Por RT
Al accionar la palanca de mando de un dron podemos dirigir este hacia el blanco elegido: se presiona el botón, la bomba cae y explota. Pero esto no es un videojuego, el explosivo es real, así como son reales las personas que están abajo. Solo en Pakistán, desde el 2004, los ataques de drones han causado la muerte de unos 1000 civiles inocentes. Víctimas y activistas luchan desesperadamente por acabar con esta manera asesina de luchar contra el terrorismo.