Una inundación incontrolada de refugiados de guerra de Siria, Libia, Túnez y otros países islámicos desestabilizados por las revoluciones de colores de la ‘Primavera árabe’ de Washington, ha creado el mayor caos social en la UE, de Alemania hasta Suecia y Croacia, desde finales de la II Guerra Mundial. A estas alturas está claro para la mayoría que algo siniestro está sucediendo, algo que amenaza con destruir el tejido social del núcleo de la civilización europea. Lo que pocos saben es que todo este drama no está siendo orquestado por la canciller alemana, Angela Merkel, o por eurócratas anónimos de la Comisión de la UE en Bruselas. Está orquestado por la camarilla de los think-thank vinculados a la OTAN.
El pasado 8 de octubre de 2015, en medio del gran flujo de cientos de miles de refugiados que inundaba Alemania desde Siria, Túnez, Libia y otros países, una recién segura de sí misma canciller alemana, Angela Merkel, proclamaba en un popular programa de televisión alemán: “Tengo un plan”. Ella aprovechó la ocasión para dar un fuerte golpe a su socio de coalición, el jefe de la CSU de Baviera, Horst Seehofer, crítico con la postura de Merkel de brazos abiertos hacia los refugiados en la primavera de 2015, y que ha visto entrar a más de un millón de refugiados en Alemania solamente el año pasado.
Desde ese momento, con determinación de hierro, la canciller alemana defendió al régimen criminal de Erdogan en Turquía, un aliado clave de su “plan”.
La mayor parte del mundo vio con asombro cómo ignoró los principios de la libertad de expresión y decidió perseguir públicamente a un conocido comediante de la televisión alemana, Jan Böhmermann, por sus observaciones satíricas sobre el presidente turco. Se quedó asombrada de cómo el símbolo de la democracia europea, la canciller alemana, optó por ignorar el encarcelamiento de periodistas por parte de Erdogan y el cierre de medios de la oposición, procediendo a imponer una dictadura de facto en Turquía. Quedó perpleja cuando el gobierno de Berlín optó por ignorar la evidencia abrumadora de cómo Erdogan y su familia fueron materialmente cómplices e instigadores de los terroristas del ISIS en Siria, y de hecho, los que crearon la crisis de los refugiados. Quedó sorprendida al ver su empujón al reǵimen de Erdogan a través del compromiso de la UE para entregarle miles de millones de euros para, supuestamente, hacer frente al flujo de refugiados de los campamentos de refugiados de Turquía cruzando la frontera con la vecina UE, a Grecia y más allá.
El Plan Merkel
Todas estas acciones aparentemente inexplicables de la una vez pragmática líder alemana, parece que se remontan a la adopción de un documento de 14 páginas preparado por una red de centros de investigación pro OTAN, titulado descaradamente “El Plan Merkel.”
Lo que la canciller alemana recién segura de sí misma no dijo a su anfitriona, Anne Will, o a sus espectadores, fue que “su” plan había sido entregado sólo cuatro días antes, el 4 de octubre, como un documento titulado El Plan Merkel, por un recién nacido y evidentemente bien financiado think-thank internacional, denominado European Stability Initiative [Iniciativa de Estabilidad Europea], o ESI. El sitio web del ESI indica que tiene oficinas en Berlín, Bruselas y Estambul, Turquía.
Sospechosamente, los autores del plan del ESI lo han titulado como si viniera de la oficina de la canciller alemana, y no de ellos. Más sospechoso es el contenido del Plan Merkel del ESI. Además de haber tomado ya más de un millón de refugiados en 2015, Alemania debería “estar de acuerdo en conceder asilo a 500.000 refugiados sirios registrados en Turquía en los próximos 12 meses”. Además, “Alemania debería aceptar solicitudes procedentes de Turquía… y proporcionar un transporte seguro a los candidatos seleccionados… ya registrados con las autoridades turcas…” Y finalmente, “Alemania debería ponerse de acuerdo para ayudar a Turquía a obtener la exención de visado para viajar en 2016”.
El llamado Plan Merkel era producto de un grupo de reflexión vinculado a la OTAN y a losEE.UU. y de los gobiernos de los países miembros de la OTAN o miembros potenciales. La máxima de “seguir el dinero” es instructiva en este caso, para ver quién realmente domina la UE en la actualidad.
El ESI
El ESI proviene de los intentos de la OTAN por transformar el sudeste de Europa después de la guerra instigada por Estados Unidos en Yugoslavia durante los años 90, que condujo a la balcanización del país y al establecimiento de una gran base de Estados Unidos y de la OTAN en Kosovo, Camp Bondsteel.
El actual presidente del ESI, directamente responsable del documento final del Plan Merkel, es el sociólogo austríaco afincado en Estambul Gerald Knaus. Knaus también es miembro delEuropean Council on Foreign Relation [Consejo Europeo de Relaciones Exteriores] (ECFR) y miembro de la Open Society.
Fundado en Londres en 2007, el ECFR es una imitación del Council on Foreign Relations de Nueva York, el think-thank creado por los banqueros Rockefeller y JP Morgan durante las conversaciones de paz en Versalles en 1919, para coordinar la política exterior mundial angloamericana. De manera significativa, el creador y ricachón del ECFR es el multimillonario y patrocinador de Revoluciones de Color norteamericano, George Soros. En prácticamente cada revolución de color respaldada por el Departamento de Estado de los EE.UU. desde el colapso de la Unión Soviética, incluyendo en Serbia en 2000, en Ucrania, en Georgia, en China, en Brasil y en Rusia, George Soros y las ramificaciones de sus Open Society Foundations han estado financiando en la sombra a los activistas y ONGs por la “democracia” para instalar regímenes pro-Washington y pro-OTAN.
Los selectos miembros, llamados miembros del Consejo o asociados del ECFR de Londres, incluyen al co-presidente, Joschka Fischer, ex ministro de Asuntos Exteriores alemán del Partido Verde, que llevó a su partido a apoyar el bombardeo ilegal de Serbia en 1999 respaldado por Bill Clinton, sin el apoyo del Consejo de las Naciones Unidas.
Otros miembros del consejo del think-thank European Council on Foreign Relations de Soros son el ex secretario general de la OTAN, Javier Solana; el deshonrado plagiador y ex ministro de Defensa alemán, Karl-Theodor zu Guttenberg; Annette Heuser, directora ejecutiva de la Fundación Bertelsmann en Washington DC; Wolfgang Ischinger, presidente de la Munich Security Conference; Cem Ozdemir, Presidente de Bündnis90/Die Grünen; Alexander Lambsdorff, parlamentario del Partido Liberal (FDP) alemán; Michael Stürmer, corresponsal Jefe de Die Welt; Andre Wilkens, Director de Mercator Foundation; el defensor de la pederastia y parlamentario europeo, Daniel Cohn-Bendit. Cohn-Bendit, conocido como “Danny el Rojo” durante Mayo del 68, era miembro del grupo autonomista Revolutionärer Kampf (Lucha Revolucionaria), en Rüsselsheim, Alemania, en las revueltas estudiantiles francesas de mayo de 1968, junto con su aliado y ahora presidente del ECFR Joschka Fischer. Los dos siguieron adelante hasta el ala “realo” de los verdes alemanes [facción que defiende la idea de que el partido debe ser flexible y reformarse de acuerdo a la realidad dada. N.t.].
Las Open Society Foundations son la red exenta de impuestos que “promueve la democracia” creada por George Soros en el colapso de la Unión Soviética para promover el “libre mercado”, la liberalización pro-FMI del mercado de las economías ex comunistas, abriendo la puerta al sistemático saqueo de la inestimable riqueza mineral y energética de esos países. Soros fue el principal proveedor de fondos del equipo económico liberal de Boris Yeltsin, incluyendo al economista de la “terapia de choque” de Harvard Jeffrey Sachs, y al asesor liberal de Yeltsin, Yegor Gaidar.
Ya se hace evidente que el “Plan Merkel” es de hecho el plan de Soros. Pero hay más, si queremos entender el orden del día oculto detrás del plan.
Los patrocinadores del ESI
El think-thank European Stability Initiative del vinculado a Soros Gerald Knaus, es financiado por una impresionante variedad de donantes. En su página web los enumera.
La lista incluye, además de la Open Society Foundations de Soros, a la vinculada a Soros Siftung Mercator alemana, y la Robert Bosch Stiftung. Entre los patrocinadores de la ESI está también la Comisión Europea. Curiosamente, la lista de patrocinadores del Plan Merkel incluye a una organización con un nombre orwelliano, el United States Institute of Peace [Instituto Estadounidense de la Paz].
Algunas investigaciones revelaron que el United States Institute of Peace no tiene nada que ver con la paz. El United States Institute of Peace es presidido por Stephen Hadley, ex asesor del Consejo de Seguridad Nacional de los EEUU durante la administración de los belicistas neoconservadores Bush y Cheney. Su junta directiva incluye a Ashton B. Carter, actual secretario de Defensa de la administración de Obama, neoconservador de línea dura; el Secretario de Estado John Kerry; el Mayor General Frederick M. Padilla, presidente de la US National Defense University. Estos son algunos de los muy experimentados arquitectos de la estrategia del Pentágono estadounidense para la dominación militar global Full Spectrum Dominance .
Los autores del “Plan Merkel” de la European Stability Initative, además de la generosidad de las fundaciones de George Soros, indican como patrocinador “fundamental” al German Marshall Fund de los Estados Unidos. Como ya he descrito en mi libro, The Think Tanks, el German Marshall Fund es cualquier cosa menos alemán. Con su sede en Washington DC, como he señalado en el libro: “Es un think-thank estadounidense con su cuartel general en Washington D.C.. En realidad, su agenda es la destrucción de la Alemania de postguerra y de forma más general de la soberanía de la UE para adaptarla mejor al orden del día de la globalización de Wall Street”.
El German Marshall Fund de Washington ha estado involucrado en el programa post años 90 estadounidense de cambio de régimenes alrededor del mundo, confabulado con la National Endowment for Democracy, las fundaciones de Soros, y la fachada de la CIA conocida como USAID. Como describo en el libro sobre losthink-thank, “El objetivo principal de la German Marshall Fund, según su informe anual de 2013, es apoyar el programa del Departamento de Estado para la así llamadas operaciones de construcción de la democracia en los antiguos países comunistas en el Este y Sureste de Europa, desde los Balcanes hasta el Mar Negro. De manera significativa, su trabajo incluye Ucrania. En la mayoría de los casos, trabajaron en colaboración con la USAID, ampliamente identificada como una fachada de la CIA con vínculos con el Departamento de Estado, y la Stewart Mott Foundation, que da fondos a la National Endowment for Democracy fundada por el gobierno de los EEUU”.
Cabe destacar que la misma Stewart Mott Foundation financia también el Plan Merkel hecho por el ESI, como lo hace el Rockefeller Brothers Fund.
Todo esto nos debe hacer reflexionar sobre quién y a qué objetivos se destina el acuerdo Merkel-Erdogan para tratar con la crisis de los refugiados de la UE. ¿Tiene la facción Rockefeller-Bush-Clinton en los Estados Unidos la intención de usarlo como un gran experimento de ingeniería social para crear el caos y los conflictos sociales en toda la UE, mientras que al mismo tiempo sus ONGs, como la NED, Freedom House y las fundaciones de Soros, agitan las cosas en Siria, Libia y todo el mundo islámico? ¿Es Alemania, como la llamaba el ex asesor del presidente de Estados Unidos y amigo cercano de Rockefeller, Zbigniew Brzezinski, un “vasallo” de los Estados Unidos en el mundo post-90? Hasta la fecha, hay pruebas bastante evidentes de que esto es así. El papel de los think-thank vinculados a losEE.UU. y la OTAN es crucial para entender cómo la República Federal de Alemania y la Unión Europea están en realidad dirigidas desde el otro lado del Atlántico.
F. William Engdahl es consultor de riesgo estratégico y conferenciante, licenciado Política por la Universidad de Princeton y autor de éxito acerca del petróleo y la geopolítica.
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Fuente: katehon.com