A veces, lo que te regala la Naturaleza te lo quita luego…para después volvértelo a dar. Cherrapunji es una ciudad de la región india de Meghalaya, famosa por ser uno de los lugares más lluviosos del mundo. El agua es buena para el campo, claro, pero la fuerza súbita de las precipitaciones origina torrentes y ríos turbulentos donde poco antes no había más que un lecho seco.
Eso podría dificultar el paso de los habitantes de la zona de no ser porque cuentan con un insólito sistema de puentes en el que éstos no se construyen sino que nacen y crecen por sí solos. Son las raíces del árbol Ficus Elastica, que desarrollan longitudes tan enormes -hasta 100 pies, algo más de 30 metros- que basta encajarlas en una trama de troncos para que crezcan en la dirección deseada y pasen así sobre el agua.
Y a pesar de que algunos de estos árboles tienen 500 años, son resistentes: hasta medio centenar de personas podrían cruzar esos puentes simultáneamente. Así que la misma Naturaleza que pone obstáculos ofrece soluciones.
Vía: atlasobscura
http://www.labrujulaverde.com/mundo-natural/los-puentes-vivientes-de-cherrapunji/