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La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) vuelve a recibir críticas por su descarado posicionamiento a favor del negocio de los laboratorios que fabrican la vacuna del papiloma. Esta vez son varios médicos e investigadores, entre ello Peter Götzsche, autor de libros como Medicamentos que matan y crimen organizado y uno de los fundadores de los centrosCochcrane, impulsores de la llamada Medicina Basada en la Evidencia (MBE), hegemónica hoy.
La historia es la que sigue. Médicos de Dinamarca publicaron casos de niñas vacunadas del papiloma que desarrollaron síntomas neurológicos graves: el síndrome de Dolor Regional Complejo (Complex Regional Pain Syndrome o CRPS) -una entidad de dolor crónico que afecta a las extremidades- y el de Taquicardia Postural Ortostática (Postural Orthostatic Tachycardia Syndrome o POTS).
El Gobierno danés pidió entonces a la EMA que elaborase un Informe sobre la seguridad de la vacuna del papiloma. Éste exculpa a la vacuna, para la EMA no hay relación de causalidad entre el uso de la vacuna y esos daños.
Los médicos que habían expuesto los casos de las chicas afectadas por la vacuna que ellos han tratado contestan duramente a la EMA por los sesgos de su informe y así lo hacen también otros científicos y médicos.
De todas estas críticas se desprende la idea de que la Agencia Europea de Medicamentos está haciendo lo mínimo para proteger la salud pública en el asunto de la vacuna del papiloma, uno de los productos sanitarios más controvertidos hoy.
La máxima autoridad europea en materia de salud da una de cal y otra de arena y en el camino el negocio que supone esta controvertida inmunización queda protegido.
Ahora, como indico, Götzsche, coordinador del Centro Nórdico Cochrane, junto conKarsten Juhl Jørgensen, Deputy Director del Centro Nórdico Cochrane, Tom Jefferson, investigador del Centro de Medicina Basada en la Evidencia de Oxford, Margrete Auken, de The Greens/European Free Alliance y Louise Brinth, de la Unidad de Síncopes de Hospital Frederiksbergha de Copenague analizan la postura de la EMA y replican su informe.
Sus conclusiones siguen la línea de denuncia del sesgo por laboratorios de la entidad medicamentosa:
Las acciones de la EMA en este caso indican que la agencia está más preocupada por la protección de sus propias decisiones anteriores y de la vacuna, que deproteger a los ciudadanos y darles la opción de elegir por sí mismos si desean o no recibir la vacuna contra el VPH.
Algunas personas preferirán evitar la vacuna, incluso si el riesgo de daños graves es muy pequeño y elegir el cribado [prueba Papanicolau, muy efectiva para detectar el virus del papiloma]. No está dentro de las competencias de las autoridades reguladoras el negar el derecho de los ciudadanos a tomar decisiones informadas sobre su propia salud mediante la retención de información importante.
Los ciudadanos necesitan información honesta sobre la vacuna y las incertidumbres relacionadas con la misma; no una declaración paternalista de que todo está bien basada en un informe defectuoso de la EMA”.
Y por qué consideran “defectuoso” el análisis de la institución reguladora? Lo primero porque es de baja calidad democrática al haberse hecho con poca transparencia, haberse impuesto un“secreto extremo” a los miembros del grupo de trabajo y los expertos científicos que han evaluado la vacuna con acuerdos de confidencialidad para toda la vida. Y por no haber gestionado adecuadamente los conflictos de interés.
Lo segundo por su falta de rigor científico ya que el informe no cumple los estándares profesionales y científicos que deben ser exigidos en la evaluación de la ciencia y los datos relativos a la seguridad de las vacunas contra el VPH.
Por ejemplo, al haber pedido a los fabricantes de las vacunas que evaluaran los daños potenciales de sus productos, en los que por supuesto tienen grandes intereses financieros.
Y por despreciar las legítimas preocupaciones de profesionales y autoridades danesas que han advertido de los daños que han comprobado en las chicas danesas.
El mecanismo dañino de esta inmunización podría ser una reacción autoinmune provocada por el componente activo de la vacuna o algún adyuvante como el aluminio que lleva la vacuna. Esalgo conocido como Síndrome ASIA y lleva documentándose algunos años.
El informe oficial de la EMA rechaza de manera categórica que los síntomas puedan estar relacionados con las vacunas. Sin embargo, sólo siete meses antes la Agencia había reconocido que
no puede ni negarse ni confirmarse que exista una relación causal entre el POTS yGardasil, una de las vacunas contra el VPH”.
Lo que está haciendo la EMA en este caso es propio del fenómeno de fabricación de dudaspues en lugar de alabar la diligencia danesa, genera dudas sobre si una investigación revisada por pares debe creerse.
Los científicos de Cochrane creen que nos encontramos ante una “estrategia de los informes”:
El escándalo Vioxx y del Diane-35 han demostrado cuán débil es la estrategia consistente en la presentación de informes. En ambos casos hubo informes semejantes. Estos informes consiguieron lo que buscaban: establecer dudas sobre la magnitud real y la gravedad del fenómeno, lo que ralentizó enormemente la respuesta pública.
En ambos casos, después se vio que los fabricantes de estos medicamentosconocían las reacciones adversas antes de que el medicamento se comercializara. Este esquema parece que se está repitiendo en el caso de la vacuna contra el VPH”.
El problema con la vacuna contra el papiloma no es tanto los efectos secundarios peligrosos e indeseables ( que los tiene ) cuanto su dudosa y no probada eficacia.
Es una vacuna que se administra a niñas de 12 años para prevenir un supuesto mal que puede afectarles sobre los 40 años. Éso le resta seriedad y sobre todo imposibilita un estudio riguroso y concluyente. Vacunar a alguien para que dentro de 28 años no le afecte una enfermedad es algo poco entendible y justificable.
Se han documentado casos de mujeres vacunadas en su dia contra el papiloma y que sin embargo han desarrollado cáncer de cuello de útero, que es aquello de lo que se supone que estaban protegidas. ¿ Cómo explicar éso ? Difícilmente.
Por lo tanto, lo que realmente no está claro con esta vacuna es su utilidad, su eficacia o su necesidad. Y a éso hay que añadirle los numerosos casos de reacciones adversas que se han presentado.
Oponerse genéricamente a las vacunas no es inteligente, pero defenderlas genéricamente tampoco lo es.
Hay vacunas útiles, necesarias e imprescindibles. Y también hay otras vacunas de utilidad no probada, innecesarias y absolutamente gratuitas. Y ésta no parece estar en el primer grupo.
Como en todo, conviene hacer un ejercicio de reflexión. Y los profesionales médicos deberían hacer un ejercicio de responsabilidad antes de administrar fármacos alegremente.
Mi opinión sobre la vacuna del papiloma nace del conocimiento adquirido tras horas y horas de charlas con diversos profesionales médicos. No es una opinión impulsiva.
Buena opinión José.
Particularmente porque leo que se ha informado con profesionales médicos , y eso es importante.
Profesor J