Los primeros 13 días después de la concepción humana se han mantenido como un misterio para la ciencia. Pero en mayo de 2016, los investigadores de la Universidad Rockefeller fueron los primeros en ver –y criar– embriones humanos en laboratorio durante 13 días (la cantidad máximapermitida desde el punto de vista ético). Los investigadores criaron uno en un laboratorio, dándole insulina y otros nutrientes. Esto demostró que un embrión en sí mismo contiene el manual de instrucciones genéticas para su desarrollo, y no se comparte con la madre (al menos no inicialmente).