Según la filosofía del yoga, los nadis son canales etéricos (éter en sánscrito: akasha),distribuidos en todo el cuerpo (al cual en cierto modo compondrían como haciendo un entretejido), a través de los cuales fluiría el prana o energía vital.
En la medicina china-especialmente en la acupuntura, y sus derivaciones, los nadis se relacionan con los “meridianos” o “qing” o ‘king’ ,y el Prana con el Qi (la energía).
Los antiguos tratados mencionan tres nadis principales que reciben el nombre de Sushumna, Ida y Pingala. La interrelación de estos canales se simboliza con el caduceo de Mercurio/Hermes.
La purificación de los nadis es buscada mediante ciertas posturas yóguicas (asanas) y ejercicios respiratorios (pranayama). La obstrucción de los nadis tendría como consecuencia la mala salud.
Estos tres canales están directamente relacionados con el ascenso del poder serpentino de Kundalini, fundamental en las prácticas de tantra.
Hatha Yoga proviene del sánscrito, en donde Ha significa “Sol” y Tha significa “Luna”, y Yoga que significa “Unión”; por lo tanto es la Unión del Sol y de la Luna.
Esto hace referencia a dos principios complementarios operantes en toda manifestación material y de vida, estos son un principio dinámico, positivo, solar, activo, masculino, y otro principio estático, negativo, lunar y femenino. Básicamente es la dualidad en todas las manifestaciones, dualidad que lejos de tener un aspecto valorativo, indica más bien complementariedad en todas las cosas (masculino-femenino, positivo-negativo, dinámico-estático, etc.).
Desde el punto de vista de las energías vitales o prana que circulan en el cuerpo astral, hace referencia a los dos nadis o tubos de energía vital que se extienden a ambos lados del Sushumna Nadi y que se corresponden en el cuerpo físico con las cadenas de ganglios simpáticos…
Se denominan Ida (de naturaleza negativa, lunar) y Píngala (de naturaleza positiva, solar), correspondiéndose a su vez con la fosa nasal izquierda y derecha respectivamente Cuando el prana circula por Ida y Píngala (estado normal) se manifiesta la conciencia de dualidad (sujeto-objeto, observador-observado, experimentador-experiencia) y el hombre está, según la tradición yóguica, inmerso en Maya o ilusión.
Solo por medio de la unión (Yoga) de estas energías en el cuerpo astral (positiva-negativa) desaparece la conciencia dual, se experimenta la Unión o Realidad. Estado que también se designa por el nombre sánscrito “Samadhi”.
En esta unidad la energía asciende por el canal central de energía vital Sushumna Nadi, y se produce la fusión de la “individualidad” (Jiva) con la conciencia absoluta (Brahman) que está representado por la unión de Kundalini Shakti con Shiva en lo alto de la cabeza o Sahasrara Chakra.
La técnica propia del Hatha Yoga consiste en las Asanas o posturas, Pranayama o dominio del prana por medio de la respiración, y la Relajación conciente. Esto contribuye a la purificación de los Nadis o canales de energía, a activar los chakras o centros de energía, y a la unión de estas energías complementarias en el estado de meditación.
El cuerpo energético
Mas allá del cuerpo físico, un practicante de yoga tiene la percepción de otros dos cuerpos que lo rodean: el cuerpo astral y el cuerpo causal. El prana que es la energía vital que impregna todo el Universo, presente en el aire, en la comida, el agua y la luz del sol y que anima todas las formas vivientes, es el vínculo vital entre estos tres cuerpos y fluye través de los canales etéricos que se llaman Nadis.
Nosotros los seres humanos captamos el prana en gran cantidad en el proceso respiratorio. En la práctica de las asanas y del pranayama los nadis se mantienen abiertos y fluídos, ayudando a mantener todo nuestro organismo con buena salud.
Según la tradición del yoga tenemos cerca de 72.000 nadis que constituyen un tupido entretejido de canales psíquico-energéticos que se extienden por todo el cuerpo. El Dr. Hiroshi Motoyama de Japón ha investigado ampliamente el tema, llegando a la conclusión, de acuerdo con la descripción que hacen los textos de la tradición, de que los nadis parecen corresponder, en general, con los meridianos utilizados en la acupuntura. El nadi más importante se conoce como canal central y se relaciona con el sistema nervioso central (sushumna nadi); otros regulan toda la actividad cuerpo-mente, basándose en su conexión con las fosas nasales y los hemisferios cerebrales (ida y pingala nadis).
