Nuevos restos humanos de 24.000 años de antigüedad confirman que la isla de Ishigaki alberga el yacimiento más antiguo de Japón
Fuentes de información digital utilizadas
EFE Futuro, The Asahi Shimbun, The Japan Times
Fuente de las imágenes
The Asahi Shimbun, The Japan Times
Palabras clave:
Prehistoria, Paleolítico, Japón, Ishigaki, Okinawa, Cueva Shiraho Saonetabaru
“Las últimas pruebas realizadas apuntan a que los cuerpos son en su mayoría de hace unos 20.000 años, aunque los huesos más antiguos tienen más de 24.000“, afirmaba Hisayoshi Nakaza, profesor del Centro de Arqueología de Okinawa que ha liderado la segunda etapa de excavación y estudio del yacimiento.El equipo, de unas 10 personas, cuenta también con miembros del Museo Nacional de Ciencia y Naturaleza de Tokio.
Yacimiento descubierto en 2007
Este yacimiento, conocido como la cueva de Shiraho Saonetabaru fue descubierto en 2007 cuando comenzaron las primeras obras para construir el nuevo aeropuerto de Ishigaki, isla del archipiélago meridional de Okinawa.
Las dataciones iniciales de los primeros restos hallados mostraron que éstos tenían en torno a 18.000 años.
La última etapa de investigación, desarrollada entre 2012 y este año, ha logrado reunir muchos más fragmentos -más de mil pertenecientes a una docena de cuerpos- y establecer que son mucho más antiguos. Estos restos y la ausencia de cultura material asociados a los mismos hace pensar que este era un lugar de enterramiento.
La datación por radiocarbono de los restos ha arrojado un resultado que sugiere que son de hace 26.000 años, lo que supondría que son los restos más antiguos hallados en Japón. Sin embargo, aún se espera la confirmación de los análisis realizados en unos restos encontrados en el yacimiento de Naha, también en Okinawa, que se estiman de hace unos 36.000 años en base a las características de la forma del hueso, si bien como ya se ha comentado, todavía esa fecha no ha sido confirmada por los análisis de C-14.
Esto convierte a la cueva en el yacimiento de mayor antigüedad que se ha podido certificar con precisión hasta la fecha en Japón y en uno de los mayores de todo Asia oriental.
Nakaza, de 44 años, explicó que el Museo Nacional de Ciencia y Naturaleza va a intentar establecer las edades y géneros de varios cuerpos.
A partir de ahí, se buscaría incluso reconstruir rostros mediante una simulación en tres dimensiones a partir de cuatro cráneos que fueron hallados casi intactos.
Emigración desde Eurasia
El análisis de ADN de los huesos ha encontrado rasgos genéticos que comúnmente se encuentran más al hacia el sur de Japón, región mucho más cercana al resto del sudeste asiático. Estos resultados, junto con la recreación de los rostros, podrían ayudar a los investigadores a rastrear el camino que siguió la humanidad hasta el archipiélago japonés.
La mayor parte de investigadores cree que los primeros pobladores del archipiélago de Okinawa llegaron hace unos 30.000 años a bordo de embarcaciones precarias desde la isla de Taiwán, que por ese entonces aún estaría conectada al continente.