajo en todos los niveles de la psique, las esferas mentales, el cuerpo mental y la esfera de consciencia, algo que pocos terapeutas, hoy en día, conocen lo suficientemente a fondo para enfrentarse a un superviviente de este tipo de proyectos y ayudarle a salir de los mismos (casos excepcionales existen, y gracias a ellos tenemos algunas pinceladas de lo que se mueve ahí dentro). Si un alter es descubierto, hay sub-alters que, por ejemplo, los incitan a cometer suicidio, asegurando así que nada salga a la luz si el programado escapa o se sale del control de su programador.
Diferentes tipos de alters
Los diferentes alters que se crean en la psique de la persona vienen codificados por diferentes nombres según su función. Por ejemplo, un alter Beta, es usado para todo tipo de temas sexuales. La parte primitiva del cerebro, el complejo-R, se involucra en este tipo de programación. Un evento de abuso sexual a temprana edad es normalmente utilizado para anclar esta programación y generar este tipo de alter en la persona, y este tipo de esclavos sexuales desarrollan habilidades que van mucho más lejos de lo que el público, en general, cree posible que se puede hacer en el ámbito del sexo.
Por otro lado están los alters Delta. Como sabéis por las películas, los grupos especiales de las fuerzas americanas son llamados Delta, y constan de 4 personas que participan normalmente en asesinatos de cualquier individuo no deseable por aquellos que los gobiernos “secretos” marcan. Todos los soldados de estas fuerzas Delta forman parte de unidades de élite que están conformadas por personas bajo control mental altamente entrenados. Los modelos Delta son esclavos cuyo único propósito es el asesinato.
Pequeños “delta”
Aquellos que cogen una pistola y se plantan en un club para asesinar a cuarenta personas, como la masacre de Orlando y de tantas otras que han sucedido por todo el mundo, aunque principalmente en Estados Unidos, son personas cuyo alter se ha activado para que cumplan la función que les toca, y luego son desechadas y despachadas con la misma facilidad con la que han sido creados. Son involucrados en este tipo de acontecimientos para generar una reacción determinada en la opinión publica, para mandar un mensaje, crear una percepción de algo de forma determinada.,etc. En el caso de la última masacre, tiene todo el efecto de estar calculado al milímetro, ya solo la numerología del evento es cuestión es interesante, pues, usando la forma americana de poner las fechas: June 12, 2016. 6/12, 2016, nos da que tenemos los mismos números si lo leemos de atrás adelante o de adelante atrás. En numerología, el número 612 y el 216 son equivalentes en energía y resonancia cuya suma equivale a 9, el numero de la finalización y concreción de algo.
Son eventos preparados de antemano, como lo han sido la mayoría de atentados que salen en los periódicos a bombo y platillo. Se escoge a una persona, se le crea una historia, se la programa, y se la suelta en la vida normal. Cuando toca, se la activa, se le dan las ordenes y al día siguiente vemos la tragedia. ¿Cuantas veces más se repetirá el mismo modus operandi? Lo desconozco. ¿Que más podemos hacer? También lo desconozco, pues en estos momentos parece que el efecto conseguido es el que buscaban, polarizar aun más a las personas unos contra otros, ideologías contra ideologías, culturas contra culturas, religiones contra religiones. Todo en medio de una campaña electoral, la americana, que ya veremos que otras sorpresas nos trae.