Los investigadores señalan que podría ser la primera vez que se utilizan fondos públicos para financiar este tipo de proyecto de investigación.
La ciudad japonesa de Urayasu, cerca de Tokio, asignará 90 millones de yenes (850.000 dólares) durante tres años para financiar un proyecto piloto de investigación del Hospital Urayasu de la Universidad de Juntendo que tiene como objetivo contrarrestar la disminución de la natalidad, informa el rotativo ‘The Guardian’.
La iniciativa, en la que participarán ciudadanas de entre 25 y 34 años, consiste en congelar los óvulos como medida para que las mujeres puedan ser fertilizadas cuando se sientan preparadas para tener hijos en lugar de renunciar a la maternidad a causa de la edad.
Iwaho Kikuchi, uno de los investigadores del hospital, dijo el pasado jueves que esta podría ser la primera vez que se usan fondos públicos para apoyar este tipo de estudio en todo el mundo. El coste medio de la congelación de óvulos oscila entre 4.700 y 5.700 dólares, pero gracias a la subvención las habitantes de Urayasu solo tendrán que hacerse cargo del 20% del coste.
Kikuchi ha detallado que 12 mujeres han iniciado el proceso de congelación de óvulos y que unas dos terceras partes de las voluntarias o de sus maridos tienen algún problema de salud. Sin embargo, el porcentaje de éxito de embarazos con óvulos congelados es bajo. Si una mujer congela óvulos a la edad de 25 años, la probabilidad de dar a luz con éxito es del 30%. Si lo hace a los 34 años, esta posibilidad se reduce al 20%.
Japón está luchando para aumentar su decreciente tasa de natalidad, un problema que puede repercutir negativamente sobre su población activa y aumentar la carga financiera sobre los japoneses en edad de trabajar a medida que las generaciones anteriores se jubilan. Hideaki Matsuzaki, el alcalde de Urayasu, calificó de problema nacional la baja tasa de natalidad.