- Ida y pingala constituyen los dos polos de una misma energía.
- Ida parte del lado izquierdo de Muladhara chakra y asciende, atravesando los chakras, pasa por la fosa nasal izquierda, para terminar en Ajna chakra (centro del cerebro).
- Pingala, sigue el mismo camino, pero partiendo del lado derecho de Muladhara, llega a la fosa nasal derecha y termina en Ajna chakra, es decir, recorren y estimulan tanto el lado izquierdo (ida) y derecho (pingala) del cuerpo.
La alternancia de la actividad respiratoria en las fosas nasales, crea armonía en todos los sistemas. Cuando prevalece el flujo en la fosa izquierda (ida), hay tendencia a que aparezca un estado de introversión, resultando un momento propicio para comenzar algún trabajo intelectual o creativo, y un tiempo menos favorable para emprender actividades que requieran de mucho esfuerzo físico. Por el contrario, si predomina el flujo respiratorio en la fosa derecha (pingala), se produce el efecto opuesto.
En otro nivel, ida y pingala representan la fuerza mental y la fuerza vital que operan en todo el sistema cuerpo-mente. Ambas fuerzas están íntimamente relacionadas, de manera que el prana influye en la mente y la mente influye en el prana.
El prana existe en dos formas energéticas, positiva y negativa, en este último caso se conoce como apana. El prana tiene el impulso a moverse arriba mientras el apana sigue la dirección opuesta. Cuando se iguala el flujo respiratorio en ambas fosas nasales, en forma natural o por la práctica del yoga y el prana y apana se unen en el chakra Muladhara, la energía espiritual (kundalini) puede ser despertada y dirigida a través de Sushumna (canal energético de la columna), hacia el cerebro donde se estimulan así áreas dormidas del cerebro para remontarse a niveles de conciencia superior. En el Sushumna están dispuestos seis de los siete chakras (centros de energía del cuerpo astral) encontrándose el séptimo en la cabeza.
Chakras
La palabra chakra significa círculo o rueda, aunque en este contexto, es más adecuado definirlos como vórtices o remolinos de ”conciencia-energía”, que enlazan las distintas envolturas del ser humano.
Los chakras generan, acumulan, transforman y distribuyen la energía, siendo también puertas de intercambio entre el hombre y el macrocosmos. Tienen una total vinculación con el cuerpo físico, ya que los principales chakras están asociados, con los plexos nerviosos y glándulas endocrinas más importantes.
En esta relación, se basan algunas prácticas del yoga, para estimular dichos chakras. Los chakras pueden activarse de dos formas: llevando mentalmente el prana a su localización (u órgano físico relacionado) o concentrando la mente en su lugar de ubicación y en su forma.
Cada chakra está relacionado con un determinado nivel de conciencia, abarcando de los aspectos más burdos y de subsistencia, a las cualidades más sutiles de la conciencia creativa, intuitiva y racional. Los yoguis han representado los chakras tradicionalmente con mandalas o diagramas pictóricos, que incluyen sus características más importantes y reflejan el efecto que produce su visualización durante los estados meditativos.
El mandala o dibujo del chakra, expresa simbólicamente, sus elementos: el color, los pétalos de la flor (loto), la forma geométrica, la vibración sonora y otros símbolos. Cuando la energía kundalini pasa través de los diversos chakras, se llega a diferente estados de conciencia y al llegar al Sahasrara (chakra superior), el practicante de yoga vivencia el Samadhi; que es un nivel de conciencia mas allá del tiempo, del espacio y de la causalidad.
Nadi es una palabra sánscrita que significa “tubo, cañería, canal, corriente”, y son los canales por donde fluye la energía del cuerpo sutil, la energía de la fuerza de vida, conocida como “Prana”. Están directamente asociados al sistema nervioso, y derivan y se interconectan con los chacras. Ayurveda menciona 72,000 Nadis. Tantra Yoga identifica 14 nervios principales, cada uno relacionado con los órganos más tradicionales del cuerpo.
Tres de estos Nadis son considerados los más importantes:
- IDA NADI: Ida es una palabra sánscrita que significa “bienestar”. Comienza y termina a la izquierda de Susumna, terminando en el orificio nasal izquierdo, también conectado al testículo izquierdo en los hombres. Es energía femenina con efecto refrescante, es introvertido, y se refiere al lado derecho del cerebro y el lado izquierdo del cuerpo. También es llamado “chandra” o “luna” Nadi, ya que está relacionado con la energía lunar. Ida Nadi controla todos los procesos mentales. Lleva energía pránica,y alimenta y purifica el cuerpo y la mente.
- PINGALA NADI: Es una palabra en sánscrito que significa “bronceado”. Comienza y termina a la derecha de Susumna, y pasa por el testículo derecho en los hombres, culminando en el orificio nasal derecho. Es energía masculina, y tiene temperatura caliente, proveyendo vitalidad, fortaleza física, y eficiencia. Gobierna el lado derecho del cuerpo y el lado izquierdo del cerebro. También es llamado “Suria” o “sol” nadi, ya que esta relacionado con la energía solar. Controla los procesos vitales. Pingala es extrovertido.
- SUSUMNA NADI: Es el nervio central (cordón espinal) y significa conducto penetrante. Es “Sattva”, el ritmo detrás de la dualidad. Conecta el chacra base con el chacra corona. El movimiento de Susumna indica el fluido de “Prana” (aire vital) a través de Ida y Pingala debajo de la base de la espina, que es donde la energía Kundalini se encuentra enrollada. Shakti Kundalini entonces despierta y eleva Susumna, energizando los siete chacras.
Desde Muladhara chacra, Ida y Pingala alternan en cada chacra hasta llegar a Ajna chacra donde se encuentran nuevamente con Susumna. En Ajna chacra el encuentro de los tres nadis principales es llamado Mukta Triveni (Mukta: liberado). Continuando detrás de Ajna chacra, Ida y Pingala finalizan en los orificios nasales izquierdo y derecho respectivamente. Una vez que Kundalini Shakti ha ascendido a través de Susumna hacia Sahasara, el centro psíquico mas alto ubicado en la corona de la cabeza, vuelve su curso y regresa a descansar en la base nuevamente. Susumma nadi generalmente permanece dormido cuando los otros Nadis fluyen con fuerza y solo se activa cuando la respiración se realiza a través de los dos orificios nasales simultáneamente, y opera automáticamente al amanecer y atardecer, calmando el sistema, y facilitando la meditación.
Se dice que cuando Susumna se activa, el yogui se vuelve invisible al mundo. Entonces es donde comienza su verdadero trabajo. Ida y Pingala Nadis son estimulados a través de diferentes prácticas, incluyendo Pranayama, que envuelve respiración alternada a través de los orificios nasales izquierdo y derecho, estimulando el lado izquierdo y derecho del cerebro respectivamente. Se dice que estos Nadis también poseen funciones extrasensoriales, jugando una parte muy importante en las respuestas empáticas e intuitivas. También están ligados con el sistema nervioso simpático, asociado con el crecimiento y calentamiento del sistema. Ida y Pingala Nadis indican tiempo, pasado y futuro respectivamente, Susumna es el destructor del tiempo. Es el momento presente y no tiene tiempo. Estos tres nervios están directamente relacionados con los tres “Gunas”, o cualidades que están manifestadas en cada parte del mundo físico: “Tamas”, que es inercia, “Rajas”, que es actividad y “Sattva” que es ritmo. Cada persona manifiesta los primeros dos Gunas de un modo u otro. El desarrollo de Sattva, también definido como tranquilidad, requiere el balance de “Rajas” y “Tamas” en uno solo.
Se le llama aura a un conjunto de fuerzas electromagnéticas de densidades variables que salen de los cuerpos físicos, vitales, etéreos, mentales, emocionales y espirituales.
Estas partículas de energía permanecen en suspensión alrededor de nuestro cuerpo en forma de una cubierta oval. Esta cubierta áurica sobresale del cuerpo un promedio de l m alrededor de nosotros, extendiéndose por encima de la cabeza, y mas allá de los pies, hundiéndose en el suelo.
Sobre la cubierta áurica inferior se puede encontrar flotando, hasta 15 m por encima de ella, otra cubierta áurica, la cual recibe el nombre de cuerpo áurico superior. Algunos miembros de la comunidad científica han llamado al aura, campo de energía; otros, los hombres de la religión, forma espiritual; y los estudiosos del esoterismo, cuerpo astral.
fuente/gisellasnaider.blogspot.com.